Espa?a se opone al Espacio Econ¨®mico Europeo sin la inclusi¨®n de Suiza

El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, intentar¨¢ convencer hoy al presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, de la conveniencia de aprobar sin m¨¢s dilaciones un protocolo anejo al Tratado del Espacio Econ¨®mico Europeo, destinado a resolver el resultado negativo del refer¨¦ndum celebrado en Suiza en diciembre. La Comisi¨®n quiere que el EEE empiece a funcionar el 1 de julio, mientras que Espa?a considera que el Tratado ha quedado desvirtuado con la deserci¨®n de la Confederaci¨®n Helv¨¦tica.

Felipe Gonz¨¢lez piensa que a estas alturas ya no vale la pena rehacer el EEE y que lo mejor es incluir todo el paquete de normas del Mercado ?nico, que conformaban el EEE, en las negociaciones de ampliaci¨®n que empezar¨¢n el 1 de febrero con Austria, Finlandia y Suecia y posiblemente en marzo con Noruega.

Delors y Gonz¨¢lez se encontrar¨¢n hoy en Par¨ªs, con motivo de una reuni¨®n de Temoin, un club pol¨ªtico organizado por el presidente de la Comisi¨®n con la vista puesta en unas futuras elecciones presidenciales en Francia. Delors desea acelerar las correcciones al Tratado que establece el EEE precisamente para no acrecentar las incertidumbres en todo el proceso de construcci¨®n europea. El EEE significa la incorporaci¨®n del 80% de la normativa comunitaria a los miembros de la Asociaci¨®n Europea de Libre Comercio (AELC) y extiende los efectos del Mercado ?nico a un grupo de pa¨ªses que en su mayor parte van a incorporarse inmediatamente a la Comunidad.

El rechazo del EEE por los suizos ha creado un embrollo jur¨ªdico de dimensiones tan importantes como el que ha producido el rechazo del Tratado de Maastricht por Dinamarca. La escasa conflictividad del embrollo se debe ¨²nicamente al menor calibre pol¨ªtico de este tratado. En concreto, uno de los miembros de la AELC, el min¨²sculo principado de Liechtenstein, cuenta con un tratado de uni¨®n aduanera con Suiza, y mientras que el principado ha ratificado el EEE, Suiza, su pa¨ªs tutor, no lo ha hecho. La Comisi¨®n Europea, ante esta nueva cuadratura del c¨ªrculo, propone la aprobaci¨®n del Tratado eliminando la menci¨®n a Suiza y el traslado de los problemas t¨¦cnico-jur¨ªdicos a los futuros organismos del EEE, que deber¨¢n resolverlos una vez haya sido ratificado el Tratado.

Espa?a se opone a la ratificaci¨®n del Tratado en su actual forma tanto por esta cuesti¨®n jur¨ªdica como por una raz¨®n de fondo, pues considera que la salida de Suiza ha roto el "equilibrio pol¨ªtico y econ¨®mico" con que hab¨ªa sido concebido. Espa?a pensaba obtener de Suiza una mejora en el estatuto de los 90.000 espa?oles que trabajan en la Confederaci¨®n y la desaparici¨®n de las aduanas para las exportaciones de frutas y verduras. Tambi¨¦n iba a obtener una peque?a aportaci¨®n en la financiaci¨®n de infraestructuras y me dio ambiente, mediante un Fondo de Cohesi¨®n, calcado del de Maastricht.

Dotaci¨®n del fondo

Un 27% de dicho Fondo, dotado con 2.000 millones de ecus (240.000 millones de pesetas) iba a salir de la contribuci¨®n suiza al EEE. La semana pr¨®xima una delegaci¨®n espa?ola se entrevistar¨¢ con las autoridades helv¨¦ticas para estudiar la posibilidad de acuerdos bilaterales entre la CE y Suiza que resuelvan algunos de los desequilibrios creados por el fracaso del EEE. En conclusi¨®n, la Comisi¨®n considera que la aprobaci¨®n del EEE es una cuesti¨®n puramente t¨¦cnica y Espa?a, en cambio, piensa que es una cuesti¨®n de fondo, que afecta de nuevo a la propia construcci¨®n europea.

El gobierno de Gonz¨¢lez considera tambi¨¦n que la aprobaci¨®n precipitada del EEE significar¨ªa un mal comienzo de las negociaciones de ampliaci¨®n de la Comunidad. La actitud de los pa¨ªses mediterr¨¢neos ante la incorporaci¨®n de los pa¨ªses escandinavos, que constituyen un bloque natural, y de Austria, que forma parte del espacio germ¨¢nico, suscita recelos no siempre abiertos y reconocidos como tales. El debate sobre el protocolo anejo al EEE se discutir¨¢ precisamente el 1 de febrero, en el Consejo de Ministros de Asuntos Generales de la CE destinado a abrir solemnemente la puerta de la incorporaci¨®n a los tres primeros candidatos de la lista.

La aprobaci¨®n del EEE requiere en cualquier caso un acuerdo pol¨ªtico profundo y no meramente formal de los Doce, por cuanto el Tratado junto al nuevo protocolo debe ser ratificado de nuevo por los parlamentos nacionales, en un proceso que con facilidad puede sufrir nuevos retrasos, principalmente cuando dos pa¨ªses, Reino Unido y Dinamarca, no han ratificado todav¨ªa Maastricht. El Congreso de los Diputados aprob¨® en su d¨ªa el EEE con Suiza incluida, texto que ha sido ya retirado del Se nado para que se pueda estudiar la ratificaci¨®n del nuevo texto, ya sin el pa¨ªs helv¨¦tico.