"S¨®lo espero que el cuerpo de Alfredo haya protegido a mi hijo"
Montserrat Sanz Arlegui, de 39 a?os, perdi¨® en la cat¨¢strofe del cine Bilbao, a su marido, Alfredo Morera Espinosa, de 46 a?os, y a su hijo, Alfredo Morera Sanz, de 10 a?os. A las diez de la noche, a¨²n no sab¨ªa qu¨¦ hab¨ªa ocurrido con ellos. Se encontraba tendida en una camilla, en el ¨¢rea de observaci¨®n del hospital Gregorio, Mara?¨®n. "S¨®lo quiero que me confirme lo que en mi fuero interno s¨¦: mi marido y mi hijo seguro que han muerto", Ie dijo al periodista de EL PA?S. "Estaban debajo..., S¨®lo espero que mi marido haya protegido con su cuerpo a mi hijo". El periodista tambi¨¦n ignoraba el desenlace en ese momento.
La hija de Montserrat, que tiene 15 a?os y acompa?aba anoche a su madre en el hospital, ignoraba igualmente lo ocurrido. La mujer herida narr¨® as¨ª la dram¨¢tica situaci¨®n que hab¨ªa vivido apenas tres horas antes:"Est¨¢barnos en la cola unas siete personas, entre ellas mi marido y mi hijo, y de pronto se vino abajo la marquesina. Mi manido y mi hijo quedaron atrapados bajo ella y a m¨ª me pill¨® la pierna derecha. No pod¨ªa salir, no pod¨ªa salir, intentaba gatear y no pod¨ªa salir porque estaba atrapada. Vi encima de m¨ª unos cristales que me pod¨ªan guillotinar. Ped¨ª ayuda a la gente pero nadie me los quitaba de encima. No reaccionaban..., estaban como bloqueados. Desde dentro del cine un hombre me dijo, "?Venga, venga hacia aqu¨ª!", pero yo no pod¨ªa moverme. Al final gateando, consegu¨ª salir de aquel infierno por m¨ª misma".
Minutos despu¨¦s la subieron en una camilla y se la llevaron al hospital Gregorio Mara?¨®n.
All¨ª comentaba anoche: "?Hay que ver c¨®mo est¨¢ el casco antiguo de Madrid... Arg¨¹elles, Salamanca... ?Qui¨¦n lo revisa? ?Qui¨¦n lo revisa, Dios m¨ªo?... S¨®lo nos acordamos de estas Cosas, lo de Alcal¨¢ 20, cuando nos pasan, cuando ocurren. Continuamente vemos cosas de este tipo en la televisi¨®n, en los medios de comunicaci¨®n", dec¨ªa entre sollozos pero con gran entereza Montserrat Sanz Arlegui, profesora de Ciencias Naturales en el colegio La Salle.
"Soy profesora de EGB y con estas cosas me doy cuenta de que educo a ni?os con valores irreales. Tanta especulaci¨®n como hay en la zona de Arg¨¹elles..., tantas casas en ruina y nadie nunca las revisa, sin ning¨²n tipo de control", se quejaba Montserrat desde su camilla.
Los m¨¦dicos le curaron la herida que sufri¨® al caerle encima la marquesina: fractura abierta de tibia en la pierna derecha. Tuvo la fortuna de que a ella le toc¨® la esquina.
Javier Redondo Requena, vendedor de peri¨®dicos de 24 a?os, pudo ver a la hija de Monserrat rogar a gritos: "Mi hermano, mi hermano", bajo un ataque nervioso, justo despu¨¦s del derrumbe del voladizo, informa Enguita. Javier corri¨® a echar una mano en cuanto escuch¨® el desplome atronador, y as¨ª hasta que rescat¨® a tres heridos. Recuerda los gritos de auxilio en un paisaje desolador.
Javier rememoraba c¨®mo un anciano semienterrado le avisaba: "?Aqu¨ª, aqu¨ª", para que acudiese en su ayuda. Se lanz¨® a desenterrar a aquellas personas cuyas partes del cuerpo adivinaba bajo los escombros. "A los muertos no se les ve¨ªa", afirma, "estaban bajo la plancha grande del voladizo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.