El cad¨¢ver de la joven de San Blas desaparecida yac¨ªa junto al camino por el que volv¨ªa a casa

Unos trabajadores que allanaban el terreno a las afueras de Madrid, en el camino de Vic¨¢lvaro a Coslada, encontraron en la ma?ana de ayer el cad¨¢ver de Susana Ruiz, de 16 a?os. La joven llevaba la misma ropa que vest¨ªa cuando desapareci¨®, el 10 de enero pasado. Su cuerpo estaba en avanzado estado de descomposici¨®n y semienterrado a 400 metros de donde se le perdi¨® la pista, cuando volv¨ªa a casa, de noche, de una fiesta de cumplea?os. Fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n han se?alado que aparentemente la causa de su muerte fueron los golpes que el asesino le asest¨® en la cabeza, posiblemente con una piedra.

La polic¨ªa investiga si el autor del crimen puede ser alguno de los j¨®venes que participaron en la fiesta en la que se vio por ¨²ltima vez a Susana. Estas sospechas parten del hecho de que el cad¨¢ver haya sido encontrado a menos de 400 metros del caser¨®n abandonado en el que casi una decena de muchachos -incluida Susana- celebraron la citada fiesta.Seg¨²n estas fuentes, la polic¨ªa, que en su d¨ªa interrog¨® a todos los muchachos que asistieron, volver¨¢ a tomarles declaraci¨®n. "La casa est¨¢ muy cerca del lugar donde se ha encontrado el cad¨¢ver; es muy raro que ninguno de los muchachos que hab¨ªa all¨ª no supiera nada", agregaron las citadas fuentes. Y a?adieron: "Hasta ahora se ven¨ªa barajando una fuga, y se trabaj¨® sobre esa hip¨®tesis; ahora, sin embargo, vamos a trabajar sobre la existencia de un homicidio", informa Jos¨¦ Antonio Hern¨¢ndez.

Las huellas dactilares y las muestras capilares fueron suficientes para que la polic¨ªa obtuviera inmediatamente la certeza de que se trataba de la joven cuya desaparici¨®n hab¨ªan denunciado sus padres en enero.

Golpe en la cabeza

La autopsia al cad¨¢ver no se realizar¨¢ hasta hoy. Sin embargo, fuentes policiales avanzaron que Susana "ten¨ªa la cabeza destrozada", posiblemente como consecuencia de los golpes que el agresor le propin¨® con una piedra u otro objeto contundente, informa Jes¨²s Duva. La joven ten¨ªa bajados los pantalones y su ropa interior, lo que induce a pensar que fue v¨ªctima de una violaci¨®n o intento de violaci¨®n.

?ngel Ruiz, padre de la j¨®ven, reconoci¨®, hacia las siete de la tarde de ayer, como pertenecientes a su hija la ropa y objetos personales de Susana, en la sede de la Brigada de Polic¨ªa Judicial.

Las declaraciones del padre de la muchacha que achacaban desde el primer momento la desaparici¨®n de su hija a "las malas compa?¨ªas" no hac¨ªa previsible este desenlace. El padre asegur¨® a EL PA?S en el momento de su desaparici¨®n que la tarde del s¨¢bado 9 de enero vio como Susana no se iba con sus amigas a un concierto, tal y como le dijo, sino con otros amigos que no le gustaban, ya que sospechaba que tomaban drogas y alcohol.

El distrito de San Blas ha estado empapelado con el rostro de la joven desaparecida. Susana Ruiz -1,65 de estatura, pelo liso, rubio y largo y complexi¨®n fuerte- vest¨ªa completamente de negro el d¨ªa en que desapareci¨®, una indumentaria habitual entre los aficionados a la m¨²sica heavy, entre los que ella se contaba. Volv¨ªa a casa, a las tres de la madrugada del domingo 10 de enero, de una fiesta de cumplea?os. La misma ropa negra, aunque rasgada, vest¨ªa el cad¨¢ver encontrado ayer. Susana, que estudiaba enfermer¨ªa, quer¨ªa ser m¨¦dico forense.

