Los partidos italianos deciden el reajuste en el Gobierno de Amato

Los partidos italianos est¨¢n cercados por los jueces, pero conservan su base de poder. Ayer mismo obligaron al primer ministro, el socialista Giuliano Amato, a limitarse a un minirreajuste de Gobierno que respeta las cuotas entre las distintas fuerzas que integran el Gabinete.Amato quer¨ªa aprovechar la oportunidad surgida de la dimisi¨®n de dos ministros tocados por el rayo de la corrupci¨®n para rescatar al Gobierno de las garras de la partitocracia. Pero no lo logr¨®. Su intento por convencer al conjunto de los ministros de que presenten su renuncia con el fin de dejarle las manos libres para efectuar los cambios que deseaba result¨® un fracaso. El veterano ministro de Industria, Giuseppe Guarino, objet¨® que este procedimiento era anticonstitucional y oblig¨® a Amato a negociar el alcance del reajuste ministerial.

No hay que soprenderse, por tanto, si los cambios en el nuevo Gobierno parecen de poca monta Carmelo Conte, con un sumario por corrupci¨®n, sigue. Como el mismo Giuseppe Guarino, opuesto a la privatizaci¨®n de las empresas p¨²blico de las que fluye el dinero hacia los partidos. Y Beniamino Andreatta, fiel al secretario democristiano, Mino Martinazzoli, queda como uno de los hombres fuertes del equipo econ¨®mico al asumir la cartera de Presupuestos.

Frente a este Gabinete entrante que refleja demasiado al saliente, muchos temen en los medios pol¨ªticos italianos que los jueces vuelvan a llamar en los pr¨®ximos d¨ªas a alg¨²n miembro del Gobierno, como advert¨ªa el s¨¢bado el ex comunista y l¨ªder del Partido Democr¨¢tico de la Izquierda, Achille Occhetto, cuando ped¨ªa, sin ser o¨ªdo, la formaci¨®n urgente de un Ejecutivo con "caras completamente nuevas".

Y mientras los partidos se resisten desesperadamente a un cambio cada vez m¨¢s inevitable, los esc¨¢ndalos siguen dominando el escenario pol¨ªtico. La polic¨ªa italiana acaba de descubrir, mientras investigaba la quiebra de una financiera, un material comprometedor respecto a las prebendas que la logia mas¨®nica P-2 entregaba a pol¨ªticos, magistrados y periodistas vinculados a Licio Gelli. Se detectaron cuentas millonarias en Luxemburgo y Suiza.

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