Checoslovaquia muere a medianoche
Praga hace desaparecer las se?as de identidad del pa¨ªs del que fue capital durante m¨¢s de 70 a?os
Praga est¨¢ haciendo desaparecer las se?as de identidad del Estado del que fue capital durante m¨¢s de siete d¨¦cadas. En fachadas de tiendas y edificios oficiales, oficinas de turismo y carteles publicitarios ya s¨®lo se adivinan, marcados porel polvo, los contornos del largo nombre que dejar¨¢ de tener sentido esta noche con las doce campanadas: Checoslovaquia. Con el a?o, nacen dos nuevos Estados europeos: la Rep¨²blica Checa, con su capital en Praga, y Eslovaquia, con capital en Bratislava.
La divisi¨®n se hizo inevitable tras las ¨²ltimas elecciones de junio. Checos y eslovacos se separaron por las urnas al votar dos opciones pol¨ªticas y econ¨®micas opuestas y carentes de voluntad de compromiso.Tras 40 a?os de socialismo real, desvanecido el entusiasmo de la Revoluci¨®n de Terciopelo que acab¨® con la dictadura en 1989, agotadas en los escollos de la cotidianeidad las ilusiones de la "rep¨²blica de la ¨¦tica" lanzadas por el ¨²ltimo presidente com¨²n, V¨¢clav H¨¢vel, pronto se vi¨® que no hab¨ªa, ni en Praga ni en Bratislava, fuerzas ni ganas para luchar por la supervivencia de Checoslovaquia.
Despu¨¦s de una serie, de maniobras en el Parlamento federal, de votaciones de propuestas y contrapropuestas de refer¨¦ndum, la confusi¨®n creada fue tal que una mayor¨ªa de los ciudadanos parec¨ªa compartir la opini¨®n del cristianodem¨®crata V¨¢clav Benda, vicepresidente del Parlamento federal: "Esto ya no puede aguantarse m¨¢s. Hay que acabar con la inseguridad y la crisis permanente".
Miedo y menosprecio
Con la liquidaci¨®n del Estado federal se consuma el total fracaso de aquel intento de reordenaci¨®n territorial europea impuesto en Versalles despu¨¦s de la Primera Guerra Mundial por las potencias vencedoras. Los dos principales inventos de aquellos acuerdos de paz, los Estados federales de Yugoslavia y Checoslovaquia, han dejado de existir.
Pocas veces ha despertado tan poco entusiasmo el nacimiento de un Estado como entre los ciudadanos checos y eslovacos. Mayor fue el que se produjo, incluso en medio de una guerra o en v¨ªspera de la misma, como ocurri¨® en los recientes casos de las ex rep¨²blicas yugoslavas de Eslovenia y Croacia.
La algarab¨ªa nacionalista en Eslovaquia ha dado paso a un estado de ¨¢nimo mucho m¨¢s reflexivo, en el que se mezcla la ilusi¨®n con muchos temores al futuro y una cierta decepci¨®n por la disposici¨®n de los checos a aceptar de tan buen grado las reivindicaciones independentistas de Bratislava. Incluso a la hora de la separaci¨®n, los eslovacos han sentido el menosprecio de los checos.
La separaci¨®n se ha ido consumando en estos ¨²ltimos a?os como una gran demostraci¨®n de que sin una dictadura s¨®lo la cohesi¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica puede mantener juntos a pueblos como los yugoslavos y los checoslovacos, unidos artificialmente por voluntades externas.
Bohemia, Moravia y la Silesia meridional, que componen la actual Rep¨²blica Checa, han recibido desde la Revoluci¨®n de Terciopelo el 96% de las inversiones extranjeras. Con su infraestructura desarrollada fue desde. tiempos del imperio austro-h¨²ngaro una potencia industrial que, seg¨²n creen muchos, hoy podr¨ªa competir con el nivel de vida de Suiza si no hubiese sufrido cuarenta a?os de dictadura. pol¨ªtica y econ¨®mica del r¨¦gimen comunista.
En pleno coraz¨®n de Europa, a pocas horas de M¨²nich, N¨²remberg y Francfort, la Rep¨²blica Checa no tiene por el momento m¨¢s que este nombre de rep¨²blica adjetivada es un Estado plenamente occidental.
Eslovaquia, reserva agr¨ªcola subdesarrollada durante los siglos en que fue la Hungr¨ªa superior, es donde el r¨¦gimen comunista concentr¨® sus esfuerzos de mega industrializaci¨®n estalinista, con especial ¨¦nfasis en la producci¨®n armamentista. Hoy, mientras la Rep¨²blica Checa registra un desempleo de menos del 3%, Eslovaquia supera el 10%.
En junio, los eslovacos votaron masivamente a VIad¨ªmir Meciar, l¨ªder del Movimiento para una Eslovaquia Democr¨¢tica (HZDS), un pol¨ªtico que combina su estilo autoritario, el populismo, y una tendencia al intervencionismo cuando no al estatismo en la econom¨ªa. Los checos dieron la victoria en las urnas a V¨¢clav Klaus, que ya ha demostrado ser el m¨¢s duro entre los ultraliberales que asumieron responsabilidades en las econom¨ªas tras la ca¨ªda de los reg¨ªmenes comunistas.
Incompatibilidad
Despu¨¦s de las primeras negociaciones qued¨® claro que los conceptos pol¨ªticos que ambos defend¨ªan no eran compatibles en un mismo Estado. "Los eslovacos nos quieren llevar de nuevo al socialismo", reprochaba a Meciar el Partido Democr¨¢tico C¨ªvico (ODS) de Klaus.
"Henios llegado a la conclusi¨®n de que todos los intentos de conservar la uni¨®n son absurdos", sentenciaba el 6 de octubre Klaus, tras una cumbre con Meciar en la localidad morava de Jililava. Cuando se separaron all¨ª, ya hab¨ªa fecha y hora para la desaparici¨®n de Checoslovaquia, las cero horas del 1 de enero de 1993.
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