Vejez laboral prematura

En el mercado no hay leyes que valgan. Aunque la normativa dice que la edad laboral dura hasta los 65 a?os, el mercado de trabajo replica que de eso nada. Jos¨¦ Isaac, de 56 a?os, sufre en sus carnes esta cruda realidad cada vez que acude a una entrevista para encontrar empleo y le rechazan. Cumplir 45 a?os se convierte en un problema para los que quieren salir del agujero del paro en una situaci¨®n de crisis y de destrucci¨®n de empleo. Ser mayor, en estas circunstancias, es motivo de discriminaci¨®n despiadada.

?Qu¨¦ buscan las empresas? M¨¢s de una cuarta parte de los contratos que se visan en el Instituto Nacional de Empleo (Inem) son de trabajadores de entre 20 y 24 a?os -este es el margen de edad m¨¢s contratado-, un 20% son para personas de entre 25 y 29 a?os y un 12% pertenecen a gente entre 30 y 34 a?os. La oferta se vuelve tremendamente taca?a a la hora de repartir empleos entre personas que llegan a los 50. S¨®lo el 3,03% de los contratos son de empleados de entre 50 y 54 a?os, y el porcentaje baja en proporci¨®n inversa a la edad; en el 2,24% constan edades de entre 55 y 59 a?os, y un rid¨ªculo 0,77% de son de personas de entre 55 y 59. ¨²nicamente un 6,04% de los contratos que se hacen en Espa?a son para gente de entre 50 y 59 a?os.La edad se ha convertido en un factor m¨¢s de discriminaci¨®n. Hoy, tener 40 a?os equivale a experiencia profesional. Pero con s¨®lo cinco o 10 m¨¢s se traspasa la barrera de lo admitido en el mundo laboral. Seg¨²n la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA), en 1981 hab¨ªa dos millones largos de personas trabajando con m¨¢s de 55 a?os y en el segundo trimestre de 1992 eran 1.797.000.

Nadie disimula

La discriminaci¨®n por edad no es encubierta y se alega para rechazar a un maduro aspirante. Rom¨¢n Bara es un agente comercial de transporte de 56 a?os que pas¨® al paro hace m¨¢s de seis meses a ra¨ªz de una regulaci¨®n de plantilla. ?l explica que, al margen del Inem, ha ido a buscar directamente empleo una docena de veces "y en seis ocasiones me han rechazado por mi edad".?Por qu¨¦ no les contratan? "Hay m¨¢s gente de esta edad sin trabajo que nunca y una empresa sabe que puede encontrar personas de las mismas caracter¨ªsticas pero con 20 a?os menos", explica Emilio Gonz¨¢lez, responsable del departamento de selecci¨®n de Sofemasa, una sociedad que se dedica a buscar trabajadores por encargo de las compa?¨ªas.

"Tener una gran experiencia supone un salarlo m¨¢s alto en comparaci¨®n con una persona de 30 a?os; son dif¨ªcilmente reciclables, sobre todo en el tema inform¨¢tico", explica el especialista de Sofemasa. "Adem¨¢s", a?ade, "cuando una compa?¨ªa pide alguien que 'a ser posible' sepa idiomas se supone que, si tiene 23 a?os, se va a poner a estudiar ingl¨¦s inmediatamente, mientras que una persona de 50 a?os no".

Jos¨¦ Luis Olivera, consultor del departamento de selecci¨®n de Tea Cegos, otra empresa del sector, explica que los parados de entre 45 y 55 a?os que han ocupado puestos intermedios "tienen muy dif¨ªcil recolocarse, sobre todo si vienen de la banca o de un puesto administrativo porque sus experiencias no son v¨¢lidas para otros sectores". Reconoce que "las compa?¨ªas los rechazan s¨®lo con ver la edad y procuran no perder el tiempo con ellos". "S¨®lo aceptan alguien de 55 a?os cuando quieren cubrir puestos muy altos, como el de director general", dice.

Luis Toharia, catedr¨¢tico de an¨¢lisis econ¨®mico y coautor del informe sobre las modalidades de la contrataci¨®n, tambi¨¦n constata que "los mayores de 45 a?os tienen menos posibilidades para colocarse que los m¨¢s j¨®venes".

No hace falta que se lo juren a Jos¨¦ Isaac, un maestro de taller metal¨²rgico de 56 a?os, casado, con dos hijos y en paro desde marzo. "He echado infinidad de solicitudes, me anuncio en el Segunda mano casi todas las semanas, pero la juventud es la que manda", explica desesperado mientras hace cola en plena calle para cobrar el subsidio. S¨®lo le han contestado dos cartas de las 200 que ha mandado pidiendo trabajo. "Me rechazan fundamentalmente por la edad aunque nunca me lo han dicho a la cara, pero en los anuncios s¨®lo piden gente de entre 30 y 35 a?os", acusa con tristeza.

Sentir que con s¨®lo 51 a?os el mundo laboral ya tacha de viejo es muy duro. Tanto que puede afectar an¨ªmicarlente. Es el caso de Andr¨¦s Cebri¨¢n, un afiliado de UGT, de 51 a?os, casado y con dos hijos, que ha sido despedido de la empresa albacete?a para la que trabajaba desde hace nueve a?os, lo que le ha llevado a entrar en una depresi¨®n por la que recibe tratamiento psiqui¨¢trico.

A perro flaco todo son pulgas. "En estos momentos no hay puestos de trabajo para nadie", explica con crudeza el consultor de Tea Cegos, quien calcula que hoy "hay una quinta parte de las ofertas que hab¨ªa hace un a?o".

Los datos del Inem tambi¨¦n reflejan esta situaci¨®n: cada mes sellan menos contratos. La tendencia a la baja comenz¨® en noviembre de 1991. Y en enero de este a?o ya se firmaron 90.000 contratos menos que un a?o antes, seg¨²n el Paro Registrado que elabora el Inem. Si hay menos contratos, hay m¨¢s paro. A partir del tercer trimestre de 1992 el n¨²mero de desempleados comenz¨® a crecer y todav¨ªa no ha parado. Hoy hay 2.686.000 personas sin empleo, seg¨²n la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estad¨ªstica. En concreto, el colectivo de parados con m¨¢s de 55 a?os ha pasado de 118.300 personas en 1981 a 173.500 en 1992.