Absuelto un polic¨ªa que desobedeci¨® ¨®rdenes y aleg¨® falta de medios

El Tribunal Superior de Madrid ha anulado dos sanciones a un funcionario del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que desobedeci¨® ¨®rdenes y se neg¨® a aceptar la custodia de unos presos porque no pod¨ªa garantizar la calidad del servicio. Seg¨²n el tribunal, "no es exigible una obediencia ciega e irreflexiva" cuando las ¨®rdenes no se pueden cumplir bien.

El funcionario afectado, Francisco Jos¨¦ Jambrina Mayo, hab¨ªa sido sancionado por dos faltas graves con sendas suspensiones de empleo y sueldo de 15 d¨ªas cada una. El Sindicato Profesional de Polic¨ªa Uniformada (SPPU), que le ha asesorado en el recurso ante los jueces, estima que la sentencia es "un antecedente fundamental en la democratizaci¨®n" de la polic¨ªa.Seg¨²n el sindicato, la resoluci¨®n judicial abre la puerta para que los funcionarios valoren "la orden recibida" y la cumplan "sin obediencia ciega, reflexionando si su ejecuci¨®n comporta riesgos para los ciudadanos".

Jambrina estaba destinado en San Sebasti¨¢n en 1987. El 21 de octubre se encontraba al frente de una dotaci¨®n de siete funcionarios, encargada de la conducci¨®n de cinco presos a los juzgados, y se neg¨® a aceptar la custodia de otro detenido.

El 5 de enero siguiente, al frente de una dotaci¨®n con un funcionario menos, encargada de vigilar a cuatro detenidos, Jambrina rechaz¨® la custodia de otros tres presos. La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Jos¨¦ Ignacio Zarzalejos, niega que los hechos se desarrollaran en los t¨¦rminos descritos en las dos resoluciones sancionadoras de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa, por "desobediencia injustificada y totalmente carente de sentido".

Tras analizar la distribuci¨®n del equipo policial bajo la responsabilidad del funcionario sancionado, los jueces afirman que la Administraci¨®n no se?ala la forma correcta en que debe efectuarse la custodia de presos, no imputa al demandante una distribuci¨®n defectuosa de los efectivos ni afirma que dispusiera de suficientes polic¨ªas para hacerse cargo de m¨¢s detenidos.

Cumplir con garant¨ªas

Los jueces concluyen que la incorporaci¨®n de m¨¢s detenidos "hac¨ªa racionalmente imposible el cumplimiento de las ¨®rdenes con las suficientes garant¨ªas para evitar cualquier riesgo de fuga y salvaguardar la integridad de cuantas personas se encontraban en el edificio judicial".

Por lo tanto, la actitud del funcionario sancionado al poner de manifiesto la insuficiencia de personal y reclamar m¨¢s efectivos "debe considerarse ajustada a la obligaci¨®n impuesta por el art¨ªculo 186 del Reglamento Org¨¢nico de la Polic¨ªa Gubernativa, que responsabiliza a los funcionarios de la buena realizaci¨®n de los servicios a su cargo".

El funcionario castigado ten¨ªa raz¨®n, agrega la sentencia, porque "no es exigible una obediencia ciega e irreflexiva que obligue a acatar ¨®rdenes que no cabe cumplir de manera adecuada".

M¨¢xime cuando esta circunstancia es puesta en conocimiento del superior, que est¨¢ "obligado a ejercer su cometido con respeto a los l¨ªmites que marcan las normas reglamentarias". La sentencia obliga a la anulaci¨®n de las dos sanciones al recurrente y a reintegrarle las retribuciones que no le fueron abonadas.