Siete partidos daneses pactan una f¨®rmula de integraci¨®n especial en la Uni¨®n Europea
Dinamarca est¨¢ recogiendo reacciones contradictorias a la propuesta de siete de los ocho partidos parlamentarios de una f¨®rmula de integraci¨®n especial en la Uni¨®n Europea. Fuentes diplom¨¢ticas brit¨¢nicas valoraron muy positivamente la propuesta danesa, que no consideran incompatible con el Tratado de Uni¨®n, Europea aprobado en Maastricht. El compromiso nacional obtenido en Copenhague implica la exclusi¨®n de la Uni¨®n Monetaria, la defensa, la ciudadan¨ªa europea y la pol¨ªtica policial com¨²n.
El primer ministro, Poul Schl¨¹ter, indic¨® que, con este acuerdo, Dinamarca est¨¢ dispuesta a comprometerse en la pol¨ªtica de cohesi¨®n social comunitaria, es decir, a contribuir a los fondos de cohesi¨®n. Schl¨¹ter ha hecho su propia lectura del acuerdo sobre Maastricht, a?adiendo algunas cl¨¢usulas que pueden facilitar todav¨ªa m¨¢s las cosas a los. otros socios europeos. El primer ministro dan¨¦s asegur¨® que el estatuto especial para Dinamarca podr¨ªa tener un car¨¢cter temporal y no excluy¨® que su pa¨ªs "se adhiera totalmente a la Uni¨®n Europea dentro de unos a?os"."Hemos cerrado las puertas a Maastricht, pero todav¨ªa tenemos las llaves en el bolsillo", se?al¨® el primer ministro a la radio danesa.
Schl¨¹ter ha querido congraciarse con los pa¨ªses que mayor oposici¨®n pueden ofrecer a la propuesta danesa y por ello propugna que en el compromiso dan¨¦s se incluya la preservaci¨®n del equilibrio actual entre pa¨ªses grandes y peque?os. Pide que se aumenten los poderes de la Comunidad como garante del Mercado ¨²nico, lo cual significa reafirmar los poderes de la Comisi¨®n.
Y finalmente Schl¨¹ter se muestra dispuesto a que Dinamarca contribuya a la financiaci¨®n de las pol¨ªticas comunitarias, incluidos los fondos de cohesi¨®n, cuesti¨®n que busca la complicidad del Gobierno espa?ol, el mayor defensor de la pol¨ªticas de cohesi¨®n social y econ¨®mica.
Seg¨²n los argumentos brit¨¢nicos, la propuesta danesa no introduce m¨¢s novedad que convertir en un texto legal la realidad de la Europa a la carta ya existente actualmente. La posibilidad de no apuntarse a la moneda ¨²nica est¨¢ ya reconocida para Gran Breta?a. La exclusi¨®n de la defensa com¨²n afecta tambi¨¦n a Irlanda y Grecia, que no son miembros de la UEO (Uni¨®n de Europa Occidental).
La pol¨ªtica en materia de polic¨ªa y seguridad com¨²n que rechazan los daneses no es tampoco algo inherente a Maastricht, sino al llamado Grupo de Schengen, en el que est¨¢n incluidos s¨®lo siete Estados de los doce miembros de la CE. La propuesta de Copenhague podr¨ªa implicar, en principio, un nuevo protocolo anejo al Tratado y una declaraci¨®n sobre la subsidiariedad y la transparencia en la toma de decisiones.
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