El coste de una huelga

Quedan dos semanas para que se acabe el a?o, pero ya se conocen los datos suficientes para avanzar un balance: negro. La demanda de viajes realizados en 1992 en transportes p¨²blicos en Madrid ser¨¢ de 893 millones, tan s¨®lo un 1,1% mayor que la del ejercicio anterior. El origen de todos los males se remite a la huelga salvaje de la EMT, que paraliz¨® el servicio durante 65 d¨ªas, entre febrero y abril.La EMT ha perdido este a?o sobre sus previsiones un total de 55 millones de viajes. Algunos de ellos, sin embargo, fueron recuperados por otros servicios p¨²blicos, como el metro (7,10 millones), los autobuses interurbanos (0,50) o los ferrocarriles de cercan¨ªas (3). En cualquier caso, 44,40 millones de viajes que en condiciones normales se habr¨ªan efectuado en autob¨²s no se hicieron, con sus consiguientes repercusiones econ¨®micas y para el tr¨¢fico. El metro, que tambi¨¦n vivi¨® seis d¨ªas espor¨¢dicos de paros, dej¨® de realizar por este motivo un mill¨®n de viajes. No obstante, el metro ha aumentado su demanda de viajeros un 6,7% sobre las previsiones.

Esta ¨²ltima cifra le sirvi¨® al consejero de Transportes, Juli¨¢n Revenga, para lanzar uno de sus famosos discursos sobre la importancia del suburbano para la mejora general del tr¨¢fico. La cr¨ªtica de los sindicatos sobre el aumento de las tarifas muy por encima del IPC la utiliz¨® para recordar que en los ¨²ltimos tres a?os los convenios colectivos de Metro y EMT han aumentado en total un 36% y un 52%, respectivamente. Revenga admiti¨® que las nuevas tarifas congelan el billete sencillo porque casi nadie lo compra y encarecen los bonos de 10 viajes para incentivar el abono transporte.