"Tenemos cicatrices en la conciencia, dice el director de operaciones civiles de Unprofor en Croacia

Cedric Thornberry, director de las operaciones civiles de las fuerzas de protecci¨®n de Naciones Unidas (Unprofor) en Croacia, lleva un a?o intentando poner en marcha el plan de paz de la ONU para esta antigua rep¨²blica yugoslava.En este tiempo, Thornberry, abogado irland¨¦s de 57 a?os, experto en derechos humanos, ha tenido que concentrarse en la regi¨®n de Krajina, enclave tomado por los serbios, y organizar el traslado de los croatas expulsados de la regi¨®n, antes de que "los matones los sacaran a la fuerza a trav¨¦s de los campos de minas". "No hemos promovido la limpieza ¨¦tnica sino que hemos escogido entre los dos males". A pesar de esa justificaci¨®n, dice, "los que participamos en el traslado de gente tenemos cicatrices en la conciencia".

El mandato de los cascos azules en Croacia ha sido prorrogado, aunque todos los avances de la Unprofor en la mediaci¨®n entre serbios y croatas saltaron por los aires el pasado 22 de enero, cuando el Ej¨¦rcito croata perpetr¨® en la regi¨®n de Krajina y captur¨® el puente de Maslenica, vital para las comunicaciones en Croacia. "No ten¨ªamos ni idea de que los croatas fueran a atacar. Esta incursi¨®n nos devuelve a la situaci¨®n de hace un a?o", sostiene Thornberry, quien destaca que ahora las posiciones pol¨ªticas de las autoridades, de Zagreb y de los serbios en Krajina "se encuentran a miles de kil¨®metros de distancia". "No obstante, deben negociar", a?ade. "S¨®lo la gente ingenua, puede pensar en que es posible alcanzar algo con el uso de la fuerza. Amenazar con la fuerza resulta contraproducente".

Mandato ambicioso

El mandato de la ONU en Croacia era ambicioso. "Consist¨ªa en la retirada del Ej¨¦rcito yugoslavo, el desarme de la defensa territorial y de los grupos irregulares, el almacenamiento de las armas, la reinstauraci¨®n de la polic¨ªa civil, la vuelta de los refugiados y la asistencia en la creaci¨®n de las fuerzas policiales". Esta operaci¨®n, seg¨²n el plan de las Naciones Unidas, ir¨ªa acompa?ada con la creaci¨®n de las condiciones para la paz (Peace Keeping Process) en la conferencia sobre la antigua Yugoslavia. Sin embargo, la irrupci¨®n de la guerra en Bosnia fren¨® las negociaciones sobre Croacia, de manera que la misi¨®n de las Naciones Unidas qued¨® sin el apoyo pol¨ªtico necesario.

Aun as¨ª, "el Ej¨¦rcito yugoslavo se retir¨®, el Ej¨¦rcito croata tambi¨¦n. No logramos desmovilizar a los irregulares. La defensa territorial se desmoviliz¨® para resurgir como el ave f¨¦nix y convertirse en polic¨ªa. No establecimos las condiciones para la vuelta de los refugiados. Tampoco ayudamos en la creaci¨®n de las fuerzas de polic¨ªa normales", explica el abogado irland¨¦s.

"El problema crucial ha sido el desarme", prosigue. "Los serbios alegaban, con o sin raz¨®n, que Unprofor no puede defenderlos de los ataques croatas y necesitan las armas. Por otra parte, los croatas nos critican por no haber desarmado a los serbios y por no haber ayudado la vuelta de los refugiados. Nuestra posici¨®n es: primero hay que asegurar la ley y el orden y luego permitir la vuelta de los refugiados".

Cedric Thornberry insiste en que la responsabilidad para la soluci¨®n pol¨ªtica entre las dos posturas opuestas -resumida dram¨¢ticamente con "los croatas quieren recuperar Krajina y los serbios no quieren vivir bajo la tutela pol¨ªtica de Zagreb"- descansa en la diplomacia internacional, que "debe ser realista, quitarse las gafas ideol¨®gicas y abstenerse de la demonizaci¨®n de una u otra parte".

Thornberry reh¨²sa pronosticar cu¨¢nto tiempo ser¨¢ necesario para alcanzar un acuerdo duradero entre los serbios y los croatas. "Como negociador experimentado s¨¦ que los cambios en las posturas pol¨ªticas son posibles, y, por tanto, soy optimista. Sin embargo, como irland¨¦s s¨¦ que no hay soluciones r¨¢pidas". Cedric Thornberry creci¨® en Belfast.