Jordania contempla un futuro sin Hussein

Por primera vez en sus 40 a?os de reinado, el rey Hussein de Jordania ha obligado a su pueblo a contemplar la idea de vivir sin su soberano. Hace dos semanas, en una alocuci¨®n por televisi¨®n, el rey habl¨® directamente de su c¨¢ncer. Su enfermedad ha dejado de ser un tema tab¨², y la sucesi¨®n tambi¨¦n. Este debate es altamente traum¨¢tico para los jordanos y probablemente lo ser¨¢ m¨¢s todav¨ªa cuando el rey vuelva de sus ex¨¢menes m¨¦dicos en Estados Unidos.

El monarca sufri¨® una operaci¨®n durante el mes de agosto pasado para tratar su c¨¢ncer de uretra y que se le extirpara un ri?¨®n. La noticia cay¨® como una bomba precisamente cuando su popularidad alcanzaba un nivel sin precedentes.El Rey invit¨® a su pueblo a tomar conciencia de la necesidad de una transici¨®n y de la inestabilidad que esta situaci¨®n podr¨ªa provocar en Jordania si se produjera una lucha por el poder o si potencias extranjeras intentasen aprovecharse de la coyuntura.

La alocuci¨®n del monarca, escrita por ¨¦l mismo, es objeto de numerosos an¨¢lisis en Amm¨¢n. "Muchos vieron en ella una alocuci¨®n de despedida", comenta un diplom¨¢tico occidental. Pero personas del entorno del Rey aseguran que en Occidente se exager¨®. Una de ellas afirma: "No debe verse como un testamento. Se trataba de una advertencia solemne respecto a su propia mortalidad, lo que es natural si se toma en cuenta que hay tantos l¨ªderes en el mundo ¨¢rabe que creen que son inmortales".

En Amm¨¢n nadie pretende saber cu¨¢l es exactamente el estado de la enfermedad del rey, pero el pron¨®stico parece haber empeorado desde agosto. La previsi¨®n era entonces que los controles m¨¦dicos se hicieran en Jordania, lo que preocupaba menos. Pero ahora debe volver a Estados Unidos. El Rey, sin embargo, no tiene el aspecto de un hombre enfermo. "Trabaja m¨¢s que nunca. Hace ejercicio y da la impresi¨®n de estar perfectamente sano", dice uno de sus asesores. Pero la parte de su alocuci¨®n en la que proclamaba que el futuro de Jordania no pod¨ªa estar vinculado a un s¨®lo hombre da la impresi¨®n de que est¨¢ preparado para lo peor.

Pr¨ªncipe heredero

Seg¨²n la Constituci¨®n, la sucesi¨®n la ejercer¨¢ de manera autom¨¢tica el pr¨ªncipe heredero Hassan, de 45 a?os, hermano menor del Rey. Pero hay se?ales de que ¨¦ste no conf¨ªa totalmente en que as¨ª sea y existen precedentes que inducen a pensar en la posibilidad de un cambio.Hassan fue designado como pr¨ªncipe heredero en 1965, cuando suplant¨® al pr¨ªncipe Abdul¨¢, hijo del rey Hussein y de su segunda esposa. Lo ¨²nico que se necesita hoy para quitarle este t¨ªtulo es otra orden firmada por el Rey. En su alocuci¨®n, el monarca no mencion¨® ning¨²n nombre cuando insisti¨® en la continuidad de la dinastia hachem¨ª.

Los allegados a la Corona, curiosamente, siempre se negaron a asociar al pr¨ªncipe heredero a la popularidad de su hermano, y Hassan, un intelectual afable, empieza a hacer, seg¨²n se dice, su propio trabajo de imagen. Su apoyo potencial se sit¨²a m¨¢s bien entre los jordanos educados y occidentalizados. Su fama de autoritarismo durante la guerra civil con los palestinos en 1970 le ha dado una imagen de hombre opuesto a esta comunidad, en un pa¨ªs donde la mayor¨ªa de la poblaci¨®n es palestina. El pr¨ªncipe Al¨ª, hijo de la tercera mujer del Rey, Alia, una palestina, figura de forma oficial inmediatamente despu¨¦s del pr¨ªncipe heredero en la l¨ªnea sucesoria. El hecho de que Al¨ª, un adolescente, sea inmaduro y se comporte a veces como un playboy no lo descalifica: su padre hac¨ªa lo mismo cuando ten¨ªa su edad. Si el rey quiere asegurarse la lealtad de los palestinos, el pr¨ªncipe Al¨ª puede ser una buena elecci¨®n, afirman los observadores.

El pr¨ªncipe Abdul¨¢ tampoco debe ser olvidado, aunque el hecho de tener una madre de origen ingl¨¦s es un elemento en su contra. Hoy, manda un batall¨®n del Ej¨¦rcito, y se asegura que crece su apoyo entre los militares.

El rey Hussein nunca subestim¨® la influencia de las Fuerzas Armadas, y el apoyo de ¨¦stas ser¨¢ mas necesario que nunca durante la transici¨®n. Un diplom¨¢tico occidental afirma: "Al fin y al cabo, el Rey elegir¨¢ probablemente a la persona en la que reconozca m¨¢s rasgos de su propio perfil".

The Independent