Un cambio espectacular

En s¨®lo dos d¨ªas, los par¨¢metros del Mundial de rallies han cambiado. Nadie sabe qu¨¦ ha podido suceder. Nadie sabe por qu¨¦ la situaci¨®n ha cambiado tan espectacularmente. Todos buscan las claves del ¨¦xito repentino de Carlos Sairiz. Tambi¨¦n de la decepcionante actuaci¨®n de los pilotos de Lancia. Las explicaciones de toda la temporada ya no sirven. Sainz ya no es inferior a Kankkunen y Auriol en la tierra, y en Inglaterra el Toyota Celica est¨¢ siendo mejor que el Lancia Delta.Los que saben de esto dicen que el coche italiano es m¨¢s ¨²til para las carreras que el japon¨¦s. Por eso, hasta ahora, sin. un gran desarrollo, se ha impuesto con insultante claridad. Sin embargo, los coches de rallies necesitan evoluci¨®n, trabajo e inversi¨®n. Es lo que Lancia, no tiene ahora. Toyota, s¨ª. La, m¨¢quina italiana se ha estancado, y la japonesa, gracias tambi¨¦n a los esfuerzos de Sainz, ha, progresado enormemente.

Algunos datos pueden servir para explicar por qu¨¦ el pilote, espa?ol ha llegado a batir a sus rivales en la ¨²ltima prueba de la. temporada. Por ejemplo, vale la pena saber que Sainz es el ¨²nico de los tres que estrena coche en el RAC Rally. Kankkunen utiliza el mismo veh¨ªculo que llev¨® en Australia y Auriol conduce uno de los que corrieron el Rally de San Remo. Los tiempos cambian y el Jolly Club, la escuder¨ªa que hace correr los Lancia italianos, no dispone de los mismos medios que antes.Los entrenamientos

Otro dato. Generalmente antes de un rally los equipos oficiales prueban sus coches de carreras en condiciones similares a las que -tendr¨¢n durante la prueba. Antes del Catalu?a, Sainz reafiz¨® varias de estas sesiones. Lancia, no. Auriol se quej¨® amargamente de ello en la primera etapa del pasado Rally de Espa?a.

En Toyota, pese a la crisis, no se escatiman medios. Apenas tienen l¨ªmites en el presupuesto. Si hay que trabajar en el coche, lo hacen y mejora. En Lancia no pueden. Si Sainz acaba ganando el Mundial, al final ser¨¢ gracias a su equipo y a su coche. Los mismos que han. estado a punto de impedir le que pudiera luchar por este t¨ªtulo que, nadie lo duda, el pi loto espa?ol est¨¢ capacitado para conquistar.