El piloto madrile?o medita sobre su futuro
Sainz ha recuperado la confianza despu¨¦s de ganar el Catalu?¨¢ pero no -la tiene en su equido. La victoria no oculta las malas relaciones con su escuder¨ªa, sobre todo con el propietario, Ove Andersson. Al piloto espa?ol no le ha gustado que ficharan a Auriol y tampoco est¨¢ contento con el trabajo durante la temporada.Adem¨¢s, Andersson ha negociado con la firma petrolera inglesa Castrol para que patrocine el equipo en 1993, dejando de lado a la espa?ola Repsol, patrocinadora personal de Sainz desde hace varios a?os.
Desde junio el piloto tiene contrato con Toyota para 1993. Ahora flirtea con Lancia. Abre otras puertas porque no est¨¢, hoy por hoy, contento con su equipo y busca soluciones para el futuro inmediato.
La relaci¨®n con Lancia se ha estrechado. En el puzzle hay muchas piezas: Sainz, Andersson, Toyota, Castrol, Lancia, Repsol y tambi¨¦n Martini, patrocinador del equipo italiano. El piloto y su jefe tienen que decidir c¨®mo montan el rompecabezas. "Por ahora soy piloto de Toyota y quiero concentrarme en el campeonato", ¨¦stas son las ¨²nicas palabras que salen de la boca de Sainz.
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