Austria, Finlandia y suecia inician negociaciones para su adhesi¨®n a la CE
La Comunidad Europea (CE) abre hoy las conversaciones para su ampliaci¨®n con Austria, Finlandia y Suecia en medio de las suspicacias de los pa¨ªses mediterr¨¢neos, ya que el Tratado de Maastricht no ha sido ratificado a¨²n ni por Dinamarca ni por el Reino Unido. Las negociaciones se llevar¨¢n a cabo por separado y en paralelo con cada uno de los tres postulantes, a los que pronto se a?adir¨¢ Noruega. Las opiniones p¨²blicas de esos pa¨ªses se hallan en general en contra de la adhesi¨®n y sus Gobiernos deber¨¢n convencerles de las ventajas.
Hay mucha prisa entre los candidatos y entre los pa¨ªses n¨®rdicos para llegar r¨¢pidamente al fin de las negociaciones, que algunos quisieran resolver en el plazo de un a?o. Las negociaciones que hoy abrir¨¢ el consejo de ministros de Exteriores no son propiamente de ampliaci¨®n de la Comunidad, sino de adhesi¨®n a la Uni¨®n Europea, una entidad que todav¨ªa no existe y que s¨®lo existir¨¢ cuando haya sido ratificado el Tratado de Maastricht.Una de las principales preocupaciones de los pa¨ªses m¨¢s fieles a la ortodoxia comunitaria es que esta ampliaci¨®n no signifique una p¨¦rdida de contenido de la actual Comunidad. De ah¨ª que casi todos los socios subrayen la excepcionalidad del caso dan¨¦s y aseguren que no habr¨¢ situaciones especiales para ning¨²n candidato.
Austria, sin embargo, ya ha. manifestado que no desea cambiar su estatuto de neutralidad, perpetua hasta tanto no haya. terminado la negociaci¨®n y no existan alternativas cre¨ªbles para, la defensa europea. Se intuyen, muy fuertes las tentaciones que: atacar¨¢n a los cuatro, y a sus pa¨ªses m¨¢s pr¨®ximos, para conseguir excepciones como las que cuenta el Reino Unido para la pol¨ªtica social o para la uni¨®n monetaria, y Dinamarca para la, defensa, la moneda com¨²n, interior y justicia y ciudadan¨ªa, seg¨²n lo logrado en Edimburgo.
Los principales problemas que deber¨¢n discutir los nutridos equipos t¨¦cnicos de la ampliaci¨®n son la agricultura superprotegida de las zonas ¨¢rticas y sub¨¢rticas, el transporte de mercanc¨ªas por carretera a trav¨¦s de Austria; la pesca, sobre todo en Noruega; la energ¨ªa, la intervenci¨®n del Estado en algunas ¨¢reas de sus econom¨ªas, y, por encima de todo, los problemas que plantea su integraci¨®n en la defensa europea (excepci¨®n hecha de Noruega, que ya se halla en la OTAN).
La incorporaci¨®n de: cuatro pa¨ªses nuevos y tres lenguas al actual sistema institucional comunitario abriga una dificultad sin soluci¨®n. Si no se produce una reforma profunda del sistema de votaci¨®n por mayor¨ªa cualificada y de la propia Comisi¨®n Europea, as¨ª como de las lenguas de Trabajo, se puede obtener una mara?a de instituciones incapaces de funcionar y de tomar decisiones eficaces. Con las nueve lenguas actualmente oficiales, se necesitan 27 int¨¦rpretes que realicen la traducci¨®n simult¨¢nea de las 72 combinaciones de lenguas posibles. Con 12 lenguas, las combinaciones son 132 y el n¨²mero de int¨¦rpretes necesario sobrepasa los 40 por cada reuni¨®n.
Hacia el Norte
La integraci¨®n de estos cuatro pa¨ªses comporta tambi¨¦n un cambio del centro de gravedad de la nueva Comunidad Europea ampliada, que se desplaza considerablemente hacia el Norte. Los pa¨ªses de cultura anglosajona y luterana adquieren mayor peso en. relaci¨®n a los pa¨ªses latinos y cat¨®licos. El peso de las tendencias liberales, sumado a los pruritos de independencia n¨®rdicos, presionar¨¢ muy fuertemente contra las tendencias federalistas alentadas desde Alemania y desde el sur de Europa y en favor, en cambio, de quedarse en la actual etapa de Mercado ¨²nico y, a la larga, en una zona de libre cambio.
Los cuatro pa¨ªses ser¨¢n contribuyentes netos a la Uni¨®n Europea. No poseen ninguna regi¨®n situada debajo del umbral de175% de la renta media comunitaria, por lo que no recibir¨¢n las ayudas que constituyen el mayor volumen de recursos de la Comunidad Europea, despu¨¦s de la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n.
Los cuatro conf¨ªan que la puesta en marcha del Espacio Econ¨®mico Europeo, al que se han adherido a trav¨¦s de la EFTA (Asociaci¨®n Europea de Libre Comercio), ayudar¨¢ a convencer a sus respectivas opiniones p¨²blicas de las virtudes de la construcci¨®n europea y que, en ¨²ltimo t¨¦rmino, ser¨¢ la red de salvaci¨®n para el caso de un fracaso de sus referendos o procesos de ratificaci¨®n. Pero el Espacio Econ¨®mico Europeo se halla sometido a su vez a revisi¨®n y ratificaci¨®n, debido a la consulta con resultado negativo que se llev¨® a cabo en Suiza, y supone para estos pa¨ªses la incorporaci¨®n del 80% de la legislaci¨®n comunitaria, referida a todo el Mercado Unico, a excepci¨®n de la agricultura.
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