El ex obispo de Londres solicita pasarse con sus fieles a la Iglesia de Roma

El cisma en la Iglesia anglicana ya casi es un hecho. Graham Leonard, ex obispo de Londres y el m¨¢s prestigioso jerarca conservador entre los anglicanos, anunci¨® ayer su prop¨®sito de rogar a la Iglesia cat¨®lica romana que le acoja, junto con todos aquellos que quieran seguirle. Leonard se opone radicalmente a la ordenaci¨®n sacerdotal de mujeres, aprobada hace una semana por el S¨ªnodo anglicano, y conf¨ªa en que el Vaticano le permita ejercer una prelatura personal similar a la que disfruta el Opus Del. El ex obispo de Londres pidi¨® al cardenal Hume, primado cat¨®lico de Inglaterra, que le diera instrucciones.El obispo Leonard se?al¨®, en un art¨ªculo publicado por la revista Catholic Herald, que los anglicanos escindidos podr¨ªan formar un grupo semiaut¨®nomo, gracias a la prelatura personal, con la liturgia y la jerarqu¨ªa anglicanas pero dentro del catolicismo romano y bajo la autoridad del Papa. "No pedimos autorizaci¨®n para mantener el ministerio anglicano, sino que se nos reconozca entre aquellos que aceptan el magisterio de la Iglesia romana y est¨¢n en comuni¨®n con la Santa Sede", explic¨®.

La viabilidad de la propuesta del obispo Leonard, que hasta el a?o pasado ocup¨®, como obispo de Londres, el tercer lugar en la jerarqu¨ªa anglicana, depende por completo del papa Juan Pablo II. Sin embargo, Leonard declar¨® al Catholic Herald que hab¨ªa "discutido la posibilidad, en privado, con una personalidad muy alta de la Iglesia cat¨®lica, la cual me indic¨® que la iniciativa no ser¨ªa recibida con frialdad por el Vaticano".

El archidi¨¢cono de York, George Austin, tradicionalista como Leonard pero sin intenci¨®n de abandonar el anglicanismo, se mostr¨® ayer desolado por las perspectivas de cisma. Austin dijo a la BBC que la Iglesia anglicana estaba "en una situaci¨®n desesperada, mucho m¨¢s desesperada de lo que cualquiera de nosotros pod¨ªa imaginar cuando se aprob¨® (la ordenaci¨®n femenina) o cuando discutimos previamente la reforma". "Lo que m¨¢s me sorprende", a?adi¨®, "es la firmeza de la gente en no aceptar esto (la ordenaci¨®n femenina) y la sensaci¨®n de orfandad, como si nos hubieran arrebatado nuestra Iglesia".

Marcharse en masa"

George Austin no quiso aventurar un c¨¢lculo sobre el n¨²mero de fieles anglicanos que podr¨ªan pasarse al catolicismo romano. Opin¨®, sin embargo, que era mejor "marcharse en masa, con dignidad, para que resulte claro que se van de una Iglesia que ya no es la suya". Respecto a las dificultades de integraci¨®n dentro del catolicismo romano, destac¨® el problema de los sacerdotes casados: "Ah¨ª habr¨¢ un problema. Algunos sacerdotes anglicanos que se han pasado individualmente al catolicismo en los ¨²ltimos a?os han podido mantener su matrimonio y su ordenaci¨®n, pero sin dirigir parroquias. Una integraci¨®n masiva plantear¨ªa dificultades al Vaticano".

Una de las condiciones que exigir¨ªa a Roma el grupo cism¨¢tico, seg¨²n el art¨ªculo del obispo Leonard, ser¨ªa el reconocimiento parcial de los rangos Y ritos: "Los ministros anglicanos no pueden repudiar completamente todo lo que han dicho y hecho, como si su tarea anterior no significara nada". Leonard especific¨®, sin embargo, que su grupo "no debe convertirse en una secta. En eso se ha convertido, de hecho, la Iglesia anglicana, a causa de su acci¨®n unilateral".

Identidad anglicana

Leonard pidi¨® a sus fieles, a trav¨¦s de la publicaci¨®n cat¨®lica, que mantuvieran la calma y reflexionaran. "La reforma tardar¨¢ 12 meses en entrar en vigor. Hay tiempo para pensar y para evitar precipitaciones", escribi¨®.

Tambi¨¦n recomend¨¦, que el establecimiento de relaciones con el Vaticano se afrontara "como s¨²plica, sin presunci¨®n, preguntando solamente si puede hallarse una f¨®rmula que preserve nuestra identidad anglicana en comuni¨®n con la Sede de Pedro. No creo que est¨¦ en nuestras manos el sugerir que puede conseguirse. S¨®lo podemos tener fe y rezar para que el Vaticano y la jerarqu¨ªa cat¨®lica romana en Inglaterra miren con simpat¨ªa nuestro ruego".

El ex obispo de Londres expres¨® su intenci¨®n de solicitar una audiencia al arzobispo de Westminster y primado cat¨®lico de Inglaterra, cardenal Hume, "para que me diga qu¨¦ debo hacer a partir de este momento".

Geoffrey Kirk, portavoz de la organizaci¨®n tradicionalista anglicana Cost of Conscience, que agrupa a 4.000 cl¨¦rigos, declar¨® al Dady Telegraph que si Leonard "consigue organizar una prelatura personal, supondr¨ªa una soluci¨®n para las conciencias de muchas personas".