Una fiesta para 400.000 'peces gordos'

En medio del National Mall, la gigantesca explanada de c¨¦sped que atraviesa el coraz¨®n monumental de Washington, mujeres con lentejuelas abrigos de pieles bailan estos d¨ªas con el mismo j¨²bilo que los j¨®venes adictos al reggae que fuman marihuana. En cada hotel y restaurante de Washington se celebra una fiesta, desde tradicionales bailes del poder establecido hasta las m¨¢s curiosas asociaciones celebraban la llegada de William Jefferson Clinton a la ciudad.El baile de las lesbianas y gays, la fiesta de los defensores del derecho al aborto, el homenaje al orgullo negro, la fiesta para los animales y sus due?os, la reuni¨®n para la juventud de la cadena de televisi¨®n musical MTV, incluso una cena "para todos aquellos que no est¨¢n bien conectados", seg¨²n rezaba textualmente la invitaci¨®n. Washington est¨¢ ocupado por un gent¨ªo poco habitual para una ciudad dominada por los conservadores republicanos en los ¨²ltimos 12 a?os. "Esta es la mejor inauguraci¨®n que nunca he visto", explic¨® Bill Masse, un residente del vecino Estado de Virginia: "En el pasado hab¨ªa que ser un pez gordo para estar aqu¨ª, y ahora los peces gordos somos nosotros".

Unas 400.000 personas disfrutan de la fiesta que durante tres d¨ªas, se ha desarrollado en distintos escenarios de la capital federal. Los taxis hacen su agosto y los hoteles y apartamentos est¨¢n completos. La, ciudad est¨¢ llena de gorras, insignias, camisetas, banderas y toda clase de recuerdos con las im¨¢genes de Clinton, su mujer, su hija y hasta su gato.