El juez sienta en el banquillo al presidente de Endesa por la 'lluvia ¨¢cida' de Castell¨®n

Feliciano Fuster, presidente de la empresa p¨²blica Endesa, propietaria de la central t¨¦rmica de Andorra (Teruel), se sentar¨¢ en el banquillo de los acusados por su presunta responsabilidad en la contaminaci¨®n por lluvia ¨¢cida de 200.000 hect¨¢reas de monte en Castell¨®n. Fuster -que "tuvo conocimiento de los hechos, sin que adoptar¨¢ medidas tendentes a ponerles fin" seg¨²n el juez- est¨¢ acusado, junto a tres directivos de la central, de un presunto delito continuado contra el medio medio ambiente. Endesa, como responsable civil subsidiaria, debe depositar una fianza de 5.000 millones.

En febrero pasado, el entonces fiscal general del Estado, Leopoldo Torres, impidi¨® que la fiscal¨ªa de Castell¨®n acusara a Fuster. Torres adopt¨® esta decisi¨®n en contra de la opini¨®n mayoritaria de la junta de fiscales del Tribunal Supremo.El auto de apertura del juicio oral ha sido dictado por el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Vinaroz (Castell¨®n), Jos¨¦ Luis Conde-Pumpido. El juez s¨®lo ve "indicios de criminalidad" en la actuaci¨®n de cuatro de los 16 acusados por la acci¨®n popular: el presidente de Endesa, Feliciano Fuster, y los directores t¨¦cnicos de la citada central t¨¦rmica Jos¨¦ Luis Tor¨¢, Rafael Miranda y Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Miguel.

El auto afirma, en sus fundamentos jur¨ªdicos, que no procede la apertura de juicio oral contra los dem¨¢s miembros del consejo de administraci¨®n de Endesa. "No tuvieron un efectivo conocimiento de los hechos, por no haber sido informados en profundidad por Fuster", explica el escrito.

Como medida cautelar, el juez ordena a Endesa que deposite una fianza de 5.000 millones de pesetas como responsable civil subsidiaria. El escrito precisa que los hechos enjuiciados pueden ser constitutivos de un delito continuado contra el medio ambiente. La pena por este delito puede superar los seis a?os de c¨¢rcel. Este extremo ha llevado al juez de Vinaroz, a trasladar las competencias sobre la causa a la Audiencia de Castell¨®n, donde se celebrar¨¢ el juicio.

La central t¨¦rmica de Andorra (Teruel) fue abierta en 1979 para aprovechar los yacimientos de lignito -mineral con un alto contenido en azufre- de la zona. Pocos a?os despu¨¦s, un informe del Icona revel¨® que 75.000 hect¨¢reas de bosque sufr¨ªan un avanzado proceso de degradaci¨®n. Desde entonces, la hip¨®tesis de la lluvia ¨¢cida ha' sido aceptada hasta por la Generalitat valenciana.

Las acusaciones solicitaron en su d¨ªa la intervenci¨®n en el juicio de un jurado popular; petici¨®n que ha sido rechazada por el juez: "La previsi¨®n constitucional tendente a reforzar la participaci¨®n y confianza del

ciudadano'en la Administraci¨®n de Justicia, no ha sido puesta en marcha por desidia de los poderes Ejecutivo y Legislativo", indica la resoluci¨®n. Y a?ade: "Ante la falta de una regulaci¨®n legal y no siendo quien provee proclive a realizar experimentos, por muy espectaculares que estos sean, y especialmente en un procedimiento que ya se ha dilatado excesivamente en el tiempo, no se accede a la solicitud".

En su resoluci¨®n provisional, la fiscal¨ªa establece que la Direcci¨®n General de Industria elev¨® "irregularmente" los niveles de emisi¨®n de part¨ªculas s¨®lidas y de di¨®xido de azufre de la central t¨¦rmica para incrementar su producci¨®n.