La casa y el coche

Mientras los directivos de la cooperativa PSV, de UGT, se reun¨ªan con el gerente de Urbanismo, Pedro Areitio, y alcanzaban un acuerdo exigido por los representantes de la Uni¨®n de Cooperativas de Viviendas Madrile?as (Ucovy), ¨¦stos -unos 500- acampaban en la plaza de la Villa y se descolgaban por el viaducto de Segovia, a ver si as¨ª las preciadas llaves del piso de protecci¨®n oficial dejaban de demorarse: La concentraci¨®n vecinal frente al Ayuntamiento estuvo a punto de interferir otro acto: Carlos Sainz, bicampe¨®n mundial de rallies y madrile?o, iba a ofrecer su trofeo al pueblo madrile?o.La Asociaci¨®n de Vecinos, a las ocho y med¨ªa, hora en que el ¨ªdolo de los aficionados al motor deber¨ªa aparecer en el balc¨®n del Ayuntamiento, tuvo el elegante gesto de invitar a sus adeptos a abandonar la protesta: "No queremos interferir en la aparici¨®n de Carlos Sainz", indicaba por megafon¨ªa Antonio Malav¨¦, de la Fravm.

Adem¨¢s de la afici¨®n y de los vecinos, ?lvaro de Baz¨¢n, desde su estatua, contemplaba a un tercer grupo de congregados: Los Verdes, que exig¨ªan la abolici¨®n de la fiesta de los toros. En este maremoto de convocados -imposible saber cuantos acudieron a qu¨¦- las consignas se confund¨ªan: "No queremos plaza [de toros en Vista Alegre] queremos casa". Incluso los de uno y otro bando se pasaban las pancartas.

Los vecinos montaron tres tiendas de campa?a sobre el empedrado de la Plaza de la Villa. Una de ellas dec¨ªa: "Estamos de alquiler con 'el Boyer".