Los otros cr¨ªmenes de Alc¨¤sser
Dos muertes no esclarecidas se a?aden al asesinato de las tres ni?as
Mario Navarro no se explica por qu¨¦ nadie detiene al presunto asesino de su hermana, acuchillada en 1990 en el videoclub de Alc¨¢sser (Valencia) donde trabajaba. La familia Navarro clama justicia mientras observa distante el despliegue de medios que ha rodeado la desaparici¨®n de las tres ni?as de Alc¨¢sser brutalmente asesinadas. Remedios, la esposa de Paco, el de la tienda de electrodom¨¦sticos de Alc¨¢sser, prefiere, en cambio, olvidar. Paco desapareci¨® en 1977 y su cad¨¢ver fue hallado en un barranco cuatro a?os despu¨¦s. Nadie fue detenido. Son los otros cr¨ªmenes de Alc¨¢sser.
Los 7.500 vecinos de ese pueblo cercano a la ciudad de Valencia recibieron el pasado 27 de enero el golpe m¨¢s duro de su historia. Ese d¨ªa supieron que los cad¨¢veres de Mirian Garc¨ªa, de 14 a?os; Desir¨¦e Hern¨¢ndez, de 14, y Antonia G¨®mez, de 15, hab¨ªan sido hallados, 75 d¨ªas despu¨¦s de la desaparici¨®n de las adolescentes, con signos de haber sido torturadas, violadas y asesinadas. Sin embargo, la tragedia ha rondado este pac¨ªfico pueblo en otras dos ocasiones.En el asesinato de Asunci¨®n Navarro quien est¨¢ desaparecido es el presunto agresor, R. R. H., menor de edad en la fecha en que ocurri¨® el crimen.
El 28 de abril de 1990, a Asunci¨®n, de 27 a?os, le faltaba un mes para casarse. Hacia el mediod¨ªa de aquel s¨¢bado, la v¨ªctima atend¨ªa el videoclub Sonimar, propiedad de la familia. Seg¨²n la versi¨®n de Mario Navarro, hermano de la fallecida, un menor, R. R. H., de 15 a?os y con domicilio en la calle principal de Alcasser, entr¨® en el establecimiento y propin¨® varias cuchilladas a Asunci¨®n, supuestamente despu¨¦s de un intento de robo al que la mujer se opuso.
Poco despu¨¦s, un cliente del videoclub hall¨® el cad¨¢ver sobre un gran charco de sangre. El presunto agresor march¨® a su casa, donde se duch¨® y cambi¨® de ropa antes de huir.
Ropas ensangrentadas
Los padres de R. R. H. encontraron las ropas del menor manchadas de sangre al regresar al domicilio y, asustados por lo que podr¨ªa haberle ocurrido a su hijo, acudieron a la Guardia Civil.Mientras tanto, un maestra de Alc¨¢sser recogi¨® al agresor, que hac¨ªa autoestop, y lo llev¨® hasta Silla, un pueblo cercano.
La ense?ante pudo comprobar c¨®mo R. R. H. ten¨ªa "la palma de la mano llena de sangre y ara?azos en la parte exterior de la mano derecha". La Guardia Civil mostr¨® fotograf¨ªas a esa testigo, que reconoci¨® "sin duda ni titubeo" al supuesto autor del crimen.
Desde entonces, la familia Navarro no ha tenido m¨¢s noticias de la investigaci¨®n policial. Las diligencias abiertas por un juez de Carlet est¨¢n archivadas a la espera de la detenci¨®n del principal sospechoso.
Tampoco los investigadores han tenido suerte a la hora de esclarecer la misteriosa muerte de Paco, el de la tienda de electrodom¨¦sticos de Alc¨¢sser, ocurrida en 1977. La ausencia de pistas era total hasta que, cuatro a?os despu¨¦s, un hombre encontr¨® una bolsa de pl¨¢stico, semienterrada en un barranco, que conten¨ªa el cad¨¢ver del desaparecido.
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