Fracaso de los partidos tradicionales en las elecciones municipales peruanas

Las elecciones municipales del viernes en Per¨² han puesto de manifiesto una serie de hechos de fuerte relevancia pol¨ªtica: la incapacidad de Sendero Luminoso para boicotear la votaci¨®n por medio del terror; el fracaso de los partidos tradicionales, sobre todo de la izquierda, y que el presidente Alberto Fujimori carece por completo de una organizaci¨®n pol¨ªtica que lo apoye, a pesar de su popularidad.

ENVIADO ESPECIALAl mismo tiempo, se ha acentuado la fujimorizaci¨®n de la pol¨ªtica peruana porque han surgido nuevos independientes con aspiraciones y ambici¨®n de llegar a la presidencia en 1995.La guerrilla maoista de Sendero Luminoso apenas consigui¨® obstaculizar las elecciones municipales, pese a su brutal atentado del jueves cuando asesin¨® en Villa El Salvador a un candidato y su esposa, padres de 11 hijos. El n¨²mero de atentados senderistas disminuy¨® de forma considerable, en comparaci¨®n con las municipales de 1989. Adem¨¢s, en esta ocasi¨®n se pudieron celebrar las elecciones en todo el territorio. Esto podr¨ªa indicar que Sendero se resiente de la captura de su l¨ªder Abimael Guzm¨¢n y un alto n¨²mero de sus dirigentes.

La reelecci¨®n para la alcald¨ªa de Lima con m¨¢s de un 45% de votos, un 3% m¨¢s que en 1989, del independiente Ricardo Belmont, un popular empresario de televisi¨®n de 47 a?os, resulta significativa del avance de la fujimorizaci¨®n, es decir, el surgimiento de figuras independientes al mar gen, o en contra, de los partidos tradicionales. El candidato derrotado a la alcald¨ªa de Lima, el todav¨ªa alcalde de Arequipa, Luis C¨¢ceres, que consigui¨® un 30% de votos, ya anunci¨® que luchar¨¢ por la presidencia en 1995. El triunfo arrollador de Belmont induce a pronosticar que el alcalde lime?o utilizar¨¢ la alcald¨ªa como trampol¨ªn para la presidencia. Ricardo Belmont ya declar¨® tras su triunfo que la alcald¨ªa de Lima es como jugar en Segunda Divisi¨®n y la presidencia es la Primera, donde se reciben menos patadas. El alcalde lime?o hizo incluso callar a sus partidarios cuando gritaban "?Belmont presidente!" con la frase: "No digan eso porque el chino [Fujimoril se pone salt¨®n".

Ante el fracaso y desprestigio de los partidos tradicionales, las presidenciales de 1995 podr¨ªan convertirse en una lucha de Fujimori y los fujimoris que emergen. Para ello, el Congreso constituyente tendr¨¢ que introducir la reforma constitucional que permita la reelecci¨®n.

Los partidos han fracasado sobre todo en Lima, que significa m¨¢s de un tercio del electorado y tiene un efecto mim¨¦tico sobre el resto del pa¨ªs.