Crecimiento d¨¦bil, pobreza y solidaridad

La depresi¨®n de la cornisa cant¨¢brica ha venido a agrandar la bolsa de pobreza que tradicionalmente compon¨ªan las provincias de Le¨®n, Zamora y Palencia, en el noroeste de la pen¨ªnsula, a las que ahora se a?aden Asturias y Lugo, con tasas de crecimiento muy d¨¦biles en el periodo 1985-1991: 3,2% en el Principado y 3,5% en la provincia gallega.Estas cinco provincias constituyen una de las zonas con crecimiento econ¨®mico m¨¢s d¨¦bil, junto a dos bolsas de pobreza m¨¢s tradicionales: Soria, Cuenca y Huesca, por un lado, y Ja¨¦n, C¨®rdoba, Huelva y Badajoz, por otro, con el problema a?adido de que tres de estas provincias son no s¨®lo de las mas pobres, sino que est¨¢n adem¨¢s entre las que menos han crecido en los ¨²ltimos seis a?os: Ja¨¦n (3,59%), Badajoz (3,37%) y Cordoba (3,16%). Granada completa el cuadro de las pro vincias m¨¢s pobres (con una renta del 59,8% de la media espa?ola), pero ha crecido a una tasa del 5,71%.

En el segundo bloque de provincias, pobres (con una renta entre el 65% y el 80% de la media espa?ola), seis han crecido menos que la media: C¨¢diz, Salamanca, Huelva, Zamora, Lugo y Cuenca, y siete por encima: Ciudad Real, Sevilla, Albacete, C¨¢ceres, Almer¨ªa, Orense y ?vila.

Las provincias m¨¢s ricas que crecieron por debajo de la media fueron Zaragoza, Madrid, Tarragona, ?lava y Baleares, y las que aumentaron su diferencial de riqueza fueron Navarra, Gerona, Barcelona, La Rioja y L¨¦rida.

Transferencias de renta

A pesar de estas bolsas de pobreza, el informe del BBV destaca la incidencia de la presi¨®n fiscal como elemento corrector de las desigualdades regionales, de forma que las regiones deprimidas "reciben transferencias de renta procedentes del resto de Espa?a, que hacen posible la correcci¨®n de las desigualdades"."Al comparar el nivel relativo por habitante de las rentas familiares directas antes de los impuestos y las cargas sociales (procedentes del trabajo, el capital y la actividad empresarial o profesional de las familias residentes) y la renta familiar disponible (que resta los impuestos y las cargas sociales e incorpora las transferencias recibidas por las familias residentes), queda n¨ªtida la existencia de un flujo de solidaridad que procede de dos hechos que suelen resultar contrapuestos. Por un lado, la mayor presi¨®n fiscal. soportada por las familias de las regiones con mayor nivel de renta. Por otro, el mayor volumen relativo de transferencias en las regiones agrarias y me, nos desarrolladas"', a?ade.

La mayor presi¨®n fiscal la soportaron Madrid (32,8%), el Pa¨ªs Vasco (27,2%) y Navarra (24,2%), y la menor Extremadura (14,9%), Murcia (15,2%) y Castilla-La Mancha (15,5%).