Checos y eslovacos, esc¨¦pticos ante la partici¨®n del pa¨ªs

ENVIADO ESPECIAL Los Gobiernos de los dos pa¨ªses emanados de la disoluci¨®n de Checoslovaquia, la Rep¨²blica Checa y Eslovaquia, fracasaron estrepitosamente en sus intentos de crear entusiasmo entre los ciudadanos por el nacimiento, con el a?o 1993, de estos dos nuevos Estados independientes. La celebraci¨®n oficial en la capital de Eslovaquia, Bratislava, atrajo a tan escaso p¨²blico, apenas unas tres mil personas, como la extraoficial celebrada en Praga.

La tristeza de muchos en ambas rep¨²blicas, la incertidumbre ante el futuro, sobre todo en la subdesarrollada Eslovaquia, y la resignaci¨®n ante la inevitabilidad de la divisi¨®n dominaban los comentarios del d¨ªa "uno" en la vida de estos dos Estados.Los jefes de Gobierno de los dos nuevos Estados, el checo Vaclav Klaus y el eslovaco Vladimir Meciar, cuya elecci¨®n en junio pasado supuso el comienzo del fin de Checoslovaquia, calificaron ayer la divisi¨®n como inevitable y ambos quisieron transmitir un optimismo del que carecen las poblaciones. Tan s¨®lo los seguidores checos del neoliberal derechista Klaus se muestran convencidos de que haber soltado el lastre de Eslovaquia es un ¨¦xito y acelerar¨¢ el acceso de la Rep¨²blica Checa al "club de los ricos" y a la Comunidad Europea. Meciar reconoci¨® que "el nuevo a?o ser¨¢ duro pero a?os duros hemos tenido ya muchos".

En sendas intervenciones en Praga y Bratislava, Klaus y Meciar coincidieron en calificar la constituci¨®n de sus respectivos Estados como una nueva oportunidad de integraci¨®n en Europa. El checo Klaus fu¨¦ mucho mas triunfalista que su hom¨®logo eslovaco, lo que era previsible dada la desigual situaci¨®n econ¨®mica de los dos nuevos Estados. La Rep¨²blica Checa cuenta con diez millones de habitantes, una larga frontera con Austria y Alemania, una fuerte inversi¨®n extranjera, empresas medianas, fuerte iniciativa privada y buena infraestructura. Deja atr¨¢s a una Eslovaquia de cinco millones, con una industria pesada -en gran parte armamentista- arruinada, una inflaci¨®n tres veces superior a la checa, un ¨ªndice de desempleo que supera en un 500% al del otro nuevo Estado y una amplia minor¨ªa h¨²ngara que podr¨ªa ser origen de problemas ¨¦tnicos.

En una ceremonia de Estado en la medieval sala del trono del Castillo de Praga, Vaclav Klaus pronunci¨® un discurso de marcado tono liberal en materia econ¨®mica y muy duro para con "aquellos que no quieren aceptar la nueva realidad y quienes quieren beneficiarse de la inestabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica y el caos". En estos t¨¦rminos se refer¨ªa a "quienes no quieren ver que el resultado de las ¨²ltimas elecciones checoslovacas decidieron la esencialmente y de manera leg¨ªtima la nueva forma de las relaciones checo-eslovacas".

Klaus defendi¨® su posici¨®n negociadora con las autoridades eslovacas, encabezadas por Meciar. "La coalici¨®n checa, surgida de las elecciones de 1992, tuvo , y que demostrar que incluso una operaci¨®n tan dolorosa como la divisi¨®n de un Estado, especialmente querido por nosotros los checos, pod¨ªa ejecutarse de forma civilizada y culta". Pidi¨® cooperaci¨®n de la oposici¨®n para "superar nuestra herencia totalitaria" y crear un Estado que ofrezca a sus ciudadanos "no s¨®lo libertad y oportunidades sino tambi¨¦n la sensaci¨®n de seguridad en sus vidas cotidianas". Sin embargo advirti¨® que "en la pol¨ªtica social el Estado no quiere presentar a la poblaci¨®n ilusiones faltas de realismo, certezas falsas e inalcanzables".

?xito checo

Seg¨²n Klaus, "la reforma est¨¢ siendo un ¨¦xito excepcional" en la rep¨²blica checa y su Gobierno ha demostrado que "eran falsos los pron¨®sticos de aquellos enemigos de la reforma que auguraban millones de desempleados y des¨®rdenes sociales". Klaus insisti¨® en que las relaciones con Eslovaquia tendr¨¢n m¨¢xima prioridad tambi¨¦n despu¨¦s de la divisi¨®n, seguidas de los v¨ªnculos con Austria, Alemania, Polonia, Hungr¨ªa y EE UU.

Mientras Klaus ni mencion¨® a Rusia, Meciar resalt¨® que junto a los pa¨ªses occidentales, Rusia y Ucrania ser¨¢n objeto de especial atenci¨®n por parte de su gobierno. En un discurso televisado, Meciar dijo que Eslovaquia debe romper con su pasado, en respuesta a las acusaciones checas de que con su pol¨ªtica gradualista e intervencionista en el terreno econ¨®mico quiere "reinstaurar el socialismo". "El fin de Checoslovaquia es resultado de los cambios geopol¨ªticos en el mundo y el desarrollo pol¨ªtico, econ¨®mico y social diferente" en las dos rep¨²blicas que formaban y este Estado, as¨ª como de "errores que agravaron la situaci¨®n desde que en 1989 fue derribado el r¨¦gimen totalitario".