Apretarse los machos
En el planeta de los toros es com¨²n o¨ªr que, cuando los toreros se visten de luces, piden a sus ayudas que les aprieten los machos" para arrimarse y triunfar. Pero para lograr lo anterior, es indispensable tener decisi¨®n, valor justo, conocimientos; t¨¦cnica y, para los elegidos, arte. S¨®lo as¨ª pueden relajarse frente a los astados y estructurar las faenas. Es entonces cuando, entregado el diestro, tiene la plasticidad en el arte de lidiar que transmite esa incomparable emoci¨®n de los actores a los espectadores por la conclusi¨®n de fiereza e inteligencia, de nervio y poder, de belleza. Cuando esto se logra, se ha triunfado. As¨ª fue como actuaron en el tercer festejo de. la temporada 92-93 Curro Rivera, Ortega Cano y Armillita Chico.Ante un p¨²blico cari?oso y entregado por ser su ¨²ltima intervenci¨®n en este coso, Curro Rivera (que se retira el pr¨®ximo viernes en San Luis Potos¨ª) lidi¨® al que rompi¨® la plaza con agallas y habilidad. Pero al toro de su emotiva despedida llamado Cumbre, con 500 kilogramos, que calamocheaba y termin¨® con sentido, lo traste¨® con inteligencia y sentimiento y lo tumb¨® de un estoconazo.
Delgado/ Rivera, Ortega,
Armillita ChicoSiete toros de Julio Delgado en busca de cartel (regalo de sobrero): desiguales en trap¨ªo y estilo con poca fuerza. Curro Rivera (despedida): estocada entera trasera y poco ca¨ªda (oreja); Estocada entera poco desprendida (dos orejas). Jos¨¦ Ortega Cano: estocada entera trasera (petici¨®n de oreja y vuelta); media estocada transversal, tres descabellos, aviso, descabello (aplausos, salida al tercio); estocada entera y poco ca¨ªda (oreja). Miguel Espinosa, 'Armillita Chico': media estocada tendida (oreja, petici¨®n mayoritaria por la segunda); media estocada desprendida, tres descabellos (palmas). Monumental Plaza M¨¦xico, 15 de noviembre, casi lleno.
Jos¨¦ Ortega Cano, a su primero, un suelto descastado, con mucha voluntad, le hizo su quehacer. Con una res noble que vino a menos en su segundo turno, a pesar de intentarlo no pudo acomodarse por no estar todav¨ªa acostumbrado al ganado mexicano. Al no quedar satisfecho con su actuaci¨®n, Ortega Cano. regal¨® el f¨¢cil sobrero que se aplom¨®, pero al que tore¨® con mucha clase.
Con el tercero llamado Tambolero, de 530 kilos, un cornupeta pronto y claro, Armillita Chico bord¨® el toreo. Le cuaj¨® una soberbia faena, de seis tandas por abajo con cadencia y esencia. Los 40.000 espectadores de la plaza Monumental de M¨¦xico se grabaron en su memoria como dibujaba las suertes con pureza, rematando con cromos de medios pases, dejando caer el enga?o con suavidad (pase del desd¨¦n). iArte puro! Con el sexto, un manso anovillado, que perd¨ªa las manos, derroch¨® voluntad y termin¨® con una labor de ali?o.
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