Viajes auton¨®micos
EL MINISTERIO para las Administraciones P¨²blicas ha elevado al Gobierno un informe sobre la actividad de las comunidades aut¨®nomas en el extranjero en el que muestra su preocupaci¨®n por la carencia "de unas reglas del juego que regulen esas relaciones, como existen en otros pa¨ªses europeos descentralizados". Pese a que el Gobierno no se ha pronunciado oficialmente sobre esta cuesti¨®n, el informe fue debatido en la comisi¨®n delegada de pol¨ªtica auton¨®mica. El mero dato de que en un solo a?o los presidentes auton¨®micos han realizado 124 viajes al extranjero indica que el asunto es lo bastante importante como para hacer balance- de esa actividad.Pero el hecho de que se haya dado un n¨²mero de viajes tan significativo no debe llevar a la conclusi¨®n aprior¨ªstica de que ello haya perjudicado la proyecci¨®n unitaria exterior de Espa?a. La Constituci¨®n reserva al Estado el dise?o de las relaciones internacionales de Espa?a que incluye tanto la pol¨ªtica exterior como el establecimiento de tratados de todo tipo, incluidos los de car¨¢cter econ¨®mico, con otros Estados. M¨¢s all¨¢ de ello, existe un amplio campo donde las comunidades aut¨®nomas pueden realizar su propia pol¨ªtica comercial, cultural o de lobby junto a otras regiones de su misma ¨¢rea, aunque pertenecientes a otros pa¨ªses de la CE, dentro de la l¨®gica coordinaci¨®n con el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El creciente protagonismo de las regiones en el proceso de construcci¨®n europea es un fen¨®meno que se da en pa¨ªses como Alemania, Italia o B¨¦lgica y que en los ¨²ltimos a?os ha tomado un especial relieve en un pa¨ªs de estructura tan centralizada como Francia. No es de extra?ar por ello que en Espa?a, un pa¨ªs que se precia de tener la Constituci¨®n m¨¢s autonomista, esa actividad sea especialmente amplia.
Sentada la premisa te¨®rica, es preciso debatir la cuesti¨®n de la actividad exterior auton¨®mica, incluido el establecimiento de oficinas de las comunidades en distintos pa¨ªses, por los resultados que en cada caso concreto se producen. Cada viaje tiene unos objetivos, un presupuesto y unos resultados finales. En ellos, los Gobiernos invierten una parte del dinero p¨²blico del que dispone cada comunidad aut¨®noma y del que. deben responder ante sus respectivos parlamentos.. ?se es el procedimiento democr¨¢tico de control de la actividad del Ejecutivo, sea central o auton¨®mico. Si no existe una vulneraci¨®n de alg¨²n principio constitucional -y cuando ¨¦sta se produzca la actuaci¨®n debe ser contundente-, es a esos parlamentos a los que corresponde ese control. El documento refleja episodios chuscos de falta de coordinaci¨®n en algunos de los viajes de presidentes auton¨®micos que han provocado casuales acumulaciones de visitas en un mismo pa¨ªs para perplejidad del anfitri¨®n y del embajador espa?ol que desconoc¨ªa tales visitas. Es evidente la necesidad que tiene la Administraci¨®n central de informaci¨®n completa sobre estos movimientos. Necesidad para una diligente coordinaci¨®n de los mismos, no para obstaculizarlos. As¨ª parece entenderlo el Ministerio de Asuntos Exteriores, tanto antes, bajo la responsabilidad de Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, como ahora, con Javier Solana, que se han mostrado menos reticentes a este fen¨®meno que los titulares de Administraciones P¨²blicas.
La diferente intensidad de la actividad viajera o de proyecci¨®n exterior de las distintas autonom¨ªas es l¨®gica teniendo en cuenta la realidad espa?ola. Las particulares caracter¨ªsticas, por ejemplo, de Catalu?a, Galicia o el Pa¨ªs Vasco hacen perfectamente explicable su especial atenci¨®n a la proyecci¨®n exterior de sus comunidades. No fue mera coincidencia que el pasado a?o Jordi Pujol y Manuel Fraga compitieran por la presidencia de la Asamblea de las Regiones de Europa (ARE). Como tampoco es casualidad que el Consejo de Municipios y Regiones de Europa est¨¦ presidido por el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall. Hechos como ¨¦stos, lejos de despertar reticencias, sea cual sea el color pol¨ªtico de quien los protagonice, deben ser interpretados como algo beneficioso para Espa?a.
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