En el Palacio de Verano, dos siglos despu¨¦s

Felipe Gonz¨¢lez visit¨® ayer en Pek¨ªn el Palacio de Verano, acompa?ado de su comitiva. En la residencia de vacaciones de los antiguos emperadores chinos se mostr¨® relajado, aunque no pudo ver c¨®mo el ministro Javier Solana paseaba sobre el lago helado, mientras, justo a su lado, un miembro del protocolo chino pagaba un patinazo con sus costillas.En la sala donde se acumulan los regalos, el presidente escuch¨® la descripci¨®n de la int¨¦rprete de las donaciones de ingleses, franceses, alemanes... Y cuando comprob¨® que Espa?a no estaba representada, coment¨®: "Llevamos dos siglos de retraso y seguimos sin cre¨¦rnoslo". Este mismo argumento, el de la falta de tradici¨®n inversora espa?ola en el exterior, hab¨ªa sido el eje del mensaje que el d¨ªa antes hab¨ªa dirigido a los cien empresarios que le acompa?an en el viaje.

Impresionado por el espectacular desarrollo chino, Gonz¨¢lez declar¨® que este pa¨ªs "est¨¢ llevando el proceso con una inteligencia hist¨®rica" y prometi¨® hacer "una racionalizaci¨®n de los dos tipos de comunismo". El otro es el sovi¨¦tico, que intent¨® un proyecto alternativo "y cuando cay¨® el tel¨®n se vio que no era verdad". Aqu¨ª el tel¨®n est¨¢ corrido y al primer ministro Li Peng le dijo: "S¨®lo la impresi¨®n visual, ocho a?os despu¨¦s de mi primera visita, explica el gran salto econ¨®mico de este pa¨ªs".

El foco de expansi¨®n es Shanghai, donde la econom¨ªa crece a un ritmo que duplica el de la media del pa¨ªs. La impresi¨®n es que China ha iniciado una aventura japonesa, pero a¨²n tiene una renta per capita a a?os luz de Europa.