Nin esta enterrado cerca de Madrid
Dos rusos y tres espa?oles asesinaron al l¨ªder pol¨ªtico, acusado de trotskista por Stalin
Ni en Salamanca, ni en Berl¨ªn. En un punto situado a unos 100 metros del kil¨®metro 17 de la carretera de Alcal¨¢ de Henares a Perales de Taju?a. Ah¨ª est¨¢ enterrado Andreu Nin, el pol¨ªtico e intelectual catal¨¢n que fue miembro de la direcci¨®n de la Internacional Sindical Roja y estrecho colaborador de Trotsky en Mosc¨². Luego, en Barcelona, durante la Rep¨²blica y la guerra civil, fue el principal dirigente del Partit Obrer d'Unificaci¨® Marxista (POUM), una organizaci¨®n de izquierda comunista. Stalin no le perdon¨® nunca a Nin su cercan¨ªa pol¨ªtica a Trotsky y orden¨® perseguirlo hasta el final: su asesinato por cinco agentes comunistas en 1937.Dos periodistas de TV-3, Dolors Genov¨¦s y Llibert Ferri, han trabajado durante seis meses en el archivo del KGB y en el de la Internacional Comunista, ambos en Mosc¨², y en el Archivo Hist¨®rico Nacional de Madrid. Los documentos encontrados han permitido demostrar por primera vez la hip¨®tesis de siempre: Nin fue asesinado por la polic¨ªa pol¨ªtica sovi¨¦tica.
Lo mataron cinco hombres: Alexander Orlov y Jusik, ambos miembros de la NKVD, m¨¢s tres espa?oles de los que s¨®lo se conocen unas iniciales: L., A. F., I. L. Junto a ellos estaban tambi¨¦n, como espectadores y t¨¦tricos c¨®mplices, otro agente del NKVD, el h¨²ngaro Ern Gero, y su ch¨®fer, del que s¨®lo se conoce el nombre de V¨ªctor, probablemente un alias.
Que fueron ellos lo cont¨® el propio Orlov en una carta que dirigi¨® a sus jefes de Mosc¨² el 24 de julio de 1937. Es la que, con los borrones que tapan los apellidos de los tres espa?oles, pudieron ver ayer los telespectadores de TV-3. Sacada de los archivos del KGB por un sonriente funcionario, los televidentes vieron tambi¨¦n otra carta de Orlov, datada el 22 de mayo, en la que expone c¨®mo se fabricar¨¢n las pruebas para acusar a Nin de espionaje a favor de Franco.Estas falsas pruebas se fabricaron y est¨¢n en el Archivo Hist¨®rico Nacional de Madrid, pues forman parte de la causa general instruida una vez terminada la guerra. Fueron preparadas por Alberto Castilla, un confidente de la polic¨ªa espa?ola que utilizaba el nombre de Fernando Velasco. Lo hizo en presencia del polic¨ªa Javier Jim¨¦nez, que estaba encargado de protegerle. Jim¨¦nez lo cuenta con su propia voz en este programa.
Las pruebas eran: un texto en clave y un plano de las defensas de la Casa de Campo de Madrid, falsamente firmado en tinta simp¨¢tica con una N que quer¨ªa significar Nin. Y sirvieron para que se le detuviera, en Barcelona, el 16 de junio de 1937. Lo llevaron a la prisi¨®n de Alcal¨¢ de Henares, aunque no const¨® en el registro.
Lo interrogaron y al no obtener confesi¨®n alguna, Orlov decidi¨® secuestrarle. El agente sovi¨¦tico cuenta en su carta-informe lo que ¨¦l denomina operaci¨®n Nikolai. Un c¨®mplice espa?ol, del que no da la identidad, abri¨® la puerta de la c¨¢rcel una noche, a mediados de junio.
Se lo llevaron al subterr¨¢neo de un chal¨¦ que ya no existe, en Alcal¨¢ de Henares -la residencia del jefe de la aviaci¨®n republicana, Ignacio Hidalgo de Cisneros, y su esposa, Constancia de la Mora Maura-, donde fue torturado, en busca de una autoinculpaci¨®n que no se produjo, y dos o tres d¨ªas despu¨¦s, asesinado. As¨ª lo cont¨® Orlov. Y as¨ª ayer lo vieron los telespectadores catalanes.
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