El 'empleo negro' no basta
El desempleo no ha sido un problema agudo en Italia desde la segunda mitad de los a?os ochenta, pero la crisis actual de los mercados internacionales y la p¨¦rdida de competitividad que el pa¨ªs ha demostrado en los ¨²ltimos tiempos ha abierto una clara amenaza que alcanza sobre todo al norte industrializado.Las cifras se mueven, sin embargo, tradicionalmente en niveles medios elevados, en torno a los 2.800.000 parados, que arrojan tasas de entre el 10% actual y el 12% -registrado en 1989-. La distribuci¨®n territorial es muy irregular y en el sur subdesarrollado, dominado por el empleo p¨²blico, las tasas en algunas regiones superan con creces el 20%, mientras que en el norte est¨¢n pr¨®ximas al 7%. Las tensiones potenciales vienen, sin embargo, corregidas por una pol¨ªtica asistencial en el sur que adolece de frecuentes fraudes y abusos administrativos, y, en general, por la potencia de la llamada econom¨ªa sumergida a mediados de los ochenta se estimaba en el 15% del PIB.
Como s¨ªntomas preocupantes, destacan la alta tasa de desempleo juvenil, pr¨®xima al 70%, las regulaciones de empleo de los ¨²ltimos meses en grandes empresas, desde Fiat a Olivetti, y los nuevos techos a la producci¨®n sider¨²rgica planteados por Bruselas. C¨¢lculos de los sindicatos estimaban en cerca de 200.000 los empleos industriales condenados a caer en el pr¨®ximo a?o, lo que afecta al norte industrializado, que no conoc¨ªa problemas significativos de paro.
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