El Plan Hidrol¨®gico Nacional no podr¨¢ ser aprobado durante la actual legislatura
El Plan Hidrol¨®gico Nacional no podr¨¢ ser aprobado en esta legislatura -¨¦sta era la tesis del PSOE frente a la del Gobierno-, dados los plazos que re quiere su tramitaci¨®n parlamentaria, seg¨²n Vicente Albero, secretario de Estado para las Pol¨ªticas de Aguas y Medio Ambiente. El anteproyecto fue estudiado ayer por el Consejo de Ministros, y en breve ser¨¢ enviado al Consejo Nacional del Agua. Dispone de siete anexos y va acompa?ado de una memoria sobre la demanda de agua, los recursos disponibles y su distribuci¨®n en los pr¨®ximos 20 a?os.
La llamada Constituci¨®n del agua, como califican algunos expertos el Plan Hidrol¨®gico Nacional, no podr¨¢ ser aprobada en la actual legislatura, dados los plazos que require la tramitaci¨®n de una ley. Desde ahora hasta octubre "no es f¨¢cil que se haga", ha reconocido Vicente Albero.El Consejo de Ministros recibi¨® ayer el anteproyecto -lo estudiar¨¢ durante 30 d¨ªas que luego ser¨¢ enviado a los miembros del Consejo Nacional del Agua, quienes deber¨¢n informarlo antes de que vuelva a ser remitido al Gobierno para su aprobaci¨®n y posterior remisi¨®n a las Cortes, donde ser¨¢ debatido y aprobado.El plan ser¨¢ el marco legal de referencia para el uso y reparto del agua en Espa?a durante los pr¨®ximos 20 a?os. Cualquier nueva presa o los trasvases de agua que se proyecten en el futuro deber¨¢n estar contemplados en su texto para que legalmente puedan ejecutarse.
La coincidencia de que se haya presentado durante unas fechas de fuerte sequ¨ªa, con restricciones de agua en varias ciudades, ha desatado una guerra dial¨¦ctica alimentada por las previsiones que proyecta sobre futuros trasvases. A la negativa del Gobierno regionalista de Arag¨®n para ceder agua del Ebro mientras no se atiendan las exigencias contenidas en el Pacto del Agua se ha sumado Navarra. Juan Cruz Alli, presidente del Ejecutivo aut¨®nomo, insinuaba ayer que el debate "ha sido promovido por el Gobierno socialista para ganarse simpat¨ªas en aquellas comunidades como Andaluc¨ªa, escasas en agua, que piden este elemento a otras como las del valle del Ebro, donde casualmente los Gobiernos aut¨®nomos no son socialistas". "En lo que se refiere a nuestra cuenca", dijo, "los aparentemente insolidarios vamos a ser todos: Catalu?a, Arag¨®n, Navarra, La Rioja, Castilla y Le¨®n, Pa¨ªs Vasco y Cantabria, comunidades que basta con verlas para saber qui¨¦n puede ganar y qui¨¦n puede perder. Si vemos ad¨®nde pueden ir los beneficios, tendremos quiz¨¢ una perversa interpretaci¨®n de este falso debate". Por su parte, el PNV de Navarra advirti¨® ayer sobre la posibilidad de que se desate en la comunidad "una revuelta popular contra los trasvases".
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha denunciado "la politizaci¨®n demag¨®gica del problema del agua", y pide que se ponga fin "a su uso como arma electoralista, ya que perjudica los leg¨ªtimos intereses del sector agrario", usuario del 80% de los recursos hidr¨¢ulicos del pa¨ªs. La Asociaci¨®n de J¨®venes Agricultores (Asaja) de Castilla y Le¨®n denuncia el trato preferencial a algunas autonom¨ªas. Dice que el Gobierno central debe a esta regi¨®n 112.000 millones en compensaciones, de la anterior sequ¨ªa y "ahora pretende quitamos sin m¨¢s el agua".
Contaminaci¨®n
Pol¨¦micas al margen, el plan trata de llevar agua desde la llamada Espa?a h¨²meda a la m¨¢s din¨¢mica y seca, localizada en el arco mediterr¨¢neo. En el dise?o de esta malla de vasos comunicantes destaca el papel del Tajo, convertido de donante en comunicante: el 100% del agua que ceda al Guadalquivir y al Segura le ser¨¢ repuesto del Duero.Pero el plan no es s¨®lo eso: establece los l¨ªmites m¨¢ximos de las zonas regables -600.000 nuevas hect¨¢reas en 20 a?os y garantiza la consolidaci¨®n de los actuales regad¨ªos; define los tramos de r¨ªos, embalses (el 40% padece eutrofia) y acu¨ªferos da?ados (51 de los 444 existentes) por la contaminaci¨®n que requieren una actuaci¨®n inmediata para recuperarlos; enumera los acu¨ªferos sobreexplotados (75), los humedales (1.544 en 123.160 hect¨¢reas) y glaciales (en 1894 ocupaban 1.800 hect¨¢reas y hoy tan s¨®lo 568) que precisan protecci¨®n, y define 25 programas para prevenir posibles inundaciones y para saneamiento de cauces.
No aparece en el documento la lista de nuevos embalses. De los casi 300 que las confederaciones plantean s¨®lamente se consideran necesarios 160.
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