Los amigos de Garc¨ªa Hortelano recuerdan con emoci¨®n la ¨¦tica radical del escritor

Si Juan Garc¨ªa Hortelano hubiera podido asistir al homenaje que se le tribut¨® ayer en Madrid se hubiera sentido tremendamente satisfecho y tambi¨¦n algo avergonzado. Satisfecho por ver a tant¨ªsimos amigos juntos record¨¢ndole y avergonzado porque jam¨¢s se hubiera cre¨ªdo acreedor de tan vibrantes palabras, que le retrataron fielmente: s¨®lido escritor, fabuloso narrador oral, enamorado de la poes¨ªa, amigo generoso y poseedor de una. ¨¦tica radical a machamartillo. Su p¨¦rdida es irreparable, dijeron, pero siempre vivir¨¢ en la memoria de los suyos, de todos sus amigos. Y cuando ¨¦stos ya no est¨¦n, quedar¨¢ el legado definitivo de su obra, concluyeron.

Garc¨ªa Hortelano falleci¨® en Madrid el pasado 3 de abril de c¨¢ncer, a los 64 a?os. Su muerte caus¨® aut¨¦ntica consternaci¨®n. Ayer, aunque se palpaba la tristeza que produce la ausencia, el homenaje, organizado por siete editoriales en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, se convirti¨® en una fiesta, tal como ¨¦l hubiera querido, que reuni¨® a editores, escritores de todas las generaciones, pol¨ªticos, ministros y ex ministros. Adem¨¢s de recordar a Garc¨ªa Hortelano, todos celebraron la reedici¨®n de su obra completa. Se cumple as¨ª el ¨²ltimo deseo del escritor.El poeta Antonio Mart¨ªnez Sarri¨®n, que actu¨® como moderador, destac¨® la devoci¨®n que Garc¨ªa Hortelano sent¨ªa por la poes¨ªa y record¨® su antolog¨ªa de la generaci¨®n de los cincuenta que public¨® Taurus en 1978. "Era inmensamente millonario y generoso con su tiempo", dijo, y compar¨® sus reuniones con escritores de todas las generacions con las m¨ªticas tardes en la Velintonia de Vicente Aleixandre. Y habl¨® tambi¨¦n de su figura c¨ªvica y pol¨ªtica. "Milit¨® en el antifranquismo en los a?os cincuenta y dej¨® el PCE cuando vio elementos de sectarismo poco aceptables para un intelectual l¨²cido como ¨¦l, pero no sali¨® de Guatemala para ir a Guatepeor, como han hecho muchos. Se mantuvo siempre al filo y en momentos cruciales, como el 14-D, el refer¨¦ndum de la OTAN o la guerra del Golfo adopt¨® siempre posiciones de izquierda".El catedr¨¢tico de Hacienda y ex ministro Jaime Garc¨ªa A?overos ley¨® el art¨ªculo que no se sinti¨® capaz de escribir ni de publicar cuando muri¨® Hortelano. Quiso mostrarse objetivo y ofrecer un perfil desapasionado del escritor. No lo consigui¨®. Cada una de sus palabras trasuntaba a?oranza y emoci¨®n. El resultado fue un retrato magn¨ªfico. Habl¨® de los ¨²ltimos ocho o diez a?os de Garc¨ªa Hortelano, de su trabajo como t¨¦cnico del Ministerio de Obras P¨²blicas, "un funcionario sin ambiciones en la carrera administrativa pero que jam¨¢s estaf¨® al Estado porque siempre cumpli¨® bien su trabajo. Tambi¨¦n como funcionario fue decente". Habl¨® de c¨®mo a los 60 a?os pidi¨® Hortelano la jubilaci¨®n anticipada para dedicarse s¨®lo a escribir. De c¨®mo entr¨® en el comit¨¦ de editoriales de EL PA?S y de c¨®mo le divert¨ªa escribir editoriales sin firma ni seud¨®nimo. De c¨®mo sobrellevaba su enfermedad. "No hablaba de su enfermedad si no se le preguntaba y cuando lo hac¨ªa se refer¨ªa a ella en t¨¦rminos de posibilidad de escribir: 'Ayer no pude porque estuve de m¨¦dicos', 'Ayer pude escribir dos horas', 'Ayer me fue bien por la tarde, pero por la ma?ana no pude escribir', dec¨ªa".

"Juan viajaba poco, pero cuando lo hac¨ªa lo hac¨ªa de verdad, se sumerg¨ªa y descubr¨ªa el mundo que hay en todo lugar". Lo mejor, dijo Garc¨ªa A?overos, era cuando contaba sus experiencia a su regreso. "Era aut¨¦ntica literatura no escrita. Era maestro en no adular ni mantuvo familiaridad con el poder. Estaba orgulloso de no haber estado nunca en la bodeguiya". "Yo siento que no hubiera ido nunca a la bodegu?ya. Me perd¨ª un magn¨ªfico relato".

"Juan pod¨ªa ser ejemplo de muchas cosas, aunque la sola idea de ponerle como ejemplo le habr¨ªa horrorizado". "Carec¨ªa de rencor, de envidia o de resentimiento. Ten¨ªa un sentido del humor que le hac¨ªa especialmente humano. Rezumaba decencia y dignidad. Los amigos duran menos que los libros. Leedle. Ah¨ª est¨¢ todo su legado", concluy¨® Garc¨ªa A?overos.

Alberto Oliart, ex ministro de Defensa con UCD, pronunci¨® palabras apasionadas: "Juan fue un regalo sin precio que da la vida para enriquecernos". "Fue ejemplo de bondad e inteligencia. Coherencia perfecta entre sus ideas y su conducta".

El editor Jaime Salinas dijo que en su lugar tendr¨ªa que haber estado el fallecido Carlos Barral, "que fue quien empez¨® a publicar a Garc¨ªa Hortelano". La escritora Carmen Mart¨ªn Gaite cerr¨® el acto con una aguda reflexi¨®n sobre una de las grandes novelas de Garc¨ªa Hortelano, Tormenta de verano.