Spike Lee intenta 'incomodar' a los blancos con las acusaciones de su filme 'Malcolm X'

"Me parece bueno hacer que los blancos se sientan inc¨®modos durante unos minutos. Al fin y al cabo los negros nos sentimos as¨ª toda la vida", explic¨® el director de Malcolm X, Spike Lee, al comentar lo inconfortable que resulta para algunos espectadores soportar las agresivas acusaciones que se hacen en su pel¨ªcula contra la raza opresora. Rodeado de guardas isl¨¢micos vestidos con prendas de la X, el menudo director, que tiene la talla de un y¨®quey, trat¨® ayer de mantener el equilibrio entre la provocaci¨®n y los intereses de la multinacional que respalda su pel¨ªcula, que se estren¨® ayer en Estados Unidos.

El halo publicitario de esc¨¢ndalo que rodea a la pel¨ªcula ha hecho que la productora contrate seguridad privada para el estreno del filme, algo que Spike Lee considera innecesario. Lee considera que si se producen disturbios "no va a ser por mi pel¨ªcula, sino por casos como la muerte de un negro a manos de un polic¨ªa hace unas semanas en Detroit"."Hay que estar en la piel de un negro para entender lo que se siente cuando se intenta parar un taxi en Manhattan, o cuando se entra en unos grandes almacenes y los guardas de seguridad te observan porque creen que vas a robar o cuando te cruzas con la polic¨ªa", explic¨® el director para defender por qu¨¦ s¨®lo un negro como ¨¦l pod¨ªa haber dirigido la pel¨ªcula sobre el revolucionario l¨ªder musulm¨¢n que muri¨® acribillado en Harlem en 1965 por asesinos de su misma raza. A pesar de los a?os que han transcurrido, Spike Lee no ve grandes avances sociales en los negros afroamericanos y por ello inicia su pel¨ªcula con una escena en la que se quema una bandera norteamericana hasta que queda reducida a la X con la que Malcolm Little sustituy¨® el apellido que sus antepasados africanos perdieron al llegar como esclavos a los Estados Unidos.

"Los negros conforman en mayor n¨²mero que nunca la subclase social estadounidense. Los ¨¦xitos de Bill Cosby, Michael Jordan y otros no son m¨¢s que excepciones. Por eso es importante que los que vean mi pel¨ªcula aprendan que la motivaci¨®n y la educaci¨®n es lo ¨²nico que les va a hacer avanzar", explic¨® antes de animar a su potencial audiencia a que lean e investiguen sobre Malcolm X y no se queden s¨®lo con la versi¨®n de la pel¨ªcula.

Si Malcolm X se forj¨® como l¨ªder bajo la consideraci¨®n de que todos los hombres blancos son malvados y que ser negro esalgo bueno, Spike Lee quiso puntualizar que para ¨¦l s¨®lo "algunos" hombres blancos son malos y cit¨® a George Bush y a Ronald Reagan para reforzar su tesis. Si su pel¨ªcula evita algunos detalles de la vida de Malcolm X como su relaci¨®n con los nazis norteamericanos o su misoginia, Spike Lee evit¨® ayer un choque frontal con la raza que trajo la esclavitud a los Estados Unidos.

Tensiones

"S¨ª, es cierto que la Warner trat¨® de que se reforzara la parte en la que Malcolm X descubre que los blancos no son tan malos y, es l¨®gico, la pel¨ªcula se tiene que vender en lugares donde no hay mucho negro", explic¨® Lee antes de puntualizar que sus aspiraciones no han sido, sin embargo, tratar de complacer a todo el mundo tal y como persiguen pel¨ªculas como Solo en Casa.En tono conciliador, Spike Lee trat¨® de explicar uno de los momentos m¨¢s tensos recogidos en su pel¨ªcula, la escena en la que una estudiante blanca se acerca a Malcolm X para mostrar sus simpat¨ªas por su movimiento y le pregunta que puede hacer paira ayudar. "Nada", le contesita Malcolm X. "De hecho Malcolm X dijo que esta era una de las actuaciones de su vida de las que m¨¢s se arrepent¨ªa: haber hecho llorar aquella chica", dijo Lee antes de aclarar que por exigencias de tiempo tuvo que cortar una de las escenas en la que el protagonista de su pel¨ªcula rectifica su agresi¨®n.

A pesar de que en varias ocasiones estuvo a punto de llegar muy lejos en sus cr¨ªticas hacia la raza dominante norteamericana, el director de cine negro fue ambiguo cuando tuvo que responder a la pregunta sobre el mensaje que su obra quiere dirigir hacia los blancos: "Que se fijen en la ¨²ltima evoluci¨®n de Malcolm X (cuando descubre que los blancos pueden ser buenos) y que no se centren en la ¨¦poca en la que cre¨ªa que todos los que no eran negros eran malos. Al fin y al cabo, el intentaba cambiar el curso de las cosas y eso es lo que hay que hacer".

El director trat¨® tambi¨¦n de hacer equilibrios de ingenio para aclarar su criticada recomendaci¨®n de pedir a los medios de comunicaci¨®n que le mandaran periodistas negros. "Ustedes como periodistas deber¨ªan saber que no hay que creer al pie de la letra lo que dice la televisi¨®n y la prensa", dijo, en tono ir¨®nico. "Madonna y otros muchos cogen listas de periodistas y dicen: este s¨ª, este no. No veo ninguna diferencia entre lo que hacen ellos y mi inter¨¦s por dar trabajo a mis compa?eros de raza, algo que pienso seguir haciendo mientras me sea posible", explic¨®.

Spike Lee, que ofreci¨® la conferencia de prensa en la misma escuela de cine Tisch de la Universidad de Nueva York donde estudi¨® su carrera, evit¨® tambi¨¦n ser excesivamente espec¨ªfico al explicar toda la operaci¨®n comercial de venta de camisetas, patatas fritas, gorras, cazadoras y dem¨¢s productos con la letra X. Cuando Lee excus¨® la campafia de marketing de 100 millones de d¨®lares de ganancias diciendo: "la mayor¨ªa de esos negocios son de negros algo que a Malcolm le encantar¨ªa", olvid¨® puntualizar que precisamente una de sus propias compa?¨ªas es la m¨¢s importante beneficiaria de esas ventas.