Cartagena se consume en su crisis
La huelga de hambre en FESA y Enfersa culmina la cuarta convulsi¨®n de la zona desde 1990
Desde el pasado viernes d¨ªa 15, m¨¢s de medio centenar de trabajadores siguen una huelga de hambre "hasta el final". Est¨¢n encerrados en una iglesia de Cartagena y temen ser las pr¨®ximas v¨ªctimas de una crisis industrial que desde hace dos a?os est¨¢ liquidando la, hasta hace poco, pr¨®spera econom¨ªa de la ciudad. Los trabajadores pertenecen a las plantillas de FESA y Enfersa, del grupo Ercros. La empresa ya ha presentado el expediente de despido que afecta a 540 empleados y anunciado el cierre de dos de las tres factor¨ªas que tiene en Cartagena.
La crisis de fertilizantes es la cuarta convulsi¨®n laboral que vive Cartagena desde 1990. El detonante fue el cierre de las explotaciones mineras de Portman Golf, con el despido de 350 trabajadores.El. fin de la miner¨ªa no s¨®lo aboc¨® a la muerte a peque?as industrias auxiliares, sino que tambi¨¦n afect¨® a otras empresas que trabajaban las materias primas de la sierra de La Uni¨®n. Meses despu¨¦s cerr¨® la fundici¨®n de plomo de Pe?arroya, con otros 350 despidos.
Mientras los 3.000 empleados de Baz¨¢n, desde la botadura del buque oceanogr¨¢fico Hesp¨¦rides, contemplan los astilleros vac¨ªos y los talleres silenciosos, esperando que se adelante del carenado (revisi¨®n) de alg¨²n submarino para que en el haber de las cargas de trabajo no se encuentre todo en blanco.
Los recortes en Defensa han dejado en el aire el proyecto de construcci¨®n de una flotilla de cazaminas y los expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo se han sucedido en los dos ¨²ltimos ejercicios en estos astilleros.
En fertilizantes, con tres f¨¢bricas del grupo Ercros, la crisis del sector y del grupo KIO arroja un nuevo jarro de agua fr¨ªa sobre la azotada industria cartagenera: el cierre de dos f¨¢bricas. Antes, una de las empresas auxiliares de todas estas industrias grandes, Camisa, con 350 empleados, tambi¨¦n hizo agua y cerr¨®.
Efecto domin¨®
El efecto domin¨® sigue implacable y el temor ahora es que otra industria, Espa?ola del Zinc, que depende para su funcionamiento del suministro de amoniaco de las plantas de fertilizantes, tambi¨¦n resulte afectada. E?agas est¨¢ tambi¨¦n trabajando actualmente casi en exclusiva para fertilizantes.Las perspectivas industriales para la comarca de Cartagena son, sin embargo, multimillonarias en inversiones. Pero los sindicatos temen que no se concrete todo lo previsto y que adem¨¢s la demanda de nuevos empleos sea m¨ªnima. Los proyectos son la modernizaci¨®n de la refiner¨ªa de Escombreras, con la construcci¨®n de un oleoducto hasta Puertollano y de un gasoducto hasta Murcia. El proyecto supone la inversi¨®n de 60.000 millones, de pesetas. El otro gran proyecto industrial es el de la multinacional norteamericana General Electric, que construye un complejo de pl¨¢sticos en el campo de Cartagena. La selecci¨®n de personal empezar¨¢ el pr¨®ximo mes, pero aqu¨ª ya no se habla de miles de puestos de trabajo, sino s¨®lo de unos cientos y para t¨¦cnicos cualificados.
Las pasadas navidades han sido l¨¢nguidas y tristes en Cartagena. Hab¨ªa menos luces en las calles, las tiendas no estaban llenas, cuando no vac¨ªas. Con el inicio del a?o y del curso, decenas de pisos de estudiantes en la ciudad de Murcia se han quedado vac¨ªos. Son los hijos de trabajadores de fertilizantes que, obligados por las circunstancias, han tenido que replantearse el curso universitario. Aunque la comunidad aut¨®noma aval¨® un cr¨¦dito para que cobraran las mensualidades atrasadas por Ercros y la paga de Navidad, la perspectiva es muy oscura.
Cada semana, un centenar de mujeres vestidas de negro, esposas de estos trabajadores de Ercros, cogen el Talgo en Cartagena y se bajan en Murcia. Cort¨¦smente renuncian a pagar el billete "porque fertilizantes est¨¢ en crisis". Recorren en manifestaci¨®n las calles de la capital de la regi¨®n, piden soluciones a la Administraci¨®n y se vuelven a casa.
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