Fujimori se refugi¨® en la Embajada de Jap¨®n en el intento de golpe en Per¨²

ESPECIAL, La publicaci¨®n ayer en la revista Caretas de Lima de unas cintas grabadas en la madrugada del pasado viernes, durante la tentativa de golpe de mano contra el presidente de Per¨², Alberto Fujimori, as¨ª como nuevas revelaciones ponen de manifiesto la existencia de conexiones con militares en activo y otorgan al intento una mayor dimensi¨®n de lo que se supon¨ªa. De las cintas se desprende que Fujimori se refugi¨® en la Embajada de Jap¨®n en Lima, cuando huy¨® del palacio presidencial para evitar ser capturado.

Las revelaciones de las cintas muestran que Fujimori se mueve sobre un terreno que no es tan firme como parec¨ªa. El descontento de algunos sectores de las Fuerzas Armadas con el fujigolpe y el Gobierno constituye un factor de incertidumbre en Per¨². Esta incertidumbre podr¨ªa prolongarse m¨¢s all¨¢ de las elecciones al Congreso Constituyente Democr¨¢tico (CCD) previstas para el pr¨®ximo domingo. No concurren a estos comicios los tres principales partidos de oposici¨®n: el Apra del ex presidente Alan Garc¨ªa, Acci¨®n Popular del ex presidente Fernando Belaunde y el Movimiento Libertad del escritor y ex candidato presidencial Mario Vargas Llosa.Las conversaciones que public¨® ayer Caretas las recibi¨® de alguien que entreg¨® de forma an¨®nima un casete en la redacci¨®n. De una conversaci¨®n entre Fujimori y su misterioso asesor VIadimiro Montesinos se deduce que, al tener conocimiento de la intentona en su contra, Fujimori huy¨® en un primer momento y se refugi¨® en la Embajada de Jap¨®n.

Los detalles que poco a poco salen a la luz muestran que la intentona de derrocar a Fujimori no era tan descabellada y contaba con ciertas posibilidades de ¨¦xito, si no hubiese ocurrido una traici¨®n de ¨²ltima hora. Se hab¨ªan conjurado adem¨¢s de alg¨²n general retirado, militares en activo que ten¨ªan previsto capturar a Fujimori, al comandante general de las Fuerzas Armadas, Nicol¨¢s de Barl Hermoza, y al controvertido hombre fuerte de los servicios secretos y asesor presidencial, Vladimiro Montesinos.

Cabecilla del golpe

Seg¨²n todos los informes, el cabecilla del golpe de mano contra Fujimori era el general retirado de Infanter¨ªa Jaime Salinas, de 56 a?os, quien se encontraba en Estados Unidos pero regres¨® a Per¨² a principios de mes para ponerse al frente de la intentona. Salinas estudi¨® con Vargas Llosa en el colegio militar Leoncio Prado, el centro de estudios que aparece reflejado en la novela La ciudad y los perros. Seg¨²n Caretas, Salinas tuvo dificultades con el Gobierno de Fujimori tras negarse en tres ocasiones a ocupar la cartera de ministro del Interior.

En un documento que lleg¨® a la revista semanal Oiga, Salinas asume la responsabilidad del intento de derribar a Fujimori y se ampara en el derecho a la insurgencia para defender el orden democr¨¢tico, que establece el art¨ªculo 82 de la Constituci¨®n de 1979. Seg¨²n la declaraci¨®n que Salinas hizo llegar a Oiga, pretend¨ªa restablecer el orden constitucional, roto por el fujigolpe del pasado 5 de abril, y entregar la jefatura del Estado al vicepresidente, M¨¢ximo San Rom¨¢n.

Al mismo tiempo Salinas denuncia "el fraude electoral que se encuentra en marcha" ante las elecciones del pr¨®ximo domingo. A?ade que en las Fuerzas Armadas reina indignaci¨®n por haber sido obligadas a prestar apoyo al candidato Jaime Yoshiyama, quien encabeza la lista de la alianza electoral Nueva Mayor¨ªa-Cambio 90, que apoya a Fujimori.

Salinas niega de forma categ¨®rica que pretendiesen asesinar a Fujimori. Asegura que se descart¨® la posibilidad de detener al general Hermoza porque para ello habr¨ªan puesto en peligro la vida de familiares y militares que viven en la residencia. Asegura Salinas: "Una vez realizada la operaci¨®n, tendr¨ªamos el apoyo total de todas las regiones militares. Sin embargo, estamos seguros de que alguien nos traicion¨® y puso en evidencia esta operaci¨®n. Mi compromiso ha sido para que los oficiales del Ej¨¦rcito supieran que todav¨ªa hay alguien digno y pudieran salir en defensa de sus intereses".