Las cartas de Mar¨ªa Zambrano revelan su faceta m¨¢s humana y apasionada
La correspondencia de la pensadora y un texto in¨¦dito ser¨¢n publicados pr¨®ximamente
Las cartas de Mar¨ªa Zambrano, revelan el lado m¨¢s humano de la pensadora y la muestran como una mujer apasionada, seg¨²n el director de la Fundaci¨®n Mar¨ªa Zambrano, Juan Fernando Ortega Mu?oz. La fundaci¨®n est¨¢ catalogando la copiosa documentaci¨®n dejada por la escritora a su muerte en 1991, y tiene previsto publicar las cartas de la que fue considerada ¨²ltima disc¨ªpula de Ortega y Gasset. Ortega Mu?oz, que participa en un homenaje a la escritora malague?a organizados en Barcelona por la Universidad Anthropos, se?al¨® que publicar¨¢n tambi¨¦n el in¨¦dito Algunos lugares de la poes¨ªa.
La Fundaci¨®n Mar¨ªa Zambrano, con sede en V¨¦lez-M¨¢laga, localidad natal de la escritora, es la heredera de todos los derechos de Mar¨ªa Zambrano y tiene marcado un doble objetivo: la catalogaci¨®n, estudio y posible edici¨®n de las obras de la pensadora y, en segundo lugar, la divulgaci¨®n de su obra."Uno de nuestros prop¨®sitos", manifest¨® Ortega Mu?oz, director de la Fundaci¨®n Mar¨ªa Zambrano, "es recuperar el material disperso de la escritora, ya que escrib¨ªa tanto que ni ella misma conoc¨ªa sus propias obras".
La documentaci¨®n dejada por Mar¨ªa Zambrano (V¨¦lezM¨¢laga, 1904) -premiada con el Pr¨ªncipe de Asturias en 1981 y con el Cervantes en 1988ocupa entre 25 y 30 grandes cajas cuyo contenido se est¨¢ catalogando actualmente. De todo el material estudiado, la fundaci¨®n se est¨¢ planteando seriamente la edici¨®n de las obras completas y de las numerosas cartas de la escritora.
"Lo que hemos encontrado en estos dos a?os que llevamos catalogando", manifest¨® Ortega Mu?oz, "son m¨¢s que nada art¨ªculos y cartas, y creo que es en las cartas donde se dibuja su imagen m¨¢s humana".
Precis¨® Ortega Mu?oz que se est¨¢ haciendo ya una amplia catalogaci¨®n de la correspondencia. "Queremos recopilar todas las cartas", dijo, "porque creo que dan su imagen m¨¢s certera. Har¨¢n falta unos cuantos tomos para editarlas, ya que escrib¨ªa mucho, pero pensamos hacerlo. Su correspondencia es muy bella y muy cordial, y yo mismo conservo cartas en las que aprovecha todos los rincones con una letra muy apretada, como las abuelas".
Apasionada
Algunas de estas cartas, sin embargo, las m¨¢s ¨ªntimas, tardar¨¢n todav¨ªa en conocerse, ya que fue la misma Mar¨ªa Zambrano quien estableci¨® que este material deb¨ªa esperar 10 a?os a abrirse. "De todos modos", precisa Ortega Mu?oz, "he tenido acceso a algunos borradores y puedo decir que son una delicia, ya que nos muestran a una Mar¨ªa Zambrano apasionada, lejos de la imagen m¨ªstica que a veces se da de ella".
Entre la amplia correspondencia catalogada d¨¦ Mar¨ªa Zambrano 5guran cartas con pol¨ªticos como Manuel Aza?a o con fil¨®sofos como Javier Zubiri y Ortega y Gasset, de quien era disc¨ªpula. "Es una correspondencia muy valiente en la que juzga las cosas con una admirable libertad de pensamiento", se?ala Ortega Mu?oz.
Para ilustrar ese desparpajo intelectual, cuenta Ortega Mu?oz la an¨¦cdota de que cuando Mar¨ªa Zambrano conoci¨® al rey Juan Carlos coment¨®: "Hubiera sido un gran presidente de la rep¨²blica".
Como dato curioso, algunas de las cartas de Zambrano van dirigidas al papa Pablo VI, ante quien protesta "por el paso de la misa a la lengua vern¨¢cula, en detrimento del lat¨ªn".
Desde la fecha de su muerte, de la que pronto se cumplir¨¢n dos a?os, la obra de Mar¨ªa Zambrano ha sido publicada por Siruela, que recuper¨® su texto b¨¢sico -El hombre y lo divino (1991), cuya primera edici¨®n data de 1973- y la inacabada Los sue?os y el tiempo (1992). Anthropos ha publicado Senderos, Los intelectuales en el drama de Espa?a, La tumba de Ant¨ªgona y Persona y democracia.
En opini¨®n de Ortega Mu?oz, la obra de Zambrano, marcada por los muchos a?os de exilio -entre 1939 y 1984-, "goza actualmente de una vigencia plena, ya que se encuentra en lo que se ha dado en llamar fil¨®sofos de la posmodernidad". "Zambrano", a?ade, "se opone a la corriente racionalista y dice que ese mundo ha concluido y que hay que buscar otras v¨ªas m¨¢s humildes".
"Mar¨ªa encarna el paso del fil¨®sofo sabio al fil¨®sofo intelectual", contin¨²a Ortega Mu?oz. "En su filosof¨ªa hay pocos temas relacionados con los temas cl¨¢sicos, ya que su obsesi¨®n era el hombre, la sociedad y su inquietud religiosa".
Espa?a fue una de las grandes preocupaciones de Mar¨ªa Zambrano, que se aguz¨® con la perspectiva que le dio el exilio. "Hizo estudios muy agudos del porqu¨¦ de la guerra y de por qu¨¦ este pa¨ªs no se llega a estabilizar", comenta, "y apunta una posible v¨ªa de soluci¨®n a base de la integraci¨®n de las distintas culturas".
En su recuerdo de la pensadora, a?ade Ortega Mu?oz: "Su filosof¨ªa no es sistem¨¢tica, porque no era ¨¦ste su proyecto, pero est¨¢ muy vinculada a las corrientes actuales. Creo que la influencia de la fenomenolog¨ªa era muy fuerte".
Adem¨¢s de las cartas, la fundaci¨®n tiene previsto publicar en fecha no muy lejana Algunos lugares de la poes¨ªa, texto que ella ten¨ªa en boceto y que, en opini¨®n de Ortega Mu?oz, "tiene suficiente estructura para ser editado y tiene mucho inter¨¦s por sus art¨ªculos sobre poes¨ªa y literatura".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.