Ni divorcio, ni uni¨®n libre
Una de los mayores logros del Concilio Vaticano II fue que empez¨® a plantearse que la sexualidad humana tiene como finalidad no s¨®lo la "procreaci¨®n", sino tambi¨¦n y, sobre todo, el di¨¢logo y la comunicaci¨®n entre los seres humanos.El nuevo catecismo sigue afirmando que el ejercicio de la sexualidad s¨®lo puede realizarse dentro delmatrimonio y con la finalidad primordial de crear y educar hijos. Deben abstenerse, por tanto, de todo tipo de relaci¨®n sexual, tanto los novios como cuantos no hayan recibido el sacramento del matrimonio. Como deber¨¢n seguir castos los divorciados o separados". El catecismo afirma categ¨®ricamente: "El placer sexual es moralmente desordenado, cuando se busca por s¨ª mismo, aislado de la finalidad de la procreaci¨®n y de la uni¨®n". Y siguen firmes los pecados de siempre, que el catecismo llama "of¨¦nsas a la castidad" Y son:
- La lujuria, la masturbaci¨®n, la fornicaci¨®n, la pornograf¨ªa, la prostituci¨®n, la violaci¨®n y los actos homosexuales. Y en las "ofensas a la dignidad del matrimonio" aparecen el adulterio, el divorci¨®, el incesto y la uni¨®n libre.
Las palabras m¨¢s duras van para el divorcio, al que se califica de "of¨¦nsa grave a la ley natural", "injuria a la alianza de la salvaci¨®n", "adulterio p¨²blico y permanente" (para los casados de nuevo), "desorden inmoral dentro de la familia", y "verdadera plaga social y contagiosa".
- El aborto sigue siendo considerado como un "crimen", y tanto los que los practican como los que "participan" en ¨¦l caen en "excomuni¨®n".
- Siguen condenados todos los m¨¦todos f¨ªsicos de control de natalidad, y se recomienda incluso a los esposos que hagan un uso "moderado" de la sexualidad.
- Lo que podr¨ªa ser m¨¢s nuevo es cierta "clemencia" a la hora de condenar a los homosexuales y a los masturbadores, ya que aun considerando a ambos "pecadores" se pide mucha "comprensi¨®n" hacia ellos, sobre todo en los casos de masturbaci¨®n por "inmadurez psicol¨®gica". Lo mismo en el caso de la prostituci¨®n que se pide comprensi¨®n para aquellas prostitutas empujadas por la miseria e ignorancia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.