Los enfermos apenas notaron la protesta de los funcionarios en los hospitales de Madrid

La huelga de los funcionarios de la ense?anza fue muy perceptible en las universidades madrile?as -en numerosas facultades de la Aut¨®noma y la Complutense, la paralizaci¨®n de la actividad acad¨¦mica fue casi absoluta- y claramente menor en escuelas e institutos. Las fuentes oficiales de las universidades coincidieron en las cifras con los sindicatos, frente a la abierta discrepancia entre ¨¦stos y los portavoces ministeriales sobre el eco de la convocatoria en la ense?anza no universitaria. En el sistema sanitario, el personal y los enfermos apenas notaron los efectos del paro.

El ambiente de fiesta infantil y juvenil que caracteriza las jornadas de huelga en la ense?anza no era perceptible en las primeras horas de la ma?ana de ayer en todos los barrios de Madrid. En la zona este de Moratalaz, por ejemplo, riadas de alumnos se dirig¨ªan a las escuelas e institutos a la hora acostumbrada y, a partir de las 9.30 de la ma?ana, el silencio en su edificios escolares no indicaba que estuviera sucediendo algo distinto a. la actividad cotidiana. En cambio, en otros barrios, sobre todo en la zona sur de la ciudad, eran notables a media ma?ana las idas y venidas de los alumnos afectados por la huelga de sus profesores.A las reivindicaciones generales que motivaron la jornada de protesta (mantenimiento del poder adquisitivo y de la cl¨¢usula de revisi¨®n salarial), los sindicatos de la ense?anza a?aden la petici¨®n de unos presupuestos que garanticen la viabilidad de las reformas que est¨¢n teniendo lugar en todos los niveles del sistema educativo.

Una jornada normal

La jornada en el hospital La Paz de Madrid, fue como la de un d¨ªa cualquiera. Nadie, ni enfermos ni personal sanitario, reparaba en la convocatoria de huelga, profusamente anunciada por grandes adhesivos rojos a las puertas del centro. De una plantilla de cerca de 3.000 trabajadores en el turno de ma?ana, hicieron huelga 14 m¨¦dicos; 37 sanitarios, entre matronas, enfermeras y t¨¦cnicos de laboratorio; 14 auxiliares de enfermer¨ªa, y 24 empleados no sanitarios. En resumen, un 2,9% de la plantilla, seg¨²n los c¨¢lculos del propio hospital.

La mayor¨ªa de los enfermos acudi¨® a su cita, muchos porque no sab¨ªan nada acerca de la huelga y otros porque no consideraban funcionarios a los m¨¦dicos. "Los pacientes han acudido normalmente, y con ello nos han evitado que despu¨¦s tengamos que volver a citarlos uno a uno como ha ocurrido en otras convocatorias de huelga", explic¨® Jos¨¦ F¨¦lix Herranz, un portavoz de La Paz.

Los m¨¦dicos tampoco se sienten funcionarios. "Es que no lo somos. Nosotros tenemos un estatuto propio y reivindicaciones distintas. Adem¨¢s, lo de ser funcionarios s¨®lo nos afecta cuando hay recortes en el sueldo, pero no cuando hay mejoras", comentaba un especialista.

Para los pacientes que ten¨ªan dificultades, ¨¦stas eran independientes del paro. "Llevo toda la ma?ana buscando mi historia cl¨ªnica, as¨ª, sin poder andar apenas", coment¨® una joven afectada de esclerosis".