La polic¨ªa decidi¨® ayer crear un equipo especial para investigar el caso, formado por dos agentes de la Brigada de Homicidios, dos de la comisar¨ªa de San Blas y otros dos del Grupo de Menores. Todos ellos hac¨ªan a primeras horas de la tarde de ayer indagaciones entre los amigos que acompa?aban a Susana Ruiz la noche de aquella fiesta del 9 de enero, aunque al filo de la medianoche las pesquisas no hab¨ªan conducido a pista alguna sobre los homicidas de la muchacha. La joven tuvo que cruzar un descampado -abundan en este distrito del extrarradio de la ciudad- para volver a casa.

Los padres de Susana, Angel Ruiz y Justina Llorente, no se movieron ayer de su domicilio. Una ambulancia tuvo que acudir a la vivienda para atender principalmente a la madre. El padre de Susana es el conserje del Instituto de Formaci¨®n Profesional Las Musas del distrito de San Blas, donde se decidi¨® suspender las clases hasta el pr¨®ximo lunes, seg¨²n inform¨® ayer el director del centro, Juan Martos. El padre de Susana trabaja all¨ª por las ma?anas desde hace 12 a?os y, por las tardes, regenta un bar. Toda la familia vive en la conserjer¨ªa del centro.

Martos trataba de convencer ayer tarde a los padres de Susana, que hab¨ªan sido sedados por los m¨¦dicos ante el estado de nerviosismo que sufr¨ªan, para que se desplazaran al Instituto Anat¨®mico Forense y reconocieran el cad¨¢ver. Finalmente, s¨®lo acudi¨® el padre a las dependencias de la Polic¨ªa Judicial.

Batidas por los descampados

El presidente de los vecinos del barrio de Las Musas, Leandro Garc¨ªa, que se acerc¨® al insitituto para dar el p¨¦same a los padres nada m¨¢s conocer la tr¨¢gica noticia, inform¨® de que su asociaci¨®n hab¨ªa decidido suspender la fiesta de la sardina, que se iba a celebrar hoy, "en solidaridad con la familia". Garc¨ªa record¨® "las infructuosas batidas por los descampados de la zona" hechas por el vecindario para localizar a Susana. Una profesora del instituto de formaci¨®n profesional Las Musas, donde estudiaba la v¨ªctima, manifest¨® a Efe que todo el personal del centro estaba muy afectado por lo ocurrido, y a?adi¨®: "Siempre pensamos que la encontrar¨ªan tarde o temprano, pero viva".

Un amigo de la familia, que se traslad¨® ayer desde Palacios de la Sierra (Burgos) a Madrid coment¨® que un joven de la zona le asegur¨® a ?ngel Ruiz que ¨¦l hab¨ªa visto a su hija en varias ocasiones por la zona. Ese testimonio est¨¢ ahora en cuesti¨®n, pero durante mucho tiempo fue considerado por la polic¨ªa como v¨¢lido, y de ah¨ª que trabajara sobre la hip¨®tesis de una posible fuga.

En la tarde de ayer, profesores, amigos y compa?eros de clase de Susana se fueron concentrando en las inmediaciones instituto. "Quien haya sido es un hijo de puta; no hay derecho a que alguien le quite la vida a otra persona. Vamos a tener que andar por la calle con una pistola", se lamentaba una muchacha de apenas 18 a?os, amiga de la v¨ªctima. "Claro que tenemos miedo las chicas del barrio, el criminal sigue suelto", remat¨®.

Dos amigas ¨ªntimas de Susana se lamentaban ayer: "Era de nuestra pandilla, siempre sal¨ªamos juntas, salvo ese d¨ªa que se fue a la fiesta con esa gente y ya no volvimos a verla nunca m¨¢s", dec¨ªa una de ellas. Y mientras hablaba, dio una patada de rabia a un papel sucio que reposaba en el suelo.