Es peligroso asomarse

No han aparecido todav¨ªa todos los cr¨¦ditos y ya se oyen, en off, los jadeos de Madonna. Primera secuencia: un v¨ªdeo reproduce a la cantante cabalgando a lomos de un maduro partenaire, convenientemente esposado a la cama. M¨¢s tarde: Madonna seduce: a su abogado defensor (ha sido acusada de asesinar, por v¨ªa de la fornicaci¨®n, al mencionado maduro), lo ata con un cintur¨®n, vierte sobre su cuerpo y su sexo cera de una vela y lo lame interminable, interminable, interminablemente para luego practicar algo muy parecido a una violaci¨®n. M¨¢s tarde: la rubia mete mano en p¨²blico a la. bragueta del abogado y, as¨ª cogido, se lo lleva a un aparcamiento, planta su sexo en la cara del paciente Dafoe y la cosa termina entre gritos, en el cap¨® del coche y como a ella m¨¢s le gusta: cabalgando. "Eso es lo que hago: yo follo", dice con cara de ni?a buena. Y m¨¢s tarde aun: Dafoe pega, lame, fuerza, cierra las mu?ecas de Madonna con esposas, la inmoviliza y la sodomiza.As¨ª contado, El cuerpo del delito tiene hasta gracia. Visto el filme, m¨¢s bien no: se trata tan s¨®lo de una tediosa, previsible, decididamente frustrante loa al personaje p¨²blico Madonna, un complemento de la operaci¨®n de marketing que promocion¨® el reciente libro de la diva. Complemento, adem¨¢s, construido a partir de m¨¦ritos ajenos, puesto que nace del deseo -confeso y publicitado- de emular a Sharon Stone, Michael Douglas y un famoso picahielos. Como en Instinto b¨¢sico, se trata aqu¨ª de contar la historia de una mujer a, la cual es peligroso acercarse, porque es el s¨ªmbolo de una sexualidad desenfrenada y mortal pero a diferencia del filme de Paul Verhoeven, lo verdadera mente peligroso para la inteligencia es aqu¨ª sencillamente ve la pel¨ªcula.