Indurain mantiene sus reservas con respecto a la Vuelta 93 tras la presentaci¨®n de la ronda
La Vuelta de 1992 pas¨® a la historia como una de las m¨¢s duras. Unipublic, la empresa organizadora de la ronda ciclista espa?ola, ha pretendido dar una vuelta m¨¢s a la tuerca planteando para la edici¨®n de 1993, que comenzar¨¢ el 26 de abril en La Coru?a, m¨¢s dificultades monta?osas y reduciendo sensiblemente el car¨¢cter decisorio de las contrarreloj en llano. La presentaci¨®n del recorrido, que se celebr¨® anoche en La Coru?a, estuvo oscurecida por dos asuntos marginales al acto en s¨ª: las dudas sobre la participaci¨®n de Miguel Indur¨¢in y el posible cambio de fechas previsto para 1995.
El mejor ciclista del mundo, Miguel Indur¨¢in, es espa?ol, y, sin embargo, a¨²n no ha ganado la Vuelta. Incluso la ¨²ltima temporada no particip¨® debido a que le eran m¨¢s favorables los planteamientos del Giro para preparar su asalto a una segunda victoria en el Tour, su gran objetivo de todas las temporadas. El mayor deseo de Unipublic es lograr que el navarro tome parte en la prueba que organiza, pero, seg¨²n Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, director del Banesto, equipo de Indur¨¢in, no hace todo lo posible para conseguirlo. "En vez de facilitar su preparaci¨®n, presentando un recorrido que no le, perjudique para el resto de temporada, parece que le van buscando las vueltas", comenta en privado.Otro factor contrario a una posible participaci¨®n de Indur¨¢in es el previsible mal tiempo que puede hacer en el norte de Espa?a, territorio al que se ce?ir¨¢n las 21 etapas de la pr¨®xima Vuelta, que tendr¨¢ inicio y final en Galicia. El mejor contrarrelojista de la historia es particularmente sensible a la lluvia, que merma considerablemente su rendimiento. Adem¨¢s, el Banesto necesita rentabilizar el alto contrato de Pedro Delgado, que necesitar¨ªa la capitan¨ªa en una de las tres grandes rondas del a?o. El segoviano sigue ilusionado, adem¨¢s, con convertirse en el primer ciclista que consigue tres Vueltas. Como el a?o pasado, posiblemente la decisi¨®n definitiva no se conozca hasta marzo.
Unipublic, sin embargo, se beneficiar¨¢ de la gran concentraci¨®n de buenos corredores en equipos espa?oles. Cinco de los 20 mejores del mundo -Indur¨¢in, Rominger, Jalabert, Z¨¹lle, Breukink y Montoya- cobran en pesetas y su presencia ser¨¢ casi segura.
El plano
La confecci¨®n del recorrido de la Vuelta del pr¨®ximo a?o ha tenido un dise?o muy particular y m¨¢s a medida a¨²n que en ocasiones anteriores. El plano de la carrera no ha sido un traje de serie, precisamente. Presionados por el fuerte patrocinio de la Xunta, que obligaba a un comienzo y final en Galicia -despu¨¦s de muchos a?os la carrera no terminar¨¢ en Madrid-, los dibujantes del recorrido han tenido que ce?irse a buscar ciudades etapa en el norte peninsular. Otros compromisos publicitarios, como la salida de L¨¦rida o la llegada a Segovia, o institucionales, la subida a Valdezcaray o Navacerrada, tambi¨¦n han guiado la mano de los pintores. As¨ª han dado nacimiento a un h¨ªbrido que se aleja considerablemente de lo establecido desde hace varios a?os. Tambi¨¦n se ha cedido al desagrado de la mayor parte de los conjuntos espa?oles por las contrarreloj por equipos eliminando su presencia en la pr¨®xima edici¨®n.
Mientras el Tour, el espejo en que todos quieren reflejarse, sistem¨¢ticamente separa las fases de llano y monta?a, con las contrarreloj colocadas estrat¨¦gicamente al inicio y final de la monta?a, en la Vuelta la monta?a comienza ya en la quinta etapa con el importante recorrido Salamanca-?vila por el puerto de Serranillos. Al d¨ªa siguiente, adem¨¢s, se ha ubicado la cronoescalada al puerto de Navacerrada, desvirtuando ampliamente su importancia en el resultado final.
Despu¨¦s de tres largas etapas llanas, que llevar¨¢n al pelot¨®n hata el pie de la segunda llegada en cima, Cerler, para romper de nuevo el ritmo con la primera contrarreloj larga, en Zaragoza. Este tramo ser¨¢ el aperitivo del plato fuerte: tres llegadas en alto en cuatro etapas, incluida la hist¨®rica de Covadonga. Para terminar, una contrarreloj tur¨ªstica por Santiago el 16 de mayo, lejos de la Castellana madrile?a.
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