Un consejero del concejal Matanzo promueve la principal operaci¨®n de fusi¨®n de la ultraderecha
La ultraderecha aprieta el acelerador para concentrar fuerzas en una sola formaci¨®n y salir de su sopa de siglas y ostracismo, que s¨®lo remonta en sus anuales reapariciones del 20-N. El plan m¨¢s serio de fusi¨®n lo abandera Frente Nacional, cuyo secretario general, Miguel Bernad, motor de] proyecto y consejero del concejal madrile?o Angel Matanzo, del Partido Popular, ve en su jefe al candidato ideal del nuevo partido, pero Me momento es fiel al PP". La ultraderecha repudia el asesinato de la dominicana Lucrecia P¨¦rez, pero reclama endurecer la ley de extranjer¨ªa y disemina pintadas y pancartas de tinte xen¨®fobo.
Entretanto, la direcci¨®n de la polic¨ªa desplegar¨¢ en Madrid 1.000 agentes de las UIP (Unidades de Intervenci¨®n Policial) para neutralizar posibles incidentes en torno a los actos de signo ultra los pr¨®ximos s¨¢bado y domingo.Este fin de semana podr¨ªa nacer el embri¨®n de lo que se considera la mayor operaci¨®n pol¨ªtica de la extrema derecha desde que Fuerza Nueva desapareci¨® como fuerza pol¨ªtica. Su sucesora, Frente Nacional, cuyo presidente es Blas Pi?ar, en un congreso que celebrar¨¢ este fin de semana pretende consagrar su fusi¨®n con otras fuerzas pol¨ªticas afines como Juntas Espa?olas y, en un futuro pr¨®ximo, el Movimiento Cat¨®lico Espa?ol, seg¨²n explica Miguel Bernad, secretario general del FN, destacado art¨ªfice de estas conversaciones y del documento de fusi¨®n.
La formaci¨®n resultante tendr¨¢ por nombre Frente Nacional Espa?ol, cuyo presidente ser¨¢ Pi?ar. Bernad, su delf¨ªn, trabaja como consejero del pol¨¦mico concejal de Centro ?ngel Matanzo, que mantiene tensiones con sus compa?eros del PP por sus peculiares razzias en materia de seguridad ciudadana en la zona que controla. Bernard no oculta que su vinculaci¨®n con su jefe va m¨¢s all¨¢ de lo laboral o amistoso. Seg¨²n Bernad, hay "significativas coincidencias" entre lo que propugna su formaci¨®n y las ideas de Matanzo, en quien ve un candidato ideal para esta naciente formaci¨®n, pero matiza que este d¨ªscolo concejal "de momento es fiel al PP". "Ser¨ªa fenomenalmente acogido", lanza a modo de gui?o.
Base electoral
Igualmente proclama que parte de la base electoral del PP responde a la ideolog¨ªa MatanzoFrente Nacional. Bernad se jacta de que disponen en toda Espa?a de 1.000 concejales, bajo la etiqueta de independientes, y tienen ya presencia en numerosos consejos de universidades con un objetivo clave: "Formar dirigentes de altura. Ah¨ª est¨¢ la simiente de los que dirigir¨¢n en el futuro las empresa privadas y p¨²blicas del pa¨ªs".
El plan de fusi¨®n, seg¨²n Bernad, excluye a los grupos neonazis como Cedade (C¨ªrculo Espa?ol de Amigos de Europa), toda vez que el tronco com¨²n de este proyecto s¨®lo da cabida a quienes defienden "actualizar los valores de la patria que se defend¨ªan durante el franquismo".
Existe un terreno de cierta ambig¨¹edad: la inmigraci¨®n. "No somos racistas ni xen¨®fobos", proclama Bernad, pero su formaci¨®n exige la aplicaci¨®n con rigor, y aun su endurecimiento, de la ley de extranjer¨ªa. Juntas Espa?olas, su futuro socio, es todav¨ªa m¨¢s expl¨ªcita: "Stop a la inmigraci¨®n".
Naci¨®n Joven, cuyas siglas aparecen bajo pintadas. racistas, niega tener que ver con esta campa?a xen¨®foba. Carlos Alberto V¨¢zquez Sanjurio, dirigente de este grupo, marca as¨ª sus distancias intelectuales de este fen¨®meno: "SI ser racista es defender a a tu propia gente, lo soy; pero si ser racista es soltar a un negro en un bosque y cazarlo, no lo soy". No obstante -admite-, la extrema derecha ha descubierto que la "inmigraci¨®n es un fil¨®n electoral", y, a partir de ah¨ª, reclama el endurecimiento de la ley de extranjer¨ªa. Este grupo, que hace campa?a de la puesta en libertad de Ricardo S¨¢enz de Ynestrillas, asesino del diputado de HB Josu. Muguruza, seg¨²n V¨¢zquez Sanjurjo, fue contactado hace un a?o por Frente Nacional para este proyecto de fusi¨®n, pero finalmente no cuaj¨®, como tampoco han conseguido unirse la media docena de grupos falangistas.
Estos grupos, hist¨®ricamente, han tenido un punto d¨¦bil. Mal pueden criticar la inmigraci¨®n de origen norteafricano, cuando pa¨ªses de esa zona, encubiertamente, les han financiado. Seg¨²n fuentes de los servicios de informaci¨®n, el coronel Carlos de Meer viaj¨® a Libia en 1986, hecho que motiv¨® su detenci¨®n, para dirigir un proyecto de integraci¨®n pol¨ªtica.
Todos proclaman que abominan de la violencia, sin embargo, seg¨²n fuentes de los servicios de informaci¨®n, Juntas Espa?ola "ha mantenido contactos con grupos de skinheads (cabezas rapadas) en Barcelona que posteriomente participaron en incidentes e incluso asisten a sus asambleas.
La polic¨ªa estima que formaciones ultras utilizan como batall¨®n de choque a los skins "especialmente, en el aspecto xen¨®fobo y racista, adem¨¢s de los relacionados con drogadictos, homosexuales, mendigos, prostitutas, etc¨¦tera". Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz, dirigente de Cedade, rechaza el asesinato de la dominicana Lucrecia: "No legitimamos la barbarie; los fines, no justifican los medios". Esta formaci¨®n, sin embargo, ha dado cobertura a actos en los que se intentaba "acabar con el mito del holocausto jud¨ªo" mediante alambicadas explicaciones de ignotos historiadores, cuyo m¨¢ximo curr¨ªculo se centraba en sus numerosos problemas con la justicia de diversos pa¨ªses.
El peligro del mimetismo
Mandos del Ministerio del Interior mantienen un serio temor estos d¨ªas: corresponda o no a la. extrema derecha la autor¨ªa del crimen de Aravaca, hecho no comprobado, los elementos incontrolados de la ultraderecha pueden verse tentados de emular a los h¨¦roes que en Madrid cosieron a balazos a una dominicana. La polic¨ªa no tiene constancia de que ninguna de las organizaciones ultras haya repartido consignas de realizar actos de violencia contra inmigrantes, ni de que dispongan colectivamente de armas. Pero eso no excluye la presencia de elementos violentos, con armamento disponible en su entorno familiar y pr¨®ximos a estos grupos que se sientan en la necesidad de apuntarse una gesta similar. Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz, dirigente de Cedade, rechaza el asesinato de la dominicana Lucrecia P¨¦rez, pero su formaci¨®n da cobertura a actos para acabar con el mito del holocausto jud¨ªo mediante alambicadas explicaciones de ignotos historiadores, con curr¨ªculo policial superior al acad¨¦mico.
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