Poder
No quisiera hacer le?a del ¨¢rbol ca¨ªdo, pero la imagen del concejal madrile?o Matanzo llorando a l¨¢grima viva al ser destituido me ha dejado estupefacta. Ah¨ª estaba en la foto, hundiendo su cara berroque?a en el hombro del alcalde, quiz¨¢ por no hundirle una daga sarracena hasta la empu?adura.Que quede claro que no veo ning¨²n desdoro en el hecho de que hombres o mujeres lloren profusamente en p¨²blico. Pero asombra que un var¨®n tan tradicional como Matanzo suelte el trapo del llanto de ese modo, porque a ¨¦l, que siempre se ha comportado con tanta dureza con todo el mundo (putas, artesanos, pobres), lo de mojarse en l¨¢grimas le debe de parecer una blandura muy poco viril. O sea, que Matanzo ha debido de estar muy fuera de s¨ª para llegar a tal extremo emocional. ?Y qu¨¦ es lo que le coloca en ese disparadero, en ese abismo? Respuesta: la p¨¦rdida del mando.
Desde luego, Matanzo no est¨¢ solo en ese transido amor al cargo y al status: el pa¨ªs est¨¢ lleno de directivos y pol¨ªticos clavados con chinchetas a sus sillas y atenazados por el terror a descender alg¨²n d¨ªa de sus miserables alturas administrativas. Algunos de los defenestrados hacen maniobras florentinas, como Guerra; Matanzo, que es m¨¢s visceral, hace pucheros. Una vida completa supone muchas cosas: amor, Imaginaci¨®n, amigos, familia, ocio, sue?os, hijos, sexo, espiritualidad, inquietudes intelectuales, placeres est¨¦ticos, capacidad de juego... Pero para estos tipos obsesionados por el cargo la existencia parece reducirse a la superficie de sus mesas de despacho: qu¨¦ limitaci¨®n y qu¨¦ pobreza. Como dec¨ªa Carmen, mi sabia y sensata asistenta, al observar la llorosa foto de Matanzo: "Lo que es el poder...". Ese poder que les mastica y devora de pies a cabeza, para escupir despu¨¦s el pipo de lo que son: un huesillo de nada.
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