Exponer o morir
Con la crisis proliferan las salas y muestras hechas con imaginaci¨®n e ingenio
La crisis agudiza el ingenio. Una reflexi¨®n de anciano sabio que no es del todo incierta cuando, en los ¨²ltimos tiempos, muchos pintores madrile?os dan salida a su obra de forma poco convencional. Algunos utilizan sus estudios para exponer, otros abren salas donde mostrar y vender a precios asequibles. Las dificultades ponen en marcha la imaginaci¨®n de los que empiezan y mueve de sus sillas a las viejas glorias. No se les caen los anillos ejerciendo de alba?iles en un viejo local, incluso son capaces de convertir temporalmente una sex shop en galer¨ªa de arte.
?D¨®nde mejor que en un mercado de placer podr¨ªa ubicarse una exposici¨®n llamada Juego de damas? Kiko Feria ha circulado al margen de las galer¨ªas al uso. A fuerza de frecuentar los albergues m¨¢s dispares para su trabajo: dibujos, ilustraciones, tebeos, publicidad.... alterna el l¨¢piz con la brocha gorda, alisa muros y empu?a la llana antes de colgar su obra en m¨¢s de dos s¨®tanos tomados por la humedad. Esta vez pens¨® en una de las sex shops (tienda sexual) de la madrile?a calle de la Montera. "Supongo que los clientes habituales van a sorprenderse, pero, en definitiva, el arte es placer y aqu¨ª se viene en su b¨²squeda".Las mujeres desnudas de Kiko Feria conviven, aparentemente tranquilas, con penes y vaginas de bolsillo, explosiva lencer¨ªa de mujer fatal, v¨ªdeos pornogr¨¢ficos y otros complementos hedonistas. D¨ªas antes de la inauguraci¨®n, el concejal de Centro, Angel Matanzo, cerraba un par de sex shops en el distrito. El pintor toca madera y asume el riesgo, casi como un juego provocado por la falta de sitios donde exponer.
Esther Garc¨ªa Ruiz-Rivas debuta sin salir de casa, ense?ando sus obras en el estudio, calle de Hermosilla, 46. Al otro lado del Manzanares hay un bloque habitado exclusivamente por artistas. Manolo Quejido, Javier Blanco, Carlos Bandr¨¦s, Jos¨¦ Le¨®n, lkella Alonso, Sandra Sevita y Nacho Ord¨¢s, entre otros, han hecho famoso el nombre de La Nave, en Santa ?rsula, 11. "Alquilaban el local con puerta de calle y decidimos que era mejor tenerlo como almac¨¦n que ver all¨ª una tienda de motos", cuenta Nacho Ord¨¢s.
Pagar vinos y cat¨¢logos
As¨ª surgi¨® la sala El Almaz¨¦n de la Nave. Funciona como una galer¨ªa excepto en un peque?o y gran detalle, el econ¨®mico. "Se hacen tres exposiciones al mes. Cada artista paga el alquiler durante esos d¨ªas y se queda con todo el dinero de las ventas. Hemos cubierto fechas hasta el pr¨®ximo mes de mayo", comenta Nacho Ord¨¢s, que expuso no hace mucho. "Yo vend¨ª bastante y los dem¨¢s parece que tambi¨¦n. No hay oposici¨®n a las galer¨ªas, pero todo son pegas. Cedes casi el 50%, se vende poco, tienes que pagarte el cat¨¢logo y hasta el vino de la inauguraci¨®n".El arte joven, con may¨²sculas, se ha recopilado en la exposici¨®n, Madrid, a?os 80. M¨¢s de 50 obras de 17 artistas testifican lo que ha cundido Madrid en una d¨¦cada que Dis Berl¨ªn, uno de los escogidos, define con dos fechas y una frase: "En el 80 todos quer¨ªan ser m¨²sicos y en el 85 todos quer¨ªan ser pintores. En el torbellino hemos sacrificado la gallina de los huevos de oro".
Dis Berl¨ªn es artista de la galer¨ªa Columena, sin renunciar a la suya propia, El Caballo de Troya, en el n¨²mero 7 de la calle del Salitre. Asegura que, desdobl¨¢ndose, "uno entiende mejor lo que pasa al otro lado.
Estoy contento, pero montar una galer¨ªa no es en absoluto rentable. Digamos que El Caballo de Troya funciona como un gabinete, surgido en parte porque todos tus amigos pintores se quejan de no tener sitios donde exponer. Yo visito a mis artistas y participo en la selecci¨®n de la obra. Esa es la diferencia esencial". F. Scott Fitzgerald escrib¨ªa sobre la explosi¨®n creativa que precede al crash, esa anormal prosperidad en v¨ªsperas del desastre. Dis Berl¨ªn valora el sentido profil¨¢ctico de los malos tiempos. "La crisis limpia, pero hasta dentro de 10 a?os no sabremos qui¨¦n merece estar aqu¨ª".
Obra joven a precio razonable. Una m¨¢xima seguida por los socios de la galer¨ªa del Progreso, calle de la Magdalena, 6, 300 metros cuadrados, donde hasta hace muy poco trabajaba el pintor Ceesepe. El antiguo inquilino, junto a otros 13 artistas, como Santi Moix, Javier de Juan, Manolo Campoamor, Ana Juan, Fernando Bellver o V¨ªctor Aparicio, forman la colectiva Collages desde el pasado 12 de noviembre.
Teresa Yag¨¹e, una de las socias, sabe que esa pol¨ªtica define a su clientela, "no todos son grandes coleccionistas, hay gente que quiere comprar, pero no puede gastarse medio mill¨®n de pesetas. Nos interesa la obra gr¨¢fica. Adem¨¢s, uno de nosotros, Manolo Gordillo, tiene aqu¨ª su taller de serigraf¨ªa". Casi todos han vivido el clima de los ochenta y muchos tropezaron con el tra¨ªdo dise?o, iniciando con ¨¦l un romance laboral que les ha permitido sobrevivir. Publicidad y revistas como El Europeo o Madrid Me Mata fueron una soluci¨®n, pero la excesiva confianza en el dise?o actuar¨ªa despu¨¦s como criba, aunque no es ¨¦ste el caso.
Lonjas vac¨ªas
Concha Garc¨ªa, primer premio de grabado Madrid 1992 de la Fundaci¨®n CEIM, se siente generosa y piensa gastarse con sus amigos parte de ese mill¨®n que le ha reportado su obra Celos¨ªa. Con un buen curr¨ªculo, pertenece a la Asociaci¨®n de Artistas Pl¨¢sticos Visual, sigue trabajando como profesora y reflexiona sobre lo que tacha de c¨ªrculo vicioso. "Somos muchos y a veces se hacen cosas muy interesantes, pero el pintor peca de individualista. Las posturas cerradas no ayudan a la hora de exponer. Luego est¨¢ el esp¨ªritu de las galer¨ªas, demasiado comercial y muy poco entusiasta; en definitiva, son lugares para vender".Concha Garc¨ªa, santanderina, lamenta que en Madrid se desaprovechen los espacios. "Lonjas vac¨ªas, naves, pabellones... Creo que la Administraci¨®n deber¨ªa apoyar m¨¢s. O te haces con la t¨ªpica figura del cr¨ªtico protector o no consigues circular por otros canales que no sean los del margen. Mucha gente ha pensado que para ser artista val¨ªa con frecuentar las t¨ªpicas fiestas de amiguetes. Y el arte bien puede estar ah¨ª, en las galer¨ªas, pero hay que hacer muchas cosas m¨¢s".
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