Desaparece el Ballet de Zaragoza por falta de presupuesto
El Ballet Cl¨¢sico de Zaragoza no tiene garantizada su continuidad para el ejercicio de 1993. La compa?¨ªa municipal que depende de un patronato encabezado por el Ayuntamiento de la ciudad, atraviesa por un duro momento, seg¨²n sus organizadores, despu¨¦s que la concejal de Cultura, Carmen Solana, reconociera la imposibilidad de contar en 1993 con un presupuesto que garantice la supervivencia de una plantilla de m¨¢s de 30 personas.Solana intenta reconducir el mantenimiento del conjunto con el mecenazgo privado y el aporte de otros organismos p¨²blicos, lo que hasta hoy no ha sido posible. Ya el pasado mes de octubre, el Ayuntamiento tuvo que dotar excepcionalmente 30 millones de pesetas sobre el presupuesto ordinario para que las n¨®minas fueran pagadas hasta el fin de 1991. El pr¨®ximo pleno del Ayuntamiento, antes de Navidad, decidir¨¢ la suerte de la agrupaci¨®n ma?a.
El Ballet de Zaragoza, que fue fundado por la profesora Mar¨ªa de ?vila en el verano de 1982, tuvo una ef¨ªmera vida de ¨¦xito, cuando se present¨® en el Teatro de la Zarzuela de Madrid en septiembre del mismo a?o, con una joven cantera donde se encontraban las principales figuras del ballet espa?ol actual: Trinidad Sevillano, Arantxa Arguelles y Antonio Castilla. Un a?o despu¨¦s ?vila dimit¨ªa de su cargo y del de directora de la Escuela Municipal, sustituy¨¦ndole la maestra adjunta Cristina Mi?ana, que ostent¨® las dos direcciones hasta que en 1990 tom¨® las riendas del ballet Mauro Galindo, un joven profesor del Instituto del Teatro de Barcelona sin ninguna experiencia directiva anterior, que intent¨® retomar el esp¨ªritu de una compa?¨ªa neocl¨¢sica de escala media. La producci¨®n m¨¢s ambiciosa hasta hoy ha sido una Coppelia, del propio Galindo, que les ha endeudado por sus altos costes.
En la noche de ayer, la compa?¨ªa ha dado la que puede ser su ¨²ltima funci¨®n en el Teatro Principal de la ciudad, a beneficio de la Unicef y con el tono reivindicativo de las ¨²ltimas semanas. A iniciativa de sus gestores, el ballet ha recogido m¨¢s de 10.000 firmas en la ciudad para pedir una continuidad que hoy parece imposible.
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