Una especie nada com¨²n

Para conseguir sobrevivir en los r¨ªos madrile?os, un pez debe tener las agallas suficientes para sobreponerse a la contaminaci¨®n de las aguas y a los tentadores anzuelos de los 70.000 pescadores de la Comunidad. No todos lo consiguen. Incapaz de resistir el deterioro de las aguas, la trucha com¨²n, la especie pisc¨ªcola m¨¢s apreciada en Madrid, hace tiempo que ha dejado de ser com¨²n. Para prevenir su desaparici¨®n, la ¨²nica piscifactor¨ªa de la regi¨®n, El Molino, apoyada por la Agencia de Medio Ambiente (AMA), se ha volcado en un proyecto para su conservaci¨®n y mejora.

El fin de la AMA es conseguir unas 400.000 truchas de esta especie (Salmo trutta fario) al a?o, a partir de 1994, para repoblar las aguas del alto Manzanares, el Lozoya, el riato La Puebla y el alto Jarama. La ¨²nica piscifactor¨ªa de Madrid, y una de las primeras que se crearon en Espa?a, alimentar¨¢ a?o tras a?o dichos r¨ªos desde la sierra de Guadarrama.Rodeados por las rotundas formas p¨¦treas de la Pedriza, las pilas de la piscifactor¨ªa El Molino, en Manzanares el Real, a 48 kil¨®metros de Madrid, acogen 300.000 huevos de trucha com¨²n o trucha fario, mientras 1.200 alevines se remueven ya en las fr¨ªas aguas. Sus instalaciones tienen capacidad para albergar a 1.300.000 huevos y 415.000 alevines.

Apreciada por la excelente calidad de su carne y por la dificultad de su pesca, la trucha com¨²n est¨¢ desapareciendo de los r¨ªos madrile?os. Este pez de pardas escamas, que puede alcanzar los 60 cent¨ªmetros de largo y vivir hasta los 20 a?os, no ha conseguido adaptarse al deterioro de su medio. La trucha com¨²n exige para sobrevivir aguas fr¨ªas, bien oxigenadas y sin apenas sustancias disueltas, condiciones que s¨®lo cumplen algunos r¨ªos en su cabecera.

S¨®lo 15 kil¨®metros del r¨ªo Manzanares, de sus casi 90 kil¨®metros desde el nacimiento en el Ventisquero de la Condesa hasta su desembocadura en el Jarama, est¨¢n en buenas condiciones. Otros r¨ªos de la Comunidad, como el Guadarrama, carecen hasta de ese breve margen.

An¨¢lisis de Eva

Lorenzo Rodr¨ªguez, due?o de El Molino, decidi¨® hace unos a?os poner manos a la obra para detener la extinci¨®n de la trucha com¨²n. Abandon¨® la producci¨®n comercial de la trucha arco iris, una especie m¨¢s resistente que se introdujo en Europa a finales del siglo XIX, y prepar¨® su piscifactor¨ªa para el renacimiento de la amenazada trucha aut¨®ctona. En 1991 consigui¨® que la AMA se embarcara en un ambicioso proyecto de investigaci¨®n y de producci¨®n de trucha fario para su repoblaci¨®n."El programa de investigaci¨®n, que realiza el departamento de gen¨¦tica de la Facultad de Veterinaria, es ¨²nico en Espa?a. Intenta llegar por an¨¢lisis gen¨¦tico a la Eva de las truchas fario para luego mejorar su implantaci¨®n y desarrollo", explica Francisco Ram¨ªrez, director general del ¨¢rea de gesti¨®n de la AMA,

Los primeros alevines criados en El Molino se soltar¨¢n en los r¨ªos elegidos en los pr¨®ximos meses de septiembre, octubre y noviembre. Entonces habr¨¢n alcanzado los siete cent¨ªmetros m¨ªnimos para ser puestos en libertad. A la consecuci¨®n del programa se ha unido tambi¨¦n la c¨¢tedra interuniversitaria de ecolog¨ªa de Soto del Real.

Por las aguas cristalinas de las piscifactor¨ªa se deslizan Crisp¨ªn y Crispina, dos patos azulones salvajes, junto a un par de gansos y a una amplia poblaci¨®n de barbos, carpas y otros peces. Puntualmente acude cada d¨ªa a comer una garza, a la que en la finca todos conocen como Filomena. La reintroducci¨®n de la nutria y, m¨¢s tarde, del barbo son los pr¨®ximos proyectos.

Rodr¨ªguez sue?a con convertir su finca, unas tres hect¨¢reas lindantes con la margen derecha del r¨ªo Manzanares, en un centro de sistemas acu¨ªcolos de la regi¨®n. El Molino, que ha tomado su nombre de un viejo molino del siglo XV existente en la finca, est¨¢ abierto los fines de semana para visitantes y para pescadores que acuden a ensayar nuevas t¨¦cnicas de pesca sin muerte.