La deuda p¨²blica rondara el 50% del PIB en 1993, cuatro puntos m¨¢s de lo previsto por el Gobierno

Los 27 billones de pesetas de deuda p¨²blica, que en 1993 costar¨¢n unos 6.500 millones diarios s¨®lo en intereses, amenazan con convertirse en una bola de nieve imparable. Las previsiones del Gobierno en el Plan de Convergencia -estabilizarla en el 45,8% del PIB este a?o y reducirla en los siguientes- son ya, a estas alturas, papel mojado. Diversos expertos, desde entidades financieras espa?olas a la OCDE (Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico), coinciden en que la deuda espa?ola seguir¨¢ creciendo. Esta ¨²ltima organizaci¨®n prev¨¦ que en 1993 se acercar¨¢ al 50% del PIB. El Ministerio de Econom¨ªa estudia una revisi¨®n -al alza, seg¨²n la OCDE- de las previsiones de deuda para este a?o.

Los objetivos del Gobierno eran ambiciosos: no s¨®lo mantener el ratio deuda p¨²blica / PIB para este a?o, sino reducirlo a un 45,3% el siguiente y hasta el 42,3% en 1996. Para conseguirlo, cifraba sus esperanzas en un fuerte crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) -hasta el 3,3% este a?o- y un panorama en el que no se contemplaba la carrera alcista de los tipos de inter¨¦s en Europa forzada por el Bundesbank, el banco central alem¨¢n. El paisaje, sin embargo, ahora es muy diferente. "La coyuntura se ha deteriorado de tal manera que resulta imposible mantener las previsiones", seg¨²n se?alan fuentes de la OCDE (organizaci¨®n que agrupa a los 24 pa¨ªses m¨¢s in dustrializados del mundo) en Par¨ªs. Para esta organizaci¨®n, la econom¨ªa espa?ola s¨®lo crecer¨¢ a un modesto ritmo del 0,9% en 1993, y ah¨ª radica precisamente la imposibilidad del Gobierno de estabilizar la deuda.

En Espa?a, algunos observadores lo ven m¨¢s negro. Jos¨¦ Folgado, director del departamento econ¨®mico de la patronal CEOE, estima un crecimiento del 0% para la econom¨ªa este a?o. Debido a estas pesimistas expectativas, la OCDE prev¨¦, en su ¨²ltimo informe, que la deuda seguir¨¢ creciendo en Espa?a: el 50,3% en 1993 y el 51,5% para el a?o siguiente.

Sin embargo, fuentes de esta organizaci¨®n admiten que, en funci¨®n de los datos que presente el Gobierno espa?ol la pr¨®xima semana, podr¨ªan rebajar las previsiones de deuda para 1993 hasta el 48% o el 49% del PIB. En estas condiciones, m¨¢s all¨¢ de las voluntades pol¨ªticas, las matem¨¢ticas juegan en contra de las previsiones gubernamentales. Para mantener el stock de deuda, el d¨¦ficit presupuestario deber¨ªa limitarse y no superar el crecimiento del PIB -entre el 0% y el 1%, seg¨²n las previsiones- Las cifras, sin embargo, cantan. El d¨¦ficit para 1993 superar¨¢ en cualquier caso el crecimiento previsto en el PIB.

Las previsiones del Gobierno en lo que respecta a la evoluci¨®n del d¨¦ficit son las m¨¢s optimistas: un 3,5% en el Plan de Convergencia, aunque corregido poco despu¨¦s al 3,9%. Pero tanto la OCDE como el servicio de estudios del Banco Central Hispano (BCH) coinciden en calcular una cifra bastante superior: el 4,3% del PIB "como m¨ªnimo", seg¨²n fuentes del BCH, para quienes "el d¨¦ficit podr¨ªa superar esta cifra si la incertidumbre pol¨ªtica en a?o electoral incentiva un crecimiento todav¨ªa mayor del gasto".

Pago de intereses

Los altos tipos de inter¨¦s que el Estado necesita pagar para financiar la deuda son, sin embargo, el problema m¨¢s preocupante. La deuda aumenta inexorablemente si los tipos de inter¨¦s a los que se financia son superiores al crecimiento nominal del PIB. Un ejemplo num¨¦rico para 1993: si a la previsi¨®n de crecimiento real del PIB del Gobierno (1%) le sumamos el objetivo de inflaci¨®n (4,5%), el resultado (5,5% de crecimiento nominal) est¨¢ muy por debajo del tipo de inter¨¦s al que se financia la deuda (entre el 11% y el 13%).

"Se est¨¢ produciendo una autogeneraci¨®n de d¨¦ficit", seg¨²n Antonio Miguel¨¢?ez, del servicio de estudios del Banco Bilbao Vizcaya. Si en 1982, los intereses de la deuda se com¨ªan el 1% del Producto Interior Bruto, en 1993 se llevar¨¢n por delante el 3,77% del mismo. Una cifra del mismo orden de magnitud que el d¨¦ficit presupuestario que, a?o a a?o, incrementa la deuda.

El efecto bola de nieve se podr¨ªa describir as¨ª: la deuda genera intereses, que constituyen pr¨¢cticamente el d¨¦ficit presupuestario, que a su vez incrementa la deuda cada a?o.

Los Presupuestos generales del Estado no han dejado de reflejar la situaci¨®n. Los 2,3 billones de pesetas que exigir¨¢n los intereses de la deuda en 1993 suponen ya un 13% de todo lo que gastar¨¢ el Estado este a?o. El director del departamento de Econom¨ªa de la patronal estima, que a este ritmo, en 1994 habr¨¢ ya que dedicar el 15% del presupuesto a cubrir los intereses.

La situaci¨®n en los pr¨®ximos a?os tender¨¢ a empeorar, seg¨²n los analistas consultados. Para Jorge Hay, director general del BCH, en los pr¨®ximos a?os "el crecimiento va a ser bajo, los d¨¦ficit, elevados, y los tipos, por supuesto, tambi¨¦n; consecuencia: la deuda, y los intereses, seguir¨¢n creciendo".

Aumento del d¨¦ficit

En que el d¨¦ficit de este a?o, y de los siguientes, ser¨¢ elevado coinciden tanto la patronal de empresarios como la OCDE. Para Jos¨¦ Folgado, el d¨¦ficit p¨²blico en 1993 ser¨¢ superior al previsto debido "a los cr¨¦ditos extraordinarios que no se incluyeron en los Presupuestos Generales; la menor recaudaci¨®n fiscal como consecuencia de la ca¨ªda en la actividad econ¨®mica y el aumento del paro".

En este punto coincide tambi¨¦n la OCIDE. Fuentes de esta organizaci¨®n admitieron que el d¨¦ficit coyuntural -debido b¨¢sicamente al aumento de las prestaciones por desempleo ser¨¢ superior a la previsi¨®n oficial. La ¨²nica esperanza, seg¨²n se?ala la OCDE es que el d¨¦ficit p¨²blico estructural disminuya algo m¨¢s de lo esperado por el Gobierno, debido al aumento de los ingresos que se puede producir por la subida del IVA y a la reducci¨®n de ciertos gastos.