"Somos yudocas en un mundo de boxeadores"

Si Lalonde suele estar acelerado como una moto trucada, ahora, en v¨ªsperas de las legislativas, parece un cohete. A tenor de los sondeos, la coalici¨®n formada por Generaci¨®n Ecolog¨ªa y Los Verdes puede obtener entre el 15% y el 20% de los sufragios en los comicios del mes pr¨®ximo. Los defensores del medio ambiente se convertir¨¢n as¨ª en una de las primeras fuerzas pol¨ªticas de Francia.Lalonde es muy duro con sus antiguos compa?eros de Gobierno. "Se ha fijado usted", dice, "en que los socialistas siempre nos piden que nos sacrifiquemos por ellos. Ya est¨¢ bien. Seg¨²n las encuestas, los franceses quieren que los ecologistas pasemos los primeros. El voto ¨²til ha cambiado de sentido. Para hacer frente a la derecha autoritaria, los ecologistas estamos mejor colocados que los socialistas".

Cree el l¨ªder de Generaci¨®n Ecolog¨ªa que hay que "poner los an¨¢lisis al d¨ªa". "Me da la impresi¨®n", afirma, "de que la mayor¨ªa de los comentaristas pol¨ªticos no se ha dado cuenta del cambio que se ha producido en Francia. Siguen viendo a los ecologistas como unos barbudos y unos melenudos, y ninguno de nosotros tiene demasiado pelo [Lalonde es calvo y Antoine Waechter, el l¨ªder de Los Verdes, lleva peluqu¨ªn]. Pero los franceses no piensan como esos comentaristas. Los franceses quieren ecolog¨ªa, pero la quieren al 20% y no al 100%".

Lleva Lalonde una llamativa chaqueta roja y habla con pasi¨®n, cierta incoherencia y mucha provocaci¨®n e iron¨ªa. "En esta campa?a", dice, "los socialistas nos est¨¢n atacando todo el rato. Laurent Fabius [el primer secretario socialista] cree haber encontrado un argumento estupendo al decir que los ecologistas no somos de izquierda. A m¨ª me importa un r¨¢bano si lo somos o no. La frontera entre izquierda y derecha est¨¢ en el coraz¨®n de cada uno, no en los partidos. Yo lo ¨²nico que s¨¦ es que si la izquierda se llama Partido Socialista, est¨¢ muy jodida".

El fracaso de la apertura

Cree Lalonde que el principal fracaso del PS es no haber sabido realizar la apertura. "En Francia", dice, "tenemos la mala costumbre de que losPartidos pol¨ªticos siempre quieren gobernar en solitario. La derecha y la izquierda rechazan cualquier discusi¨®n, cualquier negociaci¨®n con otras fuerzas para constituir en este pa¨ªs un Gobierno de coalici¨®n".?Aceptar¨ªan los ecologists participar en el futuro Gobierno de la derecha francesa? "En la derecha", responde raudo como el viento, "hay corrientes autoritarias, nacionalistas, antieurope¨ªstas y antiecologistas con las que no queremos saber nada. No tenemos la menor intenci¨®n de participar en un Gobierno estrictamente de derechas. Dada la grave crisis social de Francia, el ¨²nico Gobierno que nos interesar¨ªa ser¨ªa uno que tuviera como objetivo la lucha contra el paro y estuviera formado por centristas, socialdem¨®cratas, ecologistas y la derecha moderada y europe¨ªsta".

En el asunto de las centrales ucleares, Lalonde se muestra oderado y realista. "Proponemos", dice, "que no se construyan nuevas centrales nucleares, puesto que ¨¦sta es una mera energ¨ªa de transici¨®n hacia algo m¨¢s serio, m¨¢s limpio y m¨¢s seguro. Pero no proponemos desenchufar los actuales reactores nucleares, porque el 80% de la energ¨ªa el¨¦ctrica de Francia depende de ellos, y no queremos que la gente lea con velas".

Los ecologistas tambi¨¦n tienen algo que decir en el crucial debate sobre el paro. "Como ha demostrado la experiencia de los ochenta", dice Lalonde, "el crecimiento por el crecimiento no termina con el paro. Ahora toca hacer lo que todo el mundo predica, pero nadie osa poner en pr¨¢ctica: el reparto del trabajo. Pero hay que ser honestos y decir que si se trabaja menos , tambi¨¦n se cobra menos".

En cuanto a la inmigraci¨®n, Lalonde cree que s¨®lo puede haber "una respuesta europea" a ese problema. "Hay que crear un sistema comunitario para dar entrada a los inmigrantes que necesitamos y proteger nuestras fronteras de los que, desgraciadamente, no tienen cabida en nuestros pa¨ªses. Y tambi¨¦n es preciso que la Comunidad Europea establezca una especie de Plan Marshall para la parte oriental de nuestro continente".

Fen¨®meno internacional

Naci¨® el ecologimo, seg¨²n Lalonde, en Estados Unidos en los a?os sesenta, pero tuvo "su primera expresi¨®n pol¨ªtica" en Francia, con la candidatura a la presidencia de la Rep¨²blica de Ren¨¦ Dumont en 1969. Luego, el fen¨®meno se hizo alem¨¢n, con Los Verdes. "El error de Los Verdes alemanes", dice, 'T¨²e crear un partido dogm¨¢tico de extrema izquierda. Nosotros intentamos constituir una fuerza ecologista que no sea extremista, que pueda participar en el poder junto a otros. Queremos demostrar que podemos participar en la lucha, pero que lo hacemos a nuestra manera, que somos yudocas en un mundo de boxeadores".