Londres ofrece a los daneses un plan para que acepten Maastricht

El Reino Unido dio a conocer ayer una propuesta para superar las objeciones danesas a Maastricht, que fue bien acogida en Copenhague. La oferta de Londres consiste en una declaraci¨®n en la que los l¨ªderes de los otros pa¨ªses comunitarios ofrecen garant¨ªas suficientes como para eliminar las prevenciones danesas sobre moneda ¨²nica, derechos de ciudadan¨ªa, pol¨ªticas exterior, de defensa y medioambientales. Poul Schl¨¹ter, el primer ministro dan¨¦s, coment¨® que la inicitiva brit¨¢nica "`es un buen punto de partida para conseguir una soluci¨®n satisfactoria para los Doce".

"Es decisivo que el proyecto de Londres, que ser¨¢ discutido en profundidad con- todos los partidos del Parlamento, sea jur¨ªdicamente vinculante y lo es", se?al¨® Schl¨¹ter en un comentario ante los periodistas en Copenhague, a quienes manifest¨® que "responde a las exigencias danesas".El paquete brit¨¢nico se divide en tres apartados. El primero de ellos contendr¨¢-las conclusiones de la cumbre de los pr¨®ximos d¨ªas 11 y 12 en Edimburgo, donde se ofrecer¨¢n clarificaciones y puestas en pr¨¢ctica de casos de subsidiariedad, la toma de decisiones lo m¨¢s cerca posible de los interesados. Con ello los brit¨¢nicos satisfacen a los daneses y tambi¨¦n a s¨ª mismos y a otros pa¨ªses comunitarios que creen que la CE se est¨¢ convirtiendo en un ente cada ve¨ªrn¨¢s centralizado y con excesiva propensi¨®n a extender sus tent¨¢culos hacia ¨¢reas perfectamente controlables desde niveles inferiores.

El segundo apartado contendr¨¢ una declaraci¨®n interpretativa y legalmente vinculante del propio Gobierno dan¨¦s sobre algunos de los aspectos de Maastricht que m¨¢s rechazo suscitan en el pa¨ªs. El tercer elemento ser¨¢ una declaraci¨®n de los doce jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Edimburgo, tambi¨¦n,explicativa e interpretativa de elementos importantes de Maastricht.

Londres y Copenhague esperan que todo ello aclare las zonas ambiguas de Maastricht, en especial las relativas a pol¨ªtica exterior y de seguridad, moneda ¨²nica, ciudadan¨ªa europea, protecci¨®n ambiental y laboral y derechos del consumidor. El acuerdo tendr¨¢ tanta duraci¨®n como el Tratado de Maastricht, seg¨²n una nota oficial danesa hech a p¨²blica ayer.Schl¨¹ter manifest¨® ayer su esperanza de que "la cumbre europea de Edimburgo concluya con un acuerdo especial para Dinamarca que le permita organizar un nuevo refer¨¦ndum el pr¨®ximo a?o", para ratificar el tratado rechazado en primera consulta el pasado 2 de junio. La nueva consulta podr¨ªa llevarse a cabo en primavera. El primer m¨ªnistro cree que para entonces "la mayor¨ªa de los partidarios y contrarios a la Uni¨®n'Europea se unan para asegurar la plena participaci¨®n de Dinamarca en la cooperaci¨®n europea, pues la alternativa es la retirada de la CE", dado que "`no habr¨¢ tercera oportunidad" para subirse al tren europeo.Esperar a Edimburgo

El c¨®nclave de ministros de Exteriores que se re¨²ne el- d¨ªa 8 en Bruselas, tres d¨ªas antes de la cumbre, dar¨¢ a luz la soluci¨®n que deber¨¢ ser refrendada por los jefes de Estado y de Gobierno en la capital de Escocia. No obstante, las cosas no est¨¢n resueltas por completo y los daneses creen que cualquier cosa puede salir de Edimburgo. De hecho, el ministro de Asuntos - Exteriores, Uffe Ellemann-Jensen, manifest¨®, a pesar del optimismo de Schl¨¹ter, que la propuesta "no est¨¢ aceptada todav¨ªa por nadie".

Lo cierto es que los daneses mantienen los dedos cruzados, ya que una soluci¨®n insatisfactoria romper¨ªa el raro consenso existente hoy en el pa¨ªs entre todas las fuerzas pol¨ªticas parlamentarias, incluido el Partido Socialista Popular (PSP), que propugn¨® el no a Maastricht y hasta hace s¨®lo dos a?os se declaraba opuesto a la Comunidad Europea. El ¨²nico que se mantiene al margen del llamado compromiso nacional -a los funcionarios daneses les gusta m¨¢s hablar de proposiciones de negociaci¨®n- es el Partido del Progreso (12 esca?os), de extrema derecha.

Los daneses han puesto todo su peso en ese compromiso, y si sus t¨¦rminos no son aceptados en Edimburgo ya se anuncia una fuerte campa?a anti-Maastricht por parte de los grupos m¨¢s cr¨ªticos con vistas al segundo refer¨¦n.dum sobre la Uni¨®n Europea. Incluso el PSP ha indicado a EL PA?S que su posici¨®n volver¨ªa a ser la que mantuvo antes del refer¨¦ndum del 2 de junio, que se sald¨® con un estrech¨ªsimo margen a favor del no al tratado.

La reciente gira de Ellemann Jensen a las capitales europeas tuvo como objeto explicar que el compromiso nacional dan¨¦s cuenta con el respaldo de siete de los ocho partidos pol¨ªticos con representaci¨®n parlamentaria. Otro factor m¨¢s para endulzar la p¨ªldora a sus colegas europeos es que los. sondeos de opini¨®n muestran que el 61% del electorado votar¨¢ s¨ª a Maastricht si los t¨¦rminos del compromiso dan¨¦s son aceptados en Edimburgo sin aguarlos demasiado.

La verdad es que Copenhague espera que de alguna manera se produzca un milagro que consolide su peculiaridad y cree contar con muchas posibilidades debido a la crisis actual: el contencioso de Francia a prop¨®sito del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio, la aparici¨®n de un movimiento anti-Maastricht en Europa, la falta de solidaridad comunitaria a la hora de discutir el pasaporte de la CE, y la tormenta en la pol¨ªtica brit¨¢nica. Los daneses creen que con esto encima, la cumbre de Edimburgo no echar¨¢ m¨¢s carne al asador.