Los Doce logran un acuerdo financiero que desbloquea el camino hacia la Uni¨®n Europea

La cumbre de Edimburgo, caracterizada en una visi¨®n sin distancia por la mediocridad de sus decisiones, puede pasar a la historia, sin embargo, como el Consejo Europeo que tom¨® una de las determinaciones pol¨ªticas m¨¢s trascendentales de la d¨¦cada, como es extender las fronteras d la CE hasta los l¨ªmites de Escandinavia, incorporar a Austria e indicar id¨¦ntico camino para Polonia, la Rep¨²blica Checa, Eslovaquia, Hungr¨ªa e incluso las tres b¨¢lticas, seg¨²n el sue?o confesado por el canciller alem¨¢n Helmut Kohi.Las conversaciones con los tres primeros candidatos (Austria, Suecia y Finlandia) empezar¨¢n inmediatamente y con car¨¢cter oficial y seguir¨¢ Noruega inmediatamente.

Dinamarca seguir¨¢ en la Comunidad, si sus ciudadanos consideran suficiente que sus cuatro excepciones (moneda, defensa ciudadan¨ªa, asuntos judiciales y policiales) queden recogidas en un documento que es jur¨ªdica mente vinculante, pero no necesita un nuevo proceso de ratificaci¨®n. "Todos estamos de acuerdo en salir adelante con el proyecto de Uni¨®n Europea y si hubiera un fallo de recorrido est¨¢ la voluntad de los dem¨¢s de seguir adelante", asegur¨® sobre esta cuesti¨®n Felipe Gonz¨¢lez.

"Las decisiones que hemos adoptado hoy en Edimburgo permitir¨¢n que la Comunidad siga adelante a Doce", coment¨® un Major menos fatalista. "Creo que podemos decir que hemos resuelto en cubo de Rubik".

La cifra presupuestaria acordada como objetivo a largo plazo, en 1999, (el 1,27% ciento del producto interior bruto) se halla entre la segunda propuesta de Delors (1,32%) y la ¨²ltima oferta brit¨¢nica (1,25%), pero muy lejos de la inicial de la Comisi¨®n (1,37%), que hab¨ªa previsto tal objetivo para 1997.

Una buena parte de las r¨²bricas presupuestarias aparecen realmente recortadas en una proporci¨®n que contrasta vivamente con el crecimiento acompasado de los fondos estructurales y de cohesi¨®n que exig¨ªa Espa?a. Las propias reservas del presupuesto fueron calificadas por el primer ministro italiano, Giuliano Amato, como de "minirreservas" y son un indicativo de la precariedad previsora del plan financiero.

La presidencia podr¨¢ presentarla como una victoria ante la voracidad espa?ola. Aunque John Major tendr¨¢ no pocas dificultades para explicar los acuerdos de Edimburgo en su propio pa¨ªs, si se atiende a lo sucedido inmediatamente despu¨¦s de terminar la cumbre, en una conferencia de prensa en la que el premier brit¨¢nico fue interrumpido tres veces por grupos nacionalistas escoseses y ecologistas.

Tras la reuni¨®n en la capital escocesa, pues, la CE empieza a orientarse mejor en su retorcido camino. Sabe adonde va desde el punto de vista financiero: un ano de congelaci¨®n del presupuesto y luego muy ligero crecimiento. Sabe adonde va desde el punto de vista institucional: el Tratado de Maastricht va a ser ratificado por daneses y brit¨¢nicos y, en caso contrario, los otros. diez seguir¨¢n avanzando y dejar¨¢n el lastre de quienes no hayan ratificado.

Una mejor orientaci¨®n tambi¨¦n ofrece m¨¢s seguridad: los Doce lo demostraron ayer en su severa reprimenda contra Serbia, por sus responsabilidades en los desastre de la guerra balc¨¢nica y en las violaciones de derechos humanos, principalmente contra las poblaciones musulmanas. Esta voz m¨¢s firme y segura de la CE debe producir tambi¨¦n el efecto, seg¨²n los dirigentes comunitarios, de transmitir un mensaje de confianza a los mercados financieros y de dar euforia a la econom¨ªa real, lo que debe producir la recuperaci¨®n de una cierta armon¨ªa europea.

Experiencia v¨¢lida

La experiencia que ha sufrido la CE en los ¨²ltimos meses, incluso en el caso en que la recuperaci¨®n sea r¨¢pida y satisfactoria, no pasar¨¢ en balde. La presidencia brit¨¢nica semestral ha dejado transcurrir el tiempo sin acercar ni tina sola posici¨®n en los grandes debates que produc¨ªan mayores divisiones, en el mejor estilo de los jugadores de fortuna. Hasta ayer a mediod¨ªa no empezaron a moverse visiblemente las piezas, con lo que las distintas matizaciones del p¨¢nico ante el vac¨ªo tuvieron tiempo de ir pasando por la imaginaci¨®n de los protagonistas.

El premier John Major, que hab¨ªa realizado una gira por las capitales europeas para preparar la cumbre en las dos ¨²ltimas semanas, realiz¨® ayer a primera hora de la ma?ana una segunda gira, esta vez por Edimburgo para entrevistarse mano a mano con sus colegas con mayor peso en el Consejo. La entrevista m¨¢s sustanciosa y de mayor duraci¨®n fue la que mantuvo con Felipe Gonz¨¢lez, mientras a la misma hora el eje franco-alem¨¢n (Helmut Kohl y Fran?ois Mitterrand) desayunaba y afinaba su estrategia com¨²n.

Como resultado de la acumulaci¨®n de trabajo producida por la jugada de casino, muchos temas han quedado en el tintero en Edimburgo y otros apenas han sido resueltos a medias.