Nos come la porquer¨ªa

Los residuos, en sus diferentes modalidades y variantes -la pol¨¦mica de la incineraci¨®n, la contaminaci¨®n por el vertido de los residuos industriales, el reciclaje-, se han convertido en los ¨²ltimos a?os en el principal tema medioambiental del mundo industrializado bajo una consigna: la porquer¨ªa nos est¨¢ comiendo.Para Ramiro Casta?¨®n, director general de la Fundaci¨®n Espa?ola de los Pl¨¢sticos para la Protecci¨®n del Medio Ambiente, "el mayor problema es, sin duda, la log¨ªstica de recogida. Porque buena disposici¨®n de los ciudadanos hay, tenemos suficientes empresas recicladoras, tecnolog¨ªa apropiada y mercado amplio (mangueras, tuber¨ªas, cubos, macetas, bolsas de basura, suelas de zapato). En Espa?a se recupera entre un 5% y un 7% de los pl¨¢sticos usados. Es tan grande el mercado que incluso tenemos que importar pl¨¢stico usado; no me atrevo a dar cifras, pero ronda el 25%".

?Qu¨¦ cuesta un contenedor? Los de pl¨¢stico azul que se est¨¢n instalando para papel y cart¨®n -los m¨¢s reclamados ahora mismo- cuestan 70.000 pesetas, seg¨²n Aspapel, asociaci¨®n que reconoce que no son los recipientes m¨¢s apropiados (ser¨ªan mejores los met¨¢licos). La Secretar¨ªa de Medio Ambiente va a dedicar este a?o 150 millones de pesetas -todo lo que tenemos para este cap¨ªtulo, dice Jim¨¦nez Beltr¨¢n- para dotar de contenedores a las ciudades con proyectos ya en marcha.

El director general reconoce tres cosas: que es poco dinero, que el embudo que impone esta carencia en todos los planes de reciclado es muy importante y que los municipios deben tener garantizada una cobertura nacional a trav¨¦s de una ley general y de unos acuerdos con la industria que den viabilidad al material recuperado. "Para que no pase", dice Jim¨¦nez Beltr¨¢n, "como con el compost (abono elaborado a partir de la basura org¨¢nica), que a veces no encuentra salida".