Ingenieros en el hospital
La seguridad, trasfondo del debate sobre qui¨¦n debe cuidar los aparatos m¨¦dicos
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"?Se subir¨ªa usted al ascensor de su casa si supiera que no lo revisa peri¨®dicamente un t¨¦cnico? Pues lo mismo sucede con cualquiera de los aparatos de electromedicina que se utilizan en un hospital". La explicaci¨®n del ingeniero Fernando Sanz parece obvia. El juicio que se est¨¢ celebrando por el fallo del acelerador lineal del hospital Cl¨ªnico de Zaragoza, que ha causado ya 20 muertes, ha puesto sobre el tapete el tema del cuidado de las grandes instalaciones sanitarias Mientras que en Espa?a se asumen estas tareas en los servicios de mantenimiento general del hospital, los especialistas en bioingenier¨ªa defienden la creaci¨®n de unidades de ingenier¨ªa cl¨ªnica.
Seg¨²n este enfoque, en un gran inmueble con muchos y muy modernos ascensores, resultar¨ªa m¨¢s pr¨¢ctico -e incluso m¨¢s rentable- tener al ascensorista en casa. El ejemplo intenta ser gr¨¢fico, aunque no puede evitar la simplificaci¨®n. "El cometido de un servicio de ingenier¨ªa cl¨ªnica no se limita al mantenimiento de los equipos", explica Enrique G¨®mez, profesor de la c¨¢tedra de Bioingenier¨ªa de la Escuela Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones. "Adem¨¢s", a?ade, "tiene la capacidad para realizar funciones de asesor¨ªa en la compra de nuevos aparatos, as¨ª como colaborar en la gesti¨®n del mantenimiento", punto este ¨²ltimo en el que reconoce que se producen las mayores fricciones.El hospital Ram¨®n y Cajal puso en marcha en su d¨ªa una experiencia de ese tipo", manifiesta Fernando Sanz, que particip¨® como adjunto en ella y hoy contin¨²a en ese centro dedicado a la investigaci¨®n. La unidad, que se cre¨® en enero de 1987, se disolvi¨® cuatro a?os m¨¢s tarde con la llegada de un nuevo equipo de direcci¨®n. Ni Sanz ni el resto del equipo -compuesto por otros dos ingenieros de telecomunicaciones y una f¨ªsica electr¨®nica- conocen las razones por las que se tom¨® esa decisi¨®n. El hospital tampoco facilit¨® una explicaci¨®n al ser requerido para ello por EL PA?S.
"En casi toda Europa, los m¨¦dicos y las direcciones de los hospitales est¨¢n asesorados por t¨¦cnicos; son equipos multidisciplinares los que deciden la compra del material de alta tecnolog¨ªa, comprueban que su funcionamiento se ajusta a las especificaciones del fabricante, controlan las garant¨ªas y las reparaciones, etc¨¦tera", se?alan al un¨ªsono Fernando Sanz y sus compa?eros Jos¨¦ Luis Sanz y Teresa Garc¨ªa. Y con raz¨®n se toman esas precauciones, ya que s¨®lo en el case, de los hospitales p¨²blicos, el parque tecnol¨®gico estaba valorado en 200.000 millones de pesetas hace cuatro a?os. "Los intereses de los fabricantes no tienen por qu¨¦ coincidir con los nuestros", apostillan.
"La progresiva complejidad de la tecnolog¨ªa que se utiliza en los hospitales hoy en d¨ªa exige un apoyo interno que, en mi opini¨®n, no puede ser facilitado por el departamento t¨¦cnico general. Para ello est¨¢n los departamentos o unidades de ingenier¨ªa cl¨ªnica", argumenta Nikolas Pallikarakis, que es miembro del comit¨¦ de ingenier¨ªa cl¨ªnica de la Federaci¨®n Internacional de Ingenier¨ªa Biom¨¦dica. Pallikarakis reconoce que existen diferentes niveles de implantaci¨®n de estos servicios en los distintos pa¨ªses europeos. "Se hallan m¨¢s desarrollados y mejor organizados en los del norte que en los del sur, pero incluso en ¨¦stos se contrata a ingenieros para el control del funcionamiento de ciertos aparatos, como los de radioterapia", asegura.
Atraso comparativo
En Espa?a -que en ese terreno est¨¢ a la cola de Europa", seg¨²n las fuentes consultadas-, los servicios t¨¦cnicos de los hospitales se ocupan desde las obras de alba?iler¨ªa hasta las de electricidad, pasando por peque?as reparaciones de instrumental m¨¦dico. Sin embargo, para los equipos de alta tecnolog¨ªa, tienen que confiar en los contratros de mantenimiento de las casas. En muchas ocasiones, ¨¦stos son obligatorios. "Hay ciertos aparatos que no los vendemos sin ese contrato y as¨ª queda reflejado en las condiciones de venta", explica Ignacio Ayerdi, director de marketing de Philips Sistemas M¨¦dicos.Incluso si en algunos casos se asignan f¨ªsicos o ingenieros a ciertos departamentos, a los integrantes de la que fuera la ¨²nica secci¨®n de ingenier¨ªa cl¨ªnica en Espa?a les parece insuficiente. En su opini¨®n existe un salto cualitativo, adem¨¢s de cuantitativo, entre la infraestructura general hospitalaria y el aparataje m¨¦dico. Adem¨¢s, en un elevado porcentaje de los casos la responsabilidad de esos servicios recae sobre titulados de grado medio (ingenieros t¨¦cnicos o peritos).
El contar con un grupo de especialistas t¨¦cnicos no tiene, en principio, una repercusi¨®n evidente para el enfermo, seg¨²n Pallikarakis, aunque "ahorra dinero e incrementa la seguridad". Donde este experto ve un beneficio inmediato es en los usuarios, m¨¦dicos y personal sanitario en general.
Dificultades iniciales
"Aunque inicialmente puedan darse dificultades de comunicaci¨®n, terminar¨¢n apoyando su trabajo [el de los ingenieros] porque les dar¨¢ confianza en el manejo del parque tecnol¨®gico y la tranquilidad de tener a alguien a mano para resolver cualquier problema", asegura. Los t¨¦cnicos tienen tambi¨¦n el cometido de formar a los operadores y de vigilar que cumplan las normas de seguridad.Todas las fuentes consultadas coinciden en que el factor humano es el ¨²ltimo responsable del buen funcionamiento de los aparatos de electromedicina. "La mayor¨ªa incluyen sistemas de autodiagn¨®stico que los bloquean en caso de que se produzca un fallo", explica Ayerdi. Sin embargo, incluso despu¨¦s de una eventual reparaci¨®n por parte de los t¨¦cnicos de la casa proveedora, es responsabilidad del centro hospitalario verificar su buen funcionamiento antes de proceder a utilizarlos con un paciente.
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