Cargar las pilas

Pasado el vendaval conmemorativo de la d¨¦cada prodigiosa que los espa?olitos de a pie hemos tenido la fortuna de disfrutar y situados ya, en este primer d¨ªa, en este d¨ªa despu¨¦s, con las alforjas pre?adas de palabras, pero con menos ilusiones que las de nuestro presidente, Gonz¨¢lez dixit... desde la colina de este simple ciudadano y con el ¨¢nimo de saber el grado de veracidad de tantas y tantas. afirmaciones vertidas ac¨¢ y all¨¢..., apelo a la conciencia c¨ªvica de nuestro presidente para que, cuanto antes, d¨¦ la palabra al pueblo y... hablen las urnas.Seguro estoy de que cualquier gobernante desea examinarse ante su pueblo. Seguro estoy tambi¨¦n de que el partido que lo sustenta no tiene miedo alguno a conocer el juicio que los ciudadanos se han forjado ya sobre su quehacer. Y espero que a estas alturas de nuestra democracia nadie pueda dudar de que la luz y los taqu¨ªgrafos... responden todas las preguntas. Dejemos las palabras... y que el juicio reflexivo de las urnas confirme, o no, el camino recorrido. Tal vez podamos empaparnos de ilusiones y, a la par, cargar m¨¢s las pilas de nuestro presidente por bien de todos.

Que mi deseo se realice y que podamos seguir teniendo abierta la ventana de su peri¨®dico para lanzar al viento nuestra opini¨®n.-