El haz de luz del 'espejo espacial' ruso cruz¨® el cielo de Europa durante seis minutos
Un espejo espacial ruso envi¨® en la madrugada de ayer un fino haz de luz solar reflejada a la Tierra que cruz¨® durante seis minutos Europa desde Francia hasta Bielorrusia. "Ha sido un ¨¦xito", dijo V¨ªktor Blagov, uno de los responsables de la misi¨®n. Decenas de personas presenciaron ayer el experimento, denominado Estandarte, en forma de puntos luminosos desplaz¨¢ndose en el cielo a gran velocidad, desde Toulouse, mientras que las nubes dificultaron la observaci¨®n en el centro y este de Europa. Es el primer experimento de un proyecto futurista para iluminar artificialmente grandes zonas de la Tierra.
A las 5.22 horas GMT (6.22 hora peninsular espa?ola), el espejo se despleg¨® autom¨¢ticamente, como un paraguas de pl¨¢stico de 20 metros de di¨¢metro que iba doblado en la nave rusa Progress-15. La nave de carga se hab¨ªa separado poco antes de la estaci¨®n orbital Mir, en ¨®rbita a 360 kil¨®metros de altura. El espejo envi¨® la luz solar reflejada hacia la Tierra, como una gran linterna espacial, y los cosmonautas de la Mir -Guennadi Manakov y Alexandr Polischuk-, que estaban controlando la operaci¨®n, vieron c¨®mo un lunar recorr¨ªa Europa. Filmaron el experimento y enviaron los resultados a la Tierra."Parec¨ªan dos diamantes luminosos, uno detr¨¢s de otro, cruzando el cielo desde el sur a hacia el noreste", declar¨® Claude Pechard, uno de los testigos que vio el Estandarte en Toulouse. "Parec¨ªa que se mov¨ªan m¨¢s r¨¢pido que los aviones volando a gran altura", a?adi¨®. Decenas de curiosos en esa ciudad francesa permanecieron despiertos de madrugada para ver el efecto luminoso. Era ¨¦sta una rar¨ªsima ocasi¨®n de presenciar en directo sin especiales preparativos, y no por televisi¨®n, un experimento espacial.
La operaci¨®n dur¨® seis minutos, tiempo suficiente para que sus responsables cantaran victoria con la esperanza de que este ¨¦xito impulse el programa espacial ruso, renqueante debido a la crisis econ¨®mica que sufre el pa¨ªs. Incluso un fallo de construcci¨®n que impidi¨® el despliegue perfecto del espejo fue considerado "normal" por los responsables rusos del experimento, que consideraron el ensayo cumplido en un 95%.
Su objetivo era comprobar la viabilidad de la idea, que pretende, en un futuro, iluminar con luz solar reflejada grandes zonas del c¨ªrculo polar ¨¢rtico durante sus largos meses de oscuridad. Para ello se desplegar¨ªa en el espacio un sistema mucho mayor de grandes espejos.
10 kil¨®metros de di¨¢metro
Ayer, el di¨¢metro del foco proyectado en la superficie de la Tierra fue de 10 kil¨®metros pero no produjo iluminaci¨®n artificial. "Mosc¨² exager¨® la potencia del haz luminoso", declar¨® ayer el astr¨®nomo P¨¢vel Suchan, que vi¨® el espejo espacial desde el observatorio de Petr¨ªn, en Praga. "Hab¨ªan dicho que la gente estar¨ªa ba?ada en un foco de luz como actores en un escenario y eso, desde luego, no ocurri¨®. Vi pasar las luces como dos sat¨¦lites muy brillantes, uno de ellos con m¨¢s brillo incluso que Venus", coment¨® Suchan.En otras ciudades europeas, como Ginebra, el espect¨¢culo fracas¨® por culpa de las nubes que cubr¨ªan el cielo. Sin embargo, el experimento se vio perfectamente desde la estaci¨®n meteorol¨®gica alemana de monta?a en Zugspitze. "Era muy brillante y pas¨® muy r¨¢pido", inform¨® uno de los t¨¦cnicos del centro.Una vez concluido el ensayo, la vela, fabricada de kevlar y recubierta de una fina capa de aluminio, se desprendi¨® de la proa de la nave Progress a la que estaba enganchada y se desintegr¨® al chocar con la capa superior de la atm¨®sfera terrestre.
Un experimento muy barato
Durante el experimento se ha efectuado varias operaciones para mejorar las caracter¨ªsticas din¨¢micas del aparato, seg¨²n inform¨® ayer el centro de controlde la misi¨®n."Esta primera demostraci¨®n es muy cautelosa. No queremos interferir en la naturaleza con ensayos demasiado intensos, por eso el experimento es tan corto y el haz luminoso tan d¨¦bil", declar¨® VIad¨ªmir Siromi¨¢tnikov, de la compa?¨ªa espacial rusa Energ¨ªa. El experimento ha costado la rid¨ªcula cifra de unos 11 millones de pesetas, de gastos directos, seg¨²n los responsables de la misi¨®n, puesto que se han utilizado equipos ya existentes de otros programas espaciales rusos.El impacto medioambiental de este tipo de experimentos, sobre todo si se realizaran a gran escala para obtener beneficios m¨¢s all¨¢ del ensayo tecnol¨®gico en s¨ª, es motivo de preocupaci¨®n entre algunos expertos. Los partidarios del espejo insisten en que no hay pruebas de que la luz solar reflejada sea da?ina para la naturaleza, pero reconocen la necesidad de estudiar, por ejemplo, qu¨¦ efecto tendr¨ªa para las plantas y animales cambiar la noche en d¨ªa.
El ¨¦xito de p¨²blico en Toulouse y la satisfacci¨®n de los ingenieros espaciales rusos no es compartido por los astr¨®nomos, cuyos telescopios ser¨ªan cegados por el haz lumioso del espejo espacial si impactase de lleno en ellos o, cuando menos, sufrir¨ªan atenuaci¨®n de la luz de las estrellas, seg¨²n explica Francisco S¨¢nchez, director del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias (IAC). "No tenemos informaci¨®n de este experimento, excepto por la prensa, pero para los astr¨®nomos es grave cualquier cosa que haga menos negra la noche", declar¨® S¨¢nchez.
El director del IAC record¨® que la Comisi¨®n 50 de la Uni¨®n Astron¨®mica Internacional, encargada de velar por la pureza del cielo, ya ha paralizado varios proyectos para situar objetos en ¨®rbita que puedan brillar. Uno de ellos fue el que pretend¨ªa formar un halo luminoso en ¨®rbita de la Tierra con motivo del centenario de la construcci¨®n de la Torre Eiffel. Tambi¨¦n la Unesco, seg¨²n una resoluci¨®n del 2 de julio de 1992, se opone a la contaminaci¨®n lum¨ªnica del cielo.
El experimento no interfiri¨® ayer el trabajo de los astr¨®nomos en Canarias, inform¨® S¨¢nchez. "Pero si afectara a las observaciones promover¨ªamos las acciones pertinentes, porque existe una legislaci¨®n para preservar la calidad astrof¨ªsica del cielo de Canarias de la contaminaci¨®n lum¨ªnica, entre otras", asegur¨® el director del IAC.
